1. Suave es la furia, de Sash Bischoff. Alfaguara.
Lila Crayne es una actriz de renombre y la chica perfecta: amable, hermosa y magnética. Ella y su prometido, el visionario cineasta Kurt Royall, se han instalado en un impresionante apartamento del West Village en Nueva York y están a punto de empezar a rodar una adaptación de Suave es la noche, de Francis Scott Fitzgerald. Para preparar el papel protagonista, Lila empieza a trabajar con el encantador terapeuta Jonah Gabriel, quien le ayudará a indagar en los traumas de su pasado. Pronto, la vida impecable de Lila comienza a desmoronarse en el sofá de la terapia y Jonah parece el hombre adecuado para recoger sus pedazos. Pero todo el mundo tiene un secreto y nadie es lo que parece.
Una novela retorcida, de giros asombrosos, que invita a una reflexión sobre
las difusas líneas que separan víctima y culpable y sobre el verdadero
significado de la justicia.
2. Mamita, de Gustavo Rodríguez. Alfaguara.
Un deber familiar ha sido postergado durante décadas por el escritor
protagonista de esta novela: contar la excepcional historia de sus abuelos y de
su madre, cuyos orígenes se remontan a inicios del siglo XX en la Amazonía
peruana. Ahora, con su madre próxima a cumplir noventa años, siente que ha
llegado el momento de saldar esa deuda. Así es como Mamita cobra vida, una
novela que entrelaza dos relaciones íntimas: la memoria del amor filial y el
proceso mismo de escritura.
A través de recorridos citadinos, evocaciones de la selva y reflexiones metaliterarias, el hijo escritor indaga en la naturaleza de sus vínculos familiares, las tensiones sociales y raciales que los atraviesan y la huella imborrable de la muerte. Al mismo tiempo, se enfrentan a los desafíos del oficio novelesco para capturar aquello que el tiempo suele volver irrecuperable.
3. El lugar de la herida, de Laura Baeza. Alfaguara.
4. Tres perros salvajes, de Markus Zusak. Lumen.
Primero fue Reuben, lobo feroz con sierras en lugar de dientes; luego Archer, rubio, bello y letal; y finalmente llegó Frosty, una bola afable y rencorosa. Son los tres perros salvajes y leales que llegan a casa de los Zusak para poner patas arriba a la familia y, al mismo tiempo, completarla. Lo que sigue resulta inevitable: peleas callejeras, rifirrafes en el parque, daños corporales y psicológicos, tragedia y amor encarnizados, pero, sobre todo, la configuración de una constelación de afectos en torno a la necesidad humana (y animal) de pertenecer a un clan.
Libro sorprendente, tierno y sincero sobre nuestro anhelo de establecer
vínculos y de ponerlos a prueba y carta de amor a estos seres que llegan a
nuestras vidas y las cambian para siempre, Tres perros salvajes es también una
ventana al mundo interior de un escritor que ha conquistado a más de diez
millones de lectores con sus novelas.
5. Ningún amor está vivo en el recuerdo, de Lara Moreno. Lumen.
Una mujer se reencuentra con un antiguo amante, pero entre ellos solo queda un profundo vacío. Otra siente que la soledad le aprieta el cuello una noche en Melilla. Una familia debe abandonar su casa de madrugada para no morir en un incendio. Un asesino contiene su perversidad el día de su cumpleaños. Un hombre imagina a su exmujer afrontando la cotidianidad sin él. Una pareja se enfrenta a una decisión que dinamitará su amor mientras una rata corretea por el portal de su casa. Dos vecinos conviven con la incomunicación y los prejuicios durante años.
En estos relatos, gran parte de ellos inéditos, Lara Moreno aborda con
sutileza los ángulos escondidos de las relaciones humanas y los temibles
silencios que con frecuencia las atraviesan.
6. Fragrancia, de Paul Richardot. Lumen.
Imaginemos una mezcla de componentes olfativos que nos permitiera revivir,
de manera literal, nuestro más preciado recuerdo. Esta experiencia de inmersión
en el pasado es un servicio que la empresa Fragrancia presta en exclusividad a
una reducida élite a un precio astronómico, gracias a una sustancia, la SVM,
que posee intensos poderes psicotrópicos. Las leyes que rigen su uso resultan
ambivalentes: tolerada hasta ahora, también podría ser considerada una droga
tremendamente adictiva.
