Javier Menéndez Flores nos trae su nueva novela "Todos nosotros". Personalmente no había leído nada del autor madrileño y por su biografía podemos observar que es un autor polifacético.
En esta ocasión nos encontramos con una novela policiaca que encaja con el thriller psicológico, ya aviso de antemano que el lector va a sufrir porque algunas de las escenas son francamente duras, pero sin duda el suspense que crea el autor, y la historia de fondo, va a mantener atrapado al lector. Y es que Javier Menéndez Flores, sabe manejar muy bien este género, no en vano, ha sido finalista del Premio Rodolfo Walsh de la Semana Negra de Gijón 2018.
La novela está formada por 91 capítulos, divididos en un prólogo, un epílogo y dos partes diferenciadas.
La primera parte se desarrolla en 1981, y la segunda 20 años después. Utiliza la tercera persona.
La ciudad de Madrid es el escenario donde se va a desarrollar la novela, una ciudad que el autor conoce muy bien y en unos años que él vivió en su juventud y que nos relata a la perfección. Y es que esa manera de volver a la movida madrileña de los 80 está muy bien recreada, añadiendo perlas musicales de la época, como Radio Futura o Nacha Pop, personajes de la farándula como Esteso, Lina Morgan o Raúl Sender, sucesos del momento como el secuestro de Quini y del padre de Julio Iglesias, el crimen de los Marqueses de Urquijo, o recreando el furor general por el mundial de fútbol de Naranjito que se iba a celebrar en España en el 82. También perlas costumbristas como el brandy Soberano o el tabaco Ducados, que eran de consumo muy popular.
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La movida madrileña de los 80
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Queda muy patente la fragilidad política que vive España en esos momentos, con el golpe de estado del teniente coronel Tejero, y la España partida en dos, donde los franquistas con sus métodos aún aprietan, pero con otra generación quiere cambiar las cosas hacía la democracia.
Bien, puestos ya en antecedentes, vamos a hablar un poco de los protagonistas y de las dos tramas principales.
Como indica la sinopsis todo se inicia con un accidente de tráfico en el que se atropella a una chica, Elena Vicuña, que iba corriendo desnuda por el medio de la carretera. La chica había desaparecido hacía unos días, y su autopsia revela que había padecido serios abusos anteriores al atropello. Poco a poco nos vamos enterando de más chicas desaparecidas alrededor de la misma zona y los mismos bares de copas, en Malasaña.
Aparecen en escena los investigadores que deberán descubrir que está pasando, se trata del inspector Diego Álamo, conocido como "El pincel" por su impoluta manera de vestir, y del inspector Roberto Guzmán, dirigidos por el subcomisario José Carranza, temido por su mal carácter. Los dos inspectores son muy diferentes en sus maneras de actuar y en sus maneras de pensar. Con una democracia en pañales prácticamente, nos encontramos con un Guzmán de la vieja escuela, un tipo duro y descreído, que aún añoraba la manera de hacer de la temible Brigada de la Político-Social, y a un Diego, imagen del policía vocacional, que representa el cambio hacia la democracia y el alejamiento de los viejos modos de hacer.
En esta primera parte, Javier Menéndez da voz a las víctimas que se encuentran secuestradas por el despiadado torturador, y esta parte, sin duda es muy dura, porque nos hace vivir todo en primera persona. Sufriremos una angustia psicológica brutal, unos sucesos muy macabros donde las chicas son violadas, torturadas y sometidas.
En la segunda parte de la novela, 20 años más tarde, volverán a suceder desapariciones de chicas en la misma situación que pasó en los años 80. Ahora Diego es subcomisario, su situación personal ha cambiado y junto a Guzmán y dos compañeros más, deberán volver a investigar estos casos. Los nuevos compañeros son Sara Segura y el inspector Mateo Suárez.
Si en la primera parte Menéndez nos pone en la piel de las víctimas, en esta segunda parte lo hace en la piel del asesino y torturador, una pura mente perturbada. Otra vez va a ser una parte muy dura, con un intenso sufrir psicológico.
Las relaciones personales y la vida familiar de los agentes va a tener también una parte importantísima en la novela.
Menéndez también dedica un tiempo a explicar todos los cambios por los que ha ido pasando el Cuerpo Nacional de Policía durante las diferentes etapas políticas.
Y todo esto solo es una pequeña pincelada para que hagáis boca, y os animéis con la lectura de la novela.
Todos nosotros es una novela policiaca y de suspense psicológico en la que podemos ver la trama desde todos los puntos de vista y que nos devuelve al Madrid de los 80.
Valoración: 8/ 10 Notable
Había leído alguna otra reseña de este libro y estaba medio animada, pero ya con esta me acabo de convencer del todo.
ResponderEliminarUn beso.
Vengo de leer otra reseña de esta novela y desde luego está gustando muchísimo pero yo sigo indecisa sin motivo aparente, la verdad. Seguiré meditando a ver qué hago.
ResponderEliminarBesos
¡Hola! Acabo de descubrir tu blog y me quedo como seguidora. Te espero por el mío♥
ResponderEliminarSe ve muy interesante, me lo anoto.
Gracias por la reseña.
¡Nos leemos!
Pues tiene muy buena pinta. Lo apunto en la lista interminable de pendientes.
ResponderEliminarBesotes!!!
¡Hola! Me alegro que sea una novela de la que has disfrutado. Personalmente no es una lectura que me termine de llamar la atención, así que en esta ocasión prefiero dejarla pasar. ¡Nos leemos!
ResponderEliminarLo que nos cuentas en general me atrae, pero me frena lo que nos adviertes del despiadado torturador. No lo tengo claro con esta novela. Un abrazo.
ResponderEliminarHola. Yo la he leído y reseñado. Me ha gustado muchísimo y recomiendo su lectura. Ha sido un gran descubrimiento y seguiré a este autor.
ResponderEliminarBesos.