1. Esclava de la libertad, de Ildefonso Falcones.
Grijalbo.
Cuba, mediados del siglo XIX
A la isla caribeña arriba un barco portador de una
siniestra carga. Más de setecientas mujeres y niñas secuestradas de su África
natal llegan para trabajar, hasta la extenuación, en los campos de caña de
azúcar y parir hijos que serán también esclavos. Kaweka es una de ellas, una
muchacha que vivirá en primera persona el horror de la esclavitud en la
hacienda del cruel marqués de Santadoma, pero que pronto demostrará a quienes
la rodean que posee la facultad de comulgar con Yemayá. Esta es una diosa
voluble que, en ocasiones, le concede el don de la curación y le proporciona la
fuerza para liderar a sus hermanos de raza en la lucha por la libertad contra
unos opresores que han logrado esclavizar sus cuerpos, pero no sus almas.
Madrid, época actual
Lita, una joven mulata, es hija de Concepción, la
mujer que lleva toda la vida sirviendo en casa de los marqueses de Santadoma,
en pleno barrio de Salamanca, al igual que hicieron sus antepasadas en la Cuba
colonial. A pesar de tener estudios y ambición profesional, la precariedad
laboral obliga a Lita a recurrir a los todopoderosos señores de Santadoma en
busca de una oportunidad en la banca propiedad del marqués. A medida que se
sumerge en las finanzas de la empresa y en el pasado de esta riquísima familia,
la joven descubre los orígenes de su fortuna y decide emprender una batalla
legal en favor de la dignidad y la justicia, que merecen tanto su madre como
todas las mujeres que entregaron sus vidas al servicio de unos blancos que
nunca las trataron como a iguales.
Una deslumbrante novela sobre dos mujeres valientes
que combatirán, cada una con sus armas, el racismo y la injusticia, escrita por
el autor español de novela histórica más importante de nuestro tiempo. Un
rendido homenaje al papel de las mujeres en su lucha por la justicia y la
libertad.
2. Las manzanas de Eva, de Imma Sust. Grijalbo.
Tras uno de esos desengaños amorosos que te ponen la
vida patas arriba, Eva se ha propuesto disfrutar del presente más que nunca.
Parece un plan ideal para una chica de treinta y dos años, libre de
compromisos, con ganas de comerse el mundo y a quien le encanta ese sexo que te
hace olvidar todo lo malo y sentirte asquerosamente feliz. El único problema es
que tener sexo del bueno, a veces resulta demasiado difícil.
Lo mismo le pasa a Mario, un compañero de trabajo
con el que se desahoga y por el que empieza a sentirse atraída. Este le ha
confesado que con su mujer, Marina, solo hacen el amor a oscuras y sin ninguna
pasión, aunque él no deja de fantasear con un sexo más ardiente. Lo que nunca
se podría imaginar Mario es que Marina, en realidad, lleva una vida paralela
mucho más liberal y fogosa. Algo que Eva quizás descubra antes que él.
3. Cuando la vida nos duele, de Jaume Funes. Grijalbo.
En un momento u otro de la vida aparece el dolor.
Las experiencias positivas, las habilidades aprendidas y la proximidad activa
de otras personas suelen ayudarnos a superarlo. Pero no siempre es así, y el
malestar de vivir encajados en una existencia que no deseamos hace que todo se
trastorne.
Sea cual sea la situación, se trata de alteraciones
de una parte de la salud, la mental, para la que no hay acuerdo sobre cómo
describirla, cómo explicarla, cómo dedicarle la atención adecuada, y así nos
hallamos inmersos en una especie de supermercado de las terapias, en una
gestión interesada de los fármacos, en una ausencia de escucha y
acompañamiento.
Este libro pretende ayudar a tener una visión
personal más coherente sobre la salud y las enfermedades mentales; compartir un
discurso social que aporte y que no segregue; ampliar el grupo de los
profesionales que comparten una visión integradora y que dan respuestas que
humanizan; exigir a nuestros responsables políticos una planificación coherente
y no la venta de etiquetas y servicios etiquetados para curar las enfermedades
mentales.