El joven Hélias Révol se dedica de manera oficial a la aromaterapia, aunque lleva cuatro años trabajando en la sucursal de Fragrancia en Le Mans como ayudante de Alain Fisson, uno de los olfatos más veteranos de la compañía. Decidido a convertirse en un experto en traducir recuerdos en fórmulas químicas, se traslada a la sede central de Fontainebleau para continuar su aprendizaje, pero en su camino se cruza Nora Olsson, la fría directora de marketing dispuesta a defender a ultranza los secretos de la empresa y los suyos.
Allí se ve envuelto en una investigación de la policía sobre una agresión sexual, y Hélias, que confiaba en poder embotellar los recuerdos de las vacaciones, descubre que también el crimen tiene olor.
7. Un crimen entre bastidores, de Julia Seales. Lumen.
Han pasado unos meses desde que Beatrice resolvió el crimen que sacudió a su pequeño condado de Swampshire, pero no por ello ha disminuido su sed de misterio. La vida en Londres junto a la señorita Bolton, una molesta acompañante encargada de encontrarle un buen marido, alterna entre bailes estivales y presentaciones en sociedad y fugaces escapadas al nuevo despacho de detectives que regenta con el apuesto e inteligente inspector Vivek Drake.
Cuando Percival Nash, un famoso y admirado cantante de ópera londinense,
les hace una visita para pedirles ayuda, los compromisos que antes parecían
condicionar la libertad de Beatrice se convierten de pronto en el escenario
ideal para investigar una enigmática muerte. A medida que los crímenes empiezan
a sumarse, Beatrice y Vivek tendrán que integrarse en los círculos de la alta sociedad
y entre los bastidores de los teatros londinenses para descubrir secretos que
han permanecido guardados durante décadas y quizá también un prospecto amoroso
para Beatrice.
8. Corazones de lobo, de Javier Reverte. Plaza&Janés.
Corre el año 1952, en pleno franquismo, y en un cuartel cercano a Madrid
aparece el cadáver de un espía norteamericano acompañado por un caballo y un
perro, también muertos. Ricardo Valor, comisario de la Brigada Criminal, se
hará cargo del caso y descubrirá un complot relacionado con el tráfico de
penicilina que involucrará a altos mandos militares y políticos.
Con el ambiente militar y policial como telón de fondo, Corazones de lobo refleja la pobreza de un país que todavía no se había recuperado de una guerra fratricida. A través de una prosa precisa y sobria que crea intriga y atrapa al lector hasta el final, Javier Reverte muestra el contraste entre la miseria de la población y la fortuna de los ganadores del conflicto bélico, que utilizaron el poder que cayó en sus manos para enriquecerse a costa del sufrimiento de otros.
9. La voz del agua, de Maggie Stiefvater. Plaza&Janés.
Enero de 1942. Cuando exigen al lujoso hotel Avallon colaborar en la guerra
alojando a trescientos diplomáticos y simpatizantes nazis, la prioridad de June
Hudson, la directora, es convencer a sus trabajadores de seguir como si nada, y
sin perder la sonrisa. Sin embargo, también debe lidiar con Tucker Minnick, el
agente del FBI cuya investigación para destapar los secretos que guardan los
alemanes amenaza el delicado equilibro que ella se desvive por mantener.
A medida que oscuras alianzas y emociones inesperadas van resquebrajando el brillante barniz del hotel, June se ve obligada a reconocer el verdadero precio de la riqueza. Al fin y al cabo, solo ella sabe el sacrificio necesario para contentar a todos: a su personal, a las autoridades y, sobre todo, a las tumultuosas aguas dulces que discurren por el corazón del hotel y que nacen en los mismos montes Apalaches.
10. Pies de Loto, de Jane Yang. Plaza&Janés.
China, siglo XIX. Pequeña Flor procede de una familia muy humilde pero su madre empezó a vendarle los pies siendo muy pequeña, sabedora de que ese era el mejor legado que podía ofrecerle. Cuando es vendida a la familia Fong como criada personal de la pequeña Linjing, Pequeña Flor sabe que sus lirios dorados, sus diminutos pies de loto, son su única esperanza de alcanzar algún día la libertad.
El destino de las dos niñas estará irremediablemente unido. Linjing, presa
de los celos y de la envidia, se asegurará de que Pequeña Flor nunca pueda
regresar con los suyos. Hasta que el escándalo golpea a la familia Fong y las
vidas de las dos niñas se ven inesperadamente sumidas en el caos.
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