1. El rumor, de Ashley Audrain. Alfaguara.
El verano se acerca a su fin y Whitney y Jacob han
organizado una barbacoa para sus vecinos, a la que asisten Blair, la mejor
amiga de Whitney, con su marido e hija; y Rebecca y Ben, una pareja sin hijos.
Mientras la anfitriona se divide entre su trabajo, la necesidad de atender a
sus invitados y su incontrolable hijo Xavier, la anciana Mara, que ha preferido
no asistir al evento, observa la fiesta desde su jardín, buscando los pequeños
aviones de papel que Xavier le lanza desde su ventana por las noches. Cuando la
madre pierde los nervios con el niño, todos optan por no darle importancia, una
decisión que tendrán que revisar cuando, una madrugada meses más tarde, el
pequeño caiga misteriosamente desde su ventana.
Mientras Xavier lucha por su vida, las mujeres de la
calle Harlow se enfrentan a un dilema: continuar como si nada hubiera pasado o
hacer caso por fin al rumor de su intuición, que destapará secretos que ninguna
quería afrontar.
2. El significado del fuego, de Kike Ferrari. Alfaguara.
Fer es un escritor con un fuerte bloqueo creativo y
aficionado al sexo extremo. Luz es su antigua pareja e hija del señor Machi, el
célebre protagonista de Que de lejos parecen moscas. Ambos vuelven a
encontrarse por casualidad en un club de sadomasoquismo y Luz sugiere a Fer que
escriba sobre las causas de la muerte de su padre, Luis Machi, conocido
empresario y turbio hombre de negocios desaparecido misteriosamente de su finca
hace una década. Empieza así la reconstrucción de los hechos de aquella noche y
los meses posteriores, de la investigación turbia y de las causas que llevaron
a declarar muerto a Don Luis sin haber encontrado nunca su cadáver.
La nueva y esperada novela de Kike Ferrari vuelve
sobre una historia de corrupción, mafia y poder que retrata de manera
implacable un país en decadencia.
3. La verdad sobre la luz, de Audur Olafsdóttir. Alfaguara.
Descendiente de un linaje de matronas, Dýja es
también eso que en Islandia llaman «madre de la luz». Sus padres dirigen una
funeraria, su hermana es meteoróloga: nacer, morir y, entremedias, superar unas
cuantas tormentas. En plena amenaza de huracán, Dýja ayuda a traer al mundo a
su bebé número 1922. Está tratando de arreglar el apartamento que ha heredado
de su tía abuela, abarrotado de muebles, bombillas que parpadean y una caja de
fruta llena de manuscritos: la tía Fífa continuó la labor que había comenzado
la bisabuela de entrelazar los relatos de las antiguas comadronas que recorrían
los páramos del país en plena ventisca con sus propias reflexiones excéntricas
y visionarias sobre el planeta, la vida... y la luz.
Mientras, en el ático, un turista australiano parece
haber viajado hasta las antípodas para hacer balance de su vida. El ser humano
es, definitivamente, el animal más vulnerable sobre la Tierra, y el delgado
hilo que nos une a la vida es tan frágil como una aurora boreal.
4. En el reino del toro sagrado, de Jordi Soler. Alfaguara.
Artemisa, una hermosa mujer de ascendencia griega,
vive en un pueblo perdido en la sierra de Veracruz, en un territorio entre la
realidad y el mito en el que el primitivismo de la selva y la civilización del
mundo occidental conviven en un equilibrio complejo. Allí todos la desean, la adoran
como a una diosa, pero cualquier historia de amor con ella está abocada a la
desgracia: la que relata el narrador, cuando ambos eran jóvenes, y la que tiene
con un hombre mayor, violento y poderoso, que se enamora obsesivamente de ella.
Obsesiva es también la relación que Artemisa establece con un ser extraño y
atemorizante, un animal casi mitológico al que parece unirla una pasión
desmedida que la precipita a un destino inhumano de traiciones y espanto
inimaginable.
Lo exótico y lo primitivo, lo bello y lo atroz, la
mitología griega y la del México prehispánico se entretejen en esta novela en
la que Jordi Soler, con una prosa magnética que deja sin respiro al lector,
narra la barbarie y las relaciones de amor y dependencia que desatan en estas
páginas una verdadera tempestad.
5. Caterina, de Carlo Vecce. Alfaguara.
La increíble historia de Caterina, una niña nacida
en la meseta caucásica. Su lengua era la más antigua del mundo y ella estaba
destinada a ser una guerrera como sus ancestros, pero un día se vio arrastrada
violentamente a la historia. Capturada en Tana, la última colonia veneciana en
la desembocadura del Don, emprende un asombroso viaje por el Mar Negro y el
Mediterráneo para llegar a Florencia en pleno esplendor del Renacimiento.
Convertida en esclava por unos mercaderes, tuvo varios hijos ilegítimos, pero a
uno de ellos, fruto de su unión con un ilustre notario florentino, lo amó por
encima de todos, aunque él nunca pudiera llamarla madre por su condición de
esclava. Aquel niño al que ella transmitió todos sus conocimientos sobre las
criaturas y la naturaleza, se llamaba Leonardo da Vinci.
