Jaime Peña es un escritor que, para sobrevivir, hace
de todo: artículos, entrevistas e incluso inventa guiones para un programa de
sucesos paranormales. Pero, cada día, al comprobar su cuenta bancaria, ve que,
lejos de la libertad que prometía el trabajo freelance, lo que está es un paso
más cerca de la precariedad. Además, el mundo ha cambiado, y todo aquello que
le parecía digno y excitante ya no le interesa a nadie. Para colmo, los del
banco no le dejan en paz.
Sin embargo, un e-mail advirtiéndole de que un grupo
de gente poderosa está dispuesto a llegar muy lejos para alterar el resultado
de las próximas elecciones hará que su vida de un vuelco y se vea envuelto en
un complot que claramente le supera.
¿Por qué justo a él le han metido en semejante lío
si es un periodista del montón? ¿Es posible que esté ante el escándalo que
podría cambiar no solo su carrera sino su propia vida?
Daniel Bernabé destaca principalmente por su participación en las tertulias políticas de este país, así como por sus artículos periodísticos. Pero no solo por esto, creo que sus ensayos son brillantes, se esté de acuerdo o no con su mirada política y ahora arriesga un poco más, ya que es la primera vez que se adentra en el mundo de la novela.
Estructuralmente Todo empieza en Septiembre está formada por 20 capítulos más un epílogo y está narrada en tercera persona.
Nuestro protagonista es Jaime Peña, un periodista que roza la cuarentena, regresando a Madrid con el corazón roto tras su fracaso por tierras andaluzas.
Peña es ejemplo de la precariedad e inestabilidad laboral que vive toda una generación: es freelance autónomo que tiene que ganarse la vida como puede y malvive en un ático de dos habitaciones en la calle Atocha y que además ha de compartir para poder pagar.
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Estación de Atocha |
Irene, compañera de profesión de Peña y soporte emocional de este en ocasiones, será otra de las voces cantantes de la novela.
Y al otro lado de la precariedad, nos encontramos con Claudia de la Hoz, productora de la televisión más exitosa del país, y a otros empresarios fraudulentos como José Antonio Satrústegui.
En la trama, que ahora pasaré a explicaros, no pueden faltar políticos tediosos como Carlos Salmo, o jueces engreídos como Horacio Cires.
Así sin explicaros nada más diríais. !( ahora soltaría una palabra malsonante), igualito que ahora mismo en España¡. Y es que en parte ( entre muchas otras cosas) la novela de Bernabé refleja eso, lo indignante de la política de este país, pero también la falta de actitud de la ciudadanía.
La novela da comienzo con un Jaime Peña, (que por cierto algo más que las patillas debe en tener en común con el autor, y es que a ambos les va la marcha, en el sentido de que luchan por lo que creen a ultranza), periodista de tres al cuarto que recibe un anónimo que le va a ir rebelando que existe una trama en los poderes mediáticos y en la ultraderecha para boicotear las elecciones generales que están a punto de celebrarse en España, es decir, peligra la democracia. A partir de ahí, tiene un mes y medio para intentar evitarlo.
Básicamente esta es la intriga de la novela, pero solo es un instrumento para que Daniel Bernabé haga una radiografía perfecta de la España actual y utilice la ciudad de Madrid y los personajes de la novela como un reflejo idóneo de la situación que atravesamos.
Como lector cuarentañero (que no cuarentón) he disfrutado mucho de detalles propios de la generación "Yo fui a EGB", con los que uno se siente muy identificado. Quizá siendo honesto, aunque no políticamente correcto, me han sobrado algunos diálogos que para mi eran superfluos en la novela.
Me quedo con frases de la novela que inducen a la reflexión, las podéis ver, si sentís curiosidad, en mi Twitter
@1000yunlibros , donde las he comentado.
El salto de Bernabé a la novela es un nuevo impulso para despertar a una generación y estar siempre alerta para defender la democracia.
Valoración: 7 / 10 Notable
No sé si la disfrutaría tanto como tú, por lo que comentas sobre "Yo fui a la EGB". Aunque la trama es atractiva, por aquello de que está de por medio la cosa política, con lo que supondría el que peligrara la democracia en nuestro país. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Hola! Me alegra saber que has disfrutado del libro. En mi caso, no es una lectura que me llame la atención, por lo que prefiero dejarla pasar. ¡Nos leemos!
ResponderEliminarLengua Sucinta
No me termina de llamar en esta ocasión pero gracias por dármela a conocer.
ResponderEliminarBesotes!!!