1. Aquitania, de Eva García Sáenz de Urturi. Premio Planeta 2020
Eleanor de Aquitania se casa con Luy VII de Francia
tras heredar ambos sus tronos a la muerte de sus respectivos padres en
circunstancias similares, posiblemente por envenenamiento, lo que hará que
Eleanor sospeche que han sido asesinados por la misma mano. Su matrimonio con Luy,
al principio lleno de recelos y sospechas, avanza hacia el amor y hacia la
complicidad mutua, que se traduce en el asentamiento político del rey y de su
esposa, y en la asimilación de fatalidades históricas que marcarán sus vidas.
Eleanor, por su parte, no cejará de investigar la muerte de su padre y en su
búsqueda, descubrirá una red de mentiras y de crímenes que, por medio del abad
Suger, artífice de intrigas palaciegas ancestrales, la llevará hasta la verdad.
2. Un océano para llegar a ti, de Sandra Barneda. Finalista Premio Planeta 2020
Gabriele vive en Barcelona con Luis, su amigo gay.
Ha roto su enésima relación amorosa y está viviendo una especie de crisis de
edad e identidad —ha dejado de pintar—, ya casi en los cuarenta años. Tiene un
singular nexo emocional con su madre, que vive, junto con su padre, en
Candeleda, sierra de Gredos. Una mañana sueña con su madre, cuando la
despertaba para ir al colegio. Pero el sueño se mezcla con la realidad: lo que
la despierta es una llamada telefónica de su padre, en la que le anuncia que su
madre ha sufrido un ictus y está ingresada muy grave. La muerte de Greta saca a
la luz un secreto muy bien guardado que provoca un vuelco en los sentimientos
de Gabriele y su padre, Félix, distanciados desde tiempo atrás. Las relaciones
entre ellos, pero también con sus amigos y familiares, se reordenarán a partir
de la muerte de Greta y de lo que han descubierto.
3. La ciudad de Vapor, de Carlos Ruiz Zafón. Editorial Planeta
Carlos Ruiz Zafón concibió está obra como un
reconocimiento a sus lectores, que le habían seguido a lo largo de la saga
iniciada con La Sombra del Viento.
«Puedo conjurar rostros de chiquillos del barrio de
la Ribera con los que a veces jugaba o peleaba en la calle, pero ninguno que
quisiera rescatar del país de la indiferencia. Ninguno excepto el de Blanca.»
Un muchacho decide hacerse escritor al descubrir que
sus invenciones le regalan un rato más de interés por parte de la niña rica que
le ha robado el corazón. Un arquitecto huye de Constantinopla con los planos de
una biblioteca inexpugnable. Un extraño caballero tienta a Cervantes para que
escriba un libro como no ha existido jamás. Y Gaudí, navegando hacia una
misteriosa cita en Nueva York, se deleita con la luz y el vapor, la materia de
la que deberían estar hechas las ciudades.
El eco de los grandes personajes y motivos de las
novelas de El Cementerio de los Libros Olvidados resuena en los cuentos de
Carlos Ruiz Zafón —reunidos por primera vez, y algunos de ellos inéditos— en
los que prende la magia del narrador que nos hizo soñar como nadie.
4. La buena cocina, de Karlos Arguiñano. Editorial Planeta
El arte de escoger y mezclar bien los ingredientes
es uno de los secretos mejor guardados de la buena cocina. Su éxito depende de
una variedad de texturas y sabores que, bien combinados, pueden tener un
resultado explosivo. En este nuevo recetario de Karlos Arguiñano descubrirás
qué ingredientes usar en tu día a día cuidando tu salud y con lo que tengas más
a mano en la despensa o el frigorífico.
Con un práctico índice de sugerencias
clasificadas por ingredientes, estas 900 recetas superdeliciosas y fáciles te
permitirán preparar completos menús que incluyen legumbres, carnes y aves,
verduras y hortalizas, pescados, huevos, cereales, frutas y postres.
Lentejas con calabacín y bolitas de boniato,
boquerones a la sidra con ensalada de patata o flan de puerros y gambas. Platos
de sencilla elaboración que siempre salen bien, auténticos y saludables, para
disfrutar de la buena cocina casera.
5. La mala leche, de Henar Álvarez. Editorial Planeta.
Una novela gráfica sobre los dramas de la vida
moderna donde se entremezclan feminismo, maternidad y sexo en clave de un humor
irreverente
La expresión «mala leche» generalmente indica que
alguien está de mal humor. Su origen se basa en la antigua creencia de que la
leche con que se amamantaba influía en el carácter. Nani (alter ego de la
cómica Henar Álvarez) es una joven y atribulada madre primeriza que sufre
pequeñas explosiones de ira. ¿Los motivos? Un deseo sexual no resuelto, el
miedo a la muerte, los machismos encubiertos o el sentimiento de culpa por no
ser ni la madre ni la esposa perfecta.
Entre sueños húmedos, camisas de lactancia y chats
clandestinos de Telegram discurre esta novela gráfica provocadora y
costumbrista, salpicada de humor negro y libre de tabúes.
6. El chico que dibujaba constelaciones, de Alice Kellen. Editorial Planeta.
Esta es una historia de amor, de sueños y de vida.
La de Valentina. La chica que no sabía que tenía el mundo a sus pies, la que
creció y empezó a pensar en imposibles. La que cazaba estrellas, la que
anhelaba más, la que tropezó con él. Con Gabriel. El chico que dibujaba
constelaciones, el valiente e idealista, el que confió en las palabras «para
siempre», y creó los pilares que terminaron sosteniendo el pasado, el ahora, lo
que fueron y los recuerdos que se convertirán en polvo.
7. Crea y divaga, de Jeff Bezos. Editorial Planeta.
A pesar de su fama e influencia, Jeff Bezos,
fundador de Amazon, ha permanecido a los ojos del mundo como un enigma. Ahora,
a través de sus reflexiones sobre innovación, negocios y política, así como el
cambio climático y el universo, es posible entender el porqué y el cómo de su
éxito.
Ya desde el prólogo de Walter Isaacson, biógrafo de Steve Jobs, el libro
nos permite adentrarnos en la mentalidad del que es hoy el hombre que ha
revolucionado, primero el mundo del e-commerce, para después liderar el negocio
de la venta al por menor, el de la producción audiovisual y el streaming, la
edición de diarios y ahora la industria aeroespacial. Todo, hasta convertirse
en el hombre más rico del mundo.
8. Un cuento de Navidad para Le Barroux, de Natalia Sanmartín. Editorial Planeta
Tras una estancia en la pequeña abadía de Le
Barroux, en Francia, la abadesa solicitó a Natalia Sanmartin que escribiera un
breve cuento de Navidad para los fieles.
Un niño, tras el fallecimiento de su
madre, rememora los días pasados que vivió a su lado. Es Navidad, han pasado
tres años, y el recuerdo de ella, el cual teme perder en el olvido debido al
paso del tiempo, le trae a la memoria cómo eran estas fiestas, cómo se vivían
en su familia, cómo eran días de recogimiento pero también de alegría y, sobre
todo, de amor.
Un relato tierno e intimista que muestra que el amor a una madre
y a su recuerdo pueden hacernos reflexionar sobre las propias creencias, a
valorar las enseñanzas que recibimos en la infancia, a cuestionarlas y
madurarlas hasta hacerlas nuestras para siempre.