Francia, verano de 1944. Con nueve años, Mainou
acaba de perder a su madre mientras daba a luz a su hermana pequeña.
El
compungido padre se ve obligado entonces a enviar a Mainou a Lorena, con su
abuela, al otro lado de la línea de demarcación, escondido en un carro de heno.
Allí, en la granja familiar, tratará de retener los últimos suspiros de su
infancia mientras la realidad lo empuja a evadirse: el miedo, la pena, la
guerra.
Junto a esa familia que aún no conocía, y a los misteriosos sucesos que
los rodean, el niño se confía a la imaginación para atravesar el duelo y
sobrevivir a los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial.
Fue en 2015 cuando publicábamos la reseña de
La mecánica del corazón, de un joven Mathias Malzieu que ya se hacía hueco entre los novelistas franceses.
Esta novela que os traigo hoy, nada tiene que ver con aquello. A pesar de ser una historia narrada por los ojos de un niño de nueve años, en la prosa de Malzieu se sigue destacando el mimo, la búsqueda de la palabra precisa para hacer conmover al lector con una historia que cabalga entre el homenaje a su figura paterna y la novela histórica.
Malzieu nos presenta en 200 páginas y escrito en primera persona la historia de Mainou, un niño que en 1944 pierde de un tirón a su madre y a la que iba a ser su hermana por culpa de mal parto. Por si esa ausencia no fuese ya de por si difícil, su padre debe marcha a combatir en la guerra en la Línea Maginot y no puede hacerse cargo del chiquillo, por lo que el niño deberá trasladarse desde Montpellier a Lorena cruzando a la frontera alemana junto a su prima Jeanne metido entre un carro con heno, para adentrarse en territorio enemigo, donde le espera parte de la familia, que lo va a mantener escondido pero a salvo.
En la parte alemana le esperan el tío Emile, la tía Louise y la abuela. Unos personajes variopintos que van a intentar proteger al niño mientras colaboran discretamente con la resistencia.
Oculto en aquella casa, bajo los bombardeos de la aviación italiana, la familia intentará mantenerse con vida desde la frohmühle, una granja que habitan, durante los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial.
A través de las cartas que el pequeño Mainou le escribe a su madre para no olvidarse nunca de ella, el lector irá descubriendo con temor pero con su dulzura e inocencia esta etapa histórica tan difícil para Europa y también las vivencias de un chico que siendo consciente a medias de lo que está pasando, añora a su familia y va descubriendo la vida, el amor y los sucesos junto a su querida Marlene Dietrich, una preciosa cigüeña bebé con aliento a garbanzos podridos.
Mainou es en realidad el padre del autor de la novela y esta historia es el homenaje a él y a todos los que como él les tocaron vivir las dificultades y atrocidades de la guerra.
La Editorial Reservoir Books realizó una rueda de prensa en streaming en la que pudimos conversar gratamente con el peculiar autor francés, que vive en un barco, donde nos adelantó que ya se está empezando a escribir el guion para hacer una película de esta novela, que contará entre otros, con la actriz española Rossy de Palma.
Bajo el inocente y dulce prisma de la mirada de un niño de nueve años, El soldado de porcelana nos narra los últimos meses de la II Guerra Mundial.
Valoración: 8 / 10 Notable
¡Hola! Me alegra saber que has disfrutado del libro. En mi caso, no es una lectura que me llame la atención, por lo que prefiero dejarla pasar. ¡Nos leemos!
ResponderEliminarLengua Sucinta
Estuve en el encuentro y me gustó mucho la pasión del autor al hablar de su nueva novela. Me sorprendió lo de Rossy de Palma, la verdad.
ResponderEliminarBesos
Pues pinta bastante bien y es una ambientación sobre la que me gusta leer. Tomo buena nota.
ResponderEliminarBesotes!!!
Es muy interesante lo que nos cuentas sobre esta novela. Está claro que disfrutaste con su lectura. Tomo buena nota. Un abrazo.
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