4. Partida final, de Daniel Cole. Grijalbo.
Cuando encuentran al agente retirado Finlay Shaw
muerto en una habitación cerrada, todos piensan que se trata de un suicidio.
Pero el detective William Fawkes, alias Wolf, no está tan seguro, pues sabe que
Shaw nunca habría dejado a su mujer Maggie, su compañera de vida.
Fawkes, que se ha entregado a la policía para saldar
algunas cuentas pendientes con la justicia, consigue un permiso especial para
hacerse cargo de la investigación del que fuera su mentor. Pero, ¿era Shaw tan
intachable como aparentaba? ¿O puede que hubiera algo en su vida que jamás le
contó a nadie?
Wolf se sumerge en el caso con la ayuda de la
detective Emily Baxter y sus colaboradores habituales, pero su regreso no es
bien recibido por todos. A medida que rebusca más y más en el pasado de Shaw,
el policía saca a la luz un entramado de corrupción que pone en juego su vida y
la de quienes le rodean.
5. Prométeme que serás feliz, de Cèlestin Robaglia.
Grijalbo.
Fue un sueño extraño. Él le prometió ser feliz, pero
a la mañana siguiente se enteró de que no volvería a verla jamás. Sin embargo,
ahora que ha pasado un tiempo, Gabriel siente que no está cumpliendo la promesa
que le hizo a su hermana en aquel duermevela. Acaba de recordárselo su sobrina
Aziliz, quien a sus diez años muestra una madurez desconcertante.
La pequeña le ha hecho pensar que la vida no es un
simulacro y que, si quiere satisfacer sus anhelos, solo dispone de una
oportunidad. ¿Y si lo dejaran todo y se fueran a la caza de sus sueños? ¿Y si
se marcharan al campo donde ella pudiera crecer entre los árboles y dormir bajo
el cielo estrellado? Gabriel sabe que es una idea alocada, pero Noé, el primo
con quien comparten piso en París, también se siente embriagado por el
entusiasmo de Aziliz y ambos lo convencen para emprender un viaje en dirección
al campo.
Noé y Aziliz enseguida se muestran radiantes con su
nueva vida, pero Gabriel no consigue alcanzar la felicidad... hasta que en su
camino se cruza alguien que le enseñará a escuchar su propia voz.
6. La postal, de Anne Berest. Lumen.
Fue en enero de 2003. En el buzón de la casa
familiar apareció una extraña postal sin firma: en el anverso, la Ópera
Garnier, y en el reverso, cuatro nombres, los de los bisabuelos maternos de
Anne Berest —Ephraïm y Emma—, y los hijos de estos —Noémie y Jacques—, todos
ellos fallecidos en Auschwitz en 1942. ¿Quién envió la tarjeta y con qué
siniestra intención? Veinte años después, la autora decide averiguarlo y
remontarse un siglo atrás para reconstruir el periplo vital de los Rabinovitch:
su huida de Rusia, su viaje a Letonia, Palestina y París, y luego la guerra.
Una investigación exhaustiva y apasionante, para la cual cuenta con la ayuda de
su madre, un detective privado y un grafólogo, y que la llevará a interrogar a
los habitantes del pueblo donde sus parientes fueron detenidos, a buscar
indicios en los libros y a ahondar en la vida de la única superviviente de la
saga: su abuela Myriam
7. La ciudad, de Lara Moreno. Lumen
En un edificio del barrio de La Latina, en el centro
de Madrid, confluyen las vidas de tres mujeres. El pequeño piso interior de la
cuarta planta es la casa de Oliva. Está atrapada en una peligrosa relación que
ha transformado la pasión del inicio en una jaula. En el tercer piso, luminoso
y exterior, pasa Damaris los días cuidando a los hijos de sus patrones. Cada
noche regresa a su casa cruzando el río que divide social y económicamente la
ciudad. Vino a España buscando un futuro mejor cuando un terremoto en Colombia
truncó su vida. El mismo futuro que buscaba Horía, la mujer marroquí que llegó
a Huelva para trabajar como temporera en los campos de fresas y ahora vive en
la minúscula casa de la portería y limpia, en la sombra, las escaleras y el
patio.
