Autor: Arturo Pérez-Reverte
Editorial: Alfaguara
Año: 2018
Nº de páginas: 270
ISBN: 978-84-946875-2-5
Del autor:
Trabajó doce años como reportero en el diario Pueblo, y nueve en los servicios informativos de Televisión Española (TVE), como especialista en conflictos armados.
Desde 1991 y, de forma continua, escribe una página de opinión en XLSemanal, que se ha convertido en una de las secciones más leídas de la prensa española, superando los 4.500.000 de lectores.
El húsar (1986), El maestro de esgrima (1988), La tabla de Flandes (1990), El club Dumas(1993), La sombra del águila (1993), Territorio comanche (1994), Un asunto de honor (Cachito) (1995), Obra Breve (1995), La piel del tambor (1995), Patente de corso (1998), La carta esférica (2000), Con ánimo de ofender (2001), La Reina del Sur (2002), Cabo Trafalgar (2004), No me cogeréis vivo (2005), El pintor de batallas (2006), Un día de cólera (2007), Ojos azules (2009), Cuando éramos honrados mercenarios (2009), El Asedio (2010), El tango de la Guardia Vieja (2012), El francotirador paciente (2013), Perros e hijos de perra (2014) y La guerra civil contada a los jóvenes (2015) son títulos que siguen presentes en los estantes de éxitos de las librerías, y consolidan una espectacular carrera literaria más allá de nuestras fronteras, donde ha recibido importantes galardones literarios y se ha traducido a más de 40 idiomas.
Las aventuras del capitán Alatriste se han convertido en una de las series literarias de mayor éxito. Por ahora consta de los siguientes títulos, que han alcanzado cifras de ventas sin parangón en la edición española: El capitán Alatriste (1996), Limpieza de sangre (1997), El sol de Breda (1998), El oro del rey (2000), El caballero del jubón amarillo (2003), Corsarios de Levante (2006) y El puente de los Asesinos (2011).
Arturo Pérez-Reverte ingresó en la Real Academia Española el 12 de junio de 2003, leyendo un discurso titulado El habla de un bravo del siglo XVII.
Desde abril de 2016 es editor y cofundador de la web de libros y autores Zenda.
«Nací mestizo, cruce de mastín español y fila
brasileña. Cuando cachorro tuve uno de esos nombres tiernos y ridículos que se
les ponen a los perrillos recién nacidos, pero de aquello pasó demasiado
tiempo. Lo he olvidado. Desde hace mucho todos me llaman Negro.»
Hace días que en el Abrevadero de Margot, donde se
reúnen los chuchos del barrio, nada se sabe de Teo y de Boris el Guapo. Sus
colegas presienten que detrás de su desaparición hay algo oscuro, siniestro,
que los mantiene alerta. Lo ocurrido no puede ser nada bueno; lo sospechan
todos y lo sabe su amigo el Negro, luchador retirado con cicatrices en el
hocico y en la memoria. Para él es cuestión de instinto, de experiencia
sobreviviendo en las situaciones más difíciles. Eso lo lleva a emprender un
peligroso viaje al pasado, en busca de sus amigos.
En esta asombrosa novela negra, divertida, tierna y
sobrecogedora de principio a fin, Arturo Pérez-Reverte narra con increíble
maestría la aventura de un perro en un mundo diferente al de los humanos, donde
rigen las mejores reglas -lealtad, inteligencia y compañerismo- y están
desterradas toda corrección política o convención social. Un mundo en el que a
veces hay clemencia para los inocentes. Y justicia para los culpables.
Opinión:
Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre, aunque muchas veces el hombre resulta el peor amigo para el perro.
Pérez-Reverte utiliza la personificación, para encontrarnos con perros totalmente racionales, que como son lo que son, no tienen que ser políticamente correctos, como debemos ser los humanos.
Así la novela se convierte en una crítica mordaz de la sociedad en que vivimos, y en una oda a la amistad, la lealtad, el valor y el coraje..
