Del autor:
Miguel Delibes (Valladolid, 1920-2010) se dio a conocer como novelista con La sombra del ciprés es alargada, Premio Nadal 1947.
Entre su vasta obra narrativa destacan Mi idolatrado hijo Sisí, El camino, Las ratas, Cinco horas con Mario, Las guerras de nuestros antepasados, El disputado voto del señor Cayo, Los santos inocentes, Señora de rojo sobre fondo gris o El hereje.
Fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura (1955), el Premio de la Crítica (1962), el Premio Nacional de las Letras (1991) y el Premio Cervantes de Literatura (1993).
Desde 1973 era miembro de la Real Academia Española. Ediciones Destino ha publicado sus Obras completas.
Daniel el Mochuelo intuye a sus once años que su camino está en la aldea,
junto a sus amigos, sus gentes y sus pájaros. Pero su padre quiere que vaya a
la ciudad a estudiar el Bachillerato. A lo largo de la noche que precede a la
partida, Daniel, insomne, con un nudo en la garganta, evocará sus correrías con
sus amigos ―Roque el Moñigo y Germán el Tiñoso― a través de los campos
descubriendo el cielo y la tierra, y revivirá las andanzas de la gente sencilla
de la aldea. La simpatía humana con que esa mirada infantil nos introduce en el
pueblo, haciéndonos conocer toda una impresionante galería de tipos y la fuerza
con que a través de rasgos frecuentemente caricaturescos se nos presentan
siempre netos y vivos es uno de los mayores aciertos de esta novela.
Feliz evocación de un tiempo cuyo encanto y fascinación advertimos cuando ya se nos ha escapado entre los dedos, El camino es, por su amalgama de nitidez realista, humor sutil, nostalgia contenida e irisación poética no sólo una de las mejores novelas de Miguel Delibes, sino también, como señalaba la crítica, «una de las obras maestras de la narrativa contemporánea».
Mi admiración por Miguel Delibes viene de lejos. Recuerdos de la adolescencia donde nos hacían leer El camino y otras novelas y ya no podías dejar de pensar en El Mochuelo o El Tiñoso. Hoy rememoro esos momentos y me deleito con la relectura de una de las novelas más emblemáticas de Miguel Delibes o como dice la sinopsis, la que la crítica ha calificado como "una de las obras maestras de la narrativa contemporánea española".
Para el audaz lector, le dejo aquí otras reseñas del autor que han tenido cabida en este modesto blog: El príncipe destronado, Siestas con viento sur, El disputado voto del señor Cayo, Señora de rojo sobre fondo gris y La partida.
Leer a Miguel Delibes es deleitarse en cada frase con su mirada poética al mundo, con su narración sencilla y evocadora, con sus descripciones minuciosas. No entiendo, como se forjó tremenda injusticia, y es que para mi, Delibes tuvo que ser Premio Nobel de Literatura.
La novela está formada por 21 capítulos cortos, narrados en tercera persona.
El camino fue la tercera novela que escribió Delibes y se publicó en 1950.
El autor nos traslada a una España de posguerra en un ambiente rural del que no nombra la localización, pero que podría ser cualquier lugar rural de la España de la época.
Con un protagonista entrañable, Daniel El Mochuelo, un chaval de 11 años al que su padre está a punto de enviar a la capital para estudiar, por aquello de lo que llamaban "el progreso", la novela nos va a narrar las hazañas que junto con Roque El Moñigo y Germán El Tiñoso van a suceder en un pueblo "retraído y vulgar".
Escenas costumbristas de una España de posguerra, en pleno franquismo y influenciada por la Iglesia Católica, de las que más de un lector sentirá quizás nostalgia, quedan reflejadas en cada capítulo, como si no fuesen el centro de la narración, pero que sin duda lo son, y van acompañando la acción principal de la novela. Me refiero al lenguaje de las campanas, los pájaros que canturrean y los niños que intentar cazarlos, las tabernas de pueblo, los senderos,... todos esos detalles de ambientación, junto con las escenas de la vida diaria del pueblo.
El pueblo es un lugar en el que se recrean valores, donde la amistad es lo que más vale por encima de todo y donde el corazón empieza a dar sobresaltos, encontrando los primeros amores.
Pero además de los tres mocosos de los que hemos hablado, Delibes va vida a otros personajes memorables, como Elena, Lola e Irene (las apodadas Guindillas) o la tierna niña de las pecas Mariuca-uca.
En El camino la muerte, como la vida, está muy presente, porque la trama es entrañable pero también trágica, pero donde uno aprendo que en la vida, lo importante, es disfrutar del camino.
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Imagen de la miniserie |
La novela fue llevada a la gran pantalla en 1963 de la mano de la directora Ana Mariscal, y también TVE realizó una miniserie en 1978 dirigida por Josefina Molina e interpretada, entre otros, por la gran Amparo Baró.
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