6. Pequeño hablante, de Andrés Neuman. Alfaguara.
Las emociones de un padre ante la iniciación verbal
de su hijo impulsan este libro repleto de hallazgos. Sus páginas exploran el
enigma de los aprendizajes esenciales que jamás recordaremos: empezar a
caminar, hablar, formar la identidad y organizar nuestra memoria. Construyendo
un luminoso relato lírico, su voz rinde tributo a la primera infancia y a la
lengua misma, fruto de un raro equilibrio entre enamoramiento y reflexión.
Pequeño hablante pertenece a un género de literatura
amorosa poco frecuente: la que un padre asombrado escribe para su hijo.
Profundizando en el camino abierto por Umbilical, Neuman recrea con delicado
humor los vértigos del tiempo, los vínculos entre generaciones o los conflictos
íntimos, dialogando con las actuales transformaciones en los roles familiares y
en nuestra sensibilidad cotidiana.
7. Una asesina en el espejo, de Andrea Aguilar-Calderón.
Alfaguara.
Un asesino utiliza los cadáveres de sus víctimas
para realizar montajes reales, a escala natural, de pinturas surrealistas. Esta
serie de brutales asesinatos, que quedaron sin resolver hace veinticinco años,
vuelven a la luz al aparecer una hipótesis que nadie tuvo en cuenta. La nueva
teoría se despliega en un manuscrito que aparece en las oficinas centrales del
Poder Judicial. Nadie sabe quién lo escribió, pero la historia que relata
parece la única que puede explicar por qué desaparecieron Irene García
Valenzuela, principal sospechosa, y la agente Ana María González Fo, y por qué,
de hecho, sus cuerpos jamás podrán encontrarse. En este debut sorprendente, el
fervor religioso, el arte y la literatura se dan la mano hasta límites
insospechados.
8. La niña del sombrero azul, de Ana Lena Rivera.
Grijalbo.
Gijón, verano de 1929. Con apenas diecisiete años,
Manuela entra a trabajar como criada en la mansión de los marqueses de Armayor.
Rodeada de un lujo que contrasta con la pobreza de su aldea natal, la joven
conocerá la arrogancia y el desamor, pero también el arte de la costura, al
tiempo que entablará una amistad inquebrantable con la única heredera de la
familia, Alexandra.
Años después, y pese a pertenecer a mundos muy
distintos, su amiga será su mayor apoyo cuando la Guerra Civil obligue a
Manuela a separarse de su hija Telva, enviada a Rusia junto con otros niños de
la zona republicana, y también cuando intente recuperarla décadas más tarde,
aunque para ello deba arriesgarlo todo.
La añoranza de Telva, un destino en ocasiones
desalmado y una gran historia de amor marcarán la vida de Manuela. Una vida que
se extenderá a lo largo de un siglo convulso y lleno de contrastes,
magistralmente reflejado por Ana Lena Rivera en las páginas de esta novela que
se lee con la emoción a flor de piel.
9. Clitemnestra, de Costanza Casati. Grijalbo.
Clitemnestra es una princesa de Esparta, es fuerte,
apasionada y con carácter. Su matrimonio con el rey Tántalo, de quien admira su
inteligencia y curiosidad, pronto es bendecido con un hijo. Viven en paz hasta
que Agamenón, el hermano del rey Menelao y esposo de su hermana Helena, se
encapricha de Clitemnestra y decide asesinar al rey Tándalo y al bebé para
poder casarse con ella. Rota por el dolor, durante años Clitemnestra soñará con
la venganza, un sentimiento que crecerá alimentado por el horror y la
impotencia cuando Agamenón, tras consultar al oráculo de Delfos, ofrezca a los
dioses en sacrificio a su hija Ifigenia. Hasta la llegada de Egisto, nacido del
incesto y de la violencia, que se convertirá en el amante de Clitemnestra y
juntos pondrán fin a la vida de Agamenón.
10. El pequeño estudio de los recuerdos perdidos, de Sanaka
Hiiragi. Grijalbo.
Hirasaka regenta un estudio de fotografía en el más
allá. Antes de que sus «invitados» abandonen ese lugar de paso, él les da una
taza de té y una pila de fotos de su historia para que escojan una por cada año
que han vivido antes de partir en su último viaje.
Además, tienen la oportunidad de viajar al pasado
como fantasmas para capturar un momento especial. Hecho esto, Hirasaka coloca
las imágenes en un proyector para que su invitado pueda contemplar una vez más
sus recuerdos.
Así conocemos a Hatsue, una anciana que en 1949
fundó su propia guardería entre las ruinas del Tokio de posguerra; a Waniguchi,
un hombre que trabajaba en un taller tapadera de la yakuza; o a Mitsuru, una
joven que sufrió un trágico final y que hallará en el estudio de Hirasaka la
clave para cambiar el rumbo de su existencia.
Sin embargo, mientras lleva a cabo su trabajo,
Hirasaka se ve asediado para una pregunta cuya respuesta se le escapa: ¿dónde
están sus propios recuerdos?