La novela está formada por 12 capítulos y está escrita en primera persona. El lenguaje de Pérez-Reverte es ameno y sencillo, el apropiado para la ocasión, excepto cuando interviene Agilulfo, el perro filósofo, que evidentemente sube el listón.
Negro es el protagonista de la historia, un luchador nato, cruce de mastín español y fila brasileño,que vive plácidamente en una ciudad rodeado de sus amigos: Agilulfo (el filósofo), Margot (la argentina feminista), y otros más que iremos conociendo, cuando un día su mejor amigo Teo, un sabueso rodesiano, y otro perro callejero, Boris El guapo, un borzoi aristócrata, desaparecen de repente.
Negro se lanzará a buscar a sus amigos hasta encontrarlos, pasando muchas aventuras y situaciones, que aunque están escritas a modo de perro, nos serán muy familiares.
Excusándose en la manada perruna, Pérez-Reverte no dejará títere sin cabeza, siendo políticamente incorrecto. Así encontraremos a un montón de amigos perrunos por el camino, que serán personificaciones de situaciones reales de nuestra sociedad.
Negro nos llevará a sitios como El abrevadero, el desolladero o la cañada negra, que tendréis que descubrir por vosotros mismos.
La sátira del autor, la originalidad de la obra, y también los valores que transmite la novela me han encantado. Y es que el autor no se ha podido resistir a criticar política, sociedad y religión, pero también nos hace reflexionar sobre la crueldad del maltrato y del abandono de los animales, etc... eso sí, desde un punto de vista muy perruno.
Los perros duros no bailan es una novela que humaniza a los perros y animaliza a los humanos, en la que Pérez-Reverte utiliza la supuesta irracionalidad de los animales para ser políticamente incorrecto.
Valoración: 9/ 10 Excelente
Pérez-Reverte utiliza la personificación, para encontrarnos con perros totalmente racionales, que como son lo que son, no tienen que ser políticamente correctos, como debemos ser los humanos.
Así la novela se convierte en una crítica mordaz de la sociedad en que vivimos, y en una oda a la amistad, la lealtad, el valor y el coraje..
La novela está formada por 12 capítulos y está escrita en primera persona. El lenguaje de Pérez-Reverte es ameno y sencillo, el apropiado para la ocasión, excepto cuando interviene Agilulfo, el perro filósofo, que evidentemente sube el listón.
Negro es el protagonista de la historia, un luchador nato, cruce de mastín español y fila brasileño,que vive plácidamente en una ciudad rodeado de sus amigos: Agilulfo (el filósofo), Margot (la argentina feminista), y otros más que iremos conociendo, cuando un día su mejor amigo Teo, un sabueso rodesiano, y otro perro callejero, Boris El guapo, un borzoi aristócrata, desaparecen de repente.
Negro se lanzará a buscar a sus amigos hasta encontrarlos, pasando muchas aventuras y situaciones, que aunque están escritas a modo de perro, nos serán muy familiares.
Excusándose en la manada perruna, Pérez-Reverte no dejará títere sin cabeza, siendo políticamente incorrecto. Así encontraremos a un montón de amigos perrunos por el camino, que serán personificaciones de situaciones reales de nuestra sociedad.
Negro nos llevará a sitios como El abrevadero, el desolladero o la cañada negra, que tendréis que descubrir por vosotros mismos.
La sátira del autor, la originalidad de la obra, y también los valores que transmite la novela me han encantado. Y es que el autor no se ha podido resistir a criticar política, sociedad y religión, pero también nos hace reflexionar sobre la crueldad del maltrato y del abandono de los animales, etc... eso sí, desde un punto de vista muy perruno.
Los perros duros no bailan es una novela que humaniza a los perros y animaliza a los humanos, en la que Pérez-Reverte utiliza la supuesta irracionalidad de los animales para ser políticamente incorrecto.
Valoración: 9/ 10 Excelente