Esta novela cuenta la vida de las tres mujeres, su
pasado y el cerco de su presente. Con una voz hermosa y afilada, solo la prosa
de Lara Moreno podía cartografiar así un territorio y a quienes lo habitan,
componiendo un retrato invisible, herido y valiente de la ciudad.
8. Matrix, de Lauren Groff. Lumen.
Descendiente de una larga dinastía de guerreras y
cruzadas, Marie es demasiado ruda y rebelde para la vida palaciega, por lo que
acaba siendo expulsada de la corte y enviada a los lodazales de Inglaterra para
que asuma el rol de priora de una abadía venida a menos. Al llegar, encuentra
un panorama desolador donde reinan la inanición y el chismorreo. Marie añora la
comodidad de la corte francesa, y también a su amante secreta, Cecily. Sin
embargo, al poco tiempo se dará cuenta de que sus nuevas obligaciones le
otorgan más poder del que jamás habría imaginado, un acceso a los conocimientos
sobre plantas medicinales y su propio sello de lacre para la correspondencia,
que le permitirá cartearse confidencialmente con quien quiera.
Tras Florida, finalista del National Book Award,
Lauren Groff vuelve a sorprendernos con el retrato de María de Francia, un
personaje fascinante y poco conocido de la historia que se ha convertido en
icono femenino.
9. Una sola vida, de Manuel Vilas. Lumen.
«Iluso, entusiasta, clemente, conmigo siempre está
ella, la poesía, en todas partes. Una forma inmarchitable de fervor, eso es la
poesía. Por ese fervor, para honrarlo y acrecentarlo, he querido reunir en el
presente libro los poemas que más me gustan, o los que más me emocionan, o me
seducen, o me perturban, o me hechizan. También se publican por vez primera un
montón de poemas inéditos. Y he reescrito unos cuantos. Les he dado otro
aspecto. Ropa nueva para todos. Día de fiesta para todos. Yo creo que el libro
que tiene en sus manos el lector es completamente original. Que es un libro
nuevo. No es una antología, sino un testamento personal.
Es una invitación a ti, lector, a pasar una semana
conmigo. Son siete días de vacaciones al lado de mi alma, esperando que mi alma
sea la tuya».
Siguiendo el modelo de los poetas renacentistas,
Manuel Vilas ha compuesto una suerte de autobiografía poética. Un aliento a
verdad y a intimidad recorre este libro en el que cuenta su historia sin
tapujos al tiempo que, en cierto sentido, también está contando la de todos
nosotros.
10. Los alegres funerales de Alik, de Ludmila Ulítskaya.
Lumen.
En el verano de 1991, mientras el mundo contempla
expectante el golpe de Estado a Gorbachov, en un sofocante apartamento de Nueva
York un grupo de emigrantes rusos se reúne alrededor del lecho de muerte de
Alik. Postrado en la cama, este fallido pero carismático artista, hombre
enérgico y enamorado de los placeres mundanos, es capaz de alegrar incluso su
propio velatorio. Mientras espera su hora, sus seres queridos recuerdan las
experiencias compartidas y sus vidas antes de abandonar su país natal, se
enzarzan en debates sobre qué mujer fue la amante favorita del enfermo o si
deberían bautizarlo, y se mantienen atentos a las noticias sobre los inminentes
cambios en la Unión Soviética, que, como Alik, se enfrenta a su fin.
Elogiada por la crítica internacional, que ha
comparado su talento con el de los grandes autores rusos de todos los tiempos,
Liudmila Ulítskaya captura, con humor y gran profundidad psicológica, la
complejidad de las emociones humanas, y nos descubre un nuevo modo de mirar la
muerte y saborear la vida.