1. La familia Martin, de David Foenkinos. Alfaguara.
Un escritor inmerso en un bloqueo creativo decide llevar a cabo una acción desesperada: el tema de su próxima novela será la vida de la primera persona que se encuentre por la calle. Así entra en su vida Madeleine Tricot, una anciana encantadora dispuesta a hablarle de sus secretos y heridas: del matrimonio y la viudedad, de su trabajo como costurera para Chanel durante la época dorada de Karl Lagerfeld, de la dispar relación con sus dos hijas. Valérie, la mayor de ellas y que vive en el mismo barrio, duda de las intenciones de este escritor, pero decide que puede ser una buena terapia para su madre. Y no solo eso: para que pueda continuar con su tarea, exige al escritor que la incluya a ella en la historia que está esbozando, así como a todos los miembros de su familia, la familia Martin, atravesada tanto por el amor como por el agotamiento de la rutina.
Poco a poco los hilos de todas estas historias se
van enredando en una madeja de recuerdos, anhelos, rencores, emociones que
parecían perdidas y otras que, con suerte, pueden ser recuperadas.
2. Buena mar, de Antonio Lucas. Alfaguara.
El narrador de Buena mar se embarca, de la manera
más literal posible, en un viaje de trabajo. Lo hace porque es periodista y
quiere descubrir cómo viven y faenan esos hombres que pasan su vida en alta mar
para que nosotros podamos comer pescado fresco. Esta travesía hacia lo
desconocido —nunca ha navegado y apenas conoce del mar más que la playa— es
también un viaje hacia su propio interior, pues lo que conoce en tierra firme
en realidad parece irse a pique: su trabajo, su pareja, su casa, su vocación,
su vida entera.
Cómo se vive rodeado de agua, cómo van pasando los días entre los timbrazos que anuncian que la red está llena, cómo se ve el horizonte desde un viaje que no se parece a ninguno, qué esperar del trayecto hacia Gran Sol, uno de los caladeros más complicados del mundo. Con esta experiencia, vivida a través de su propia inocencia pero también a través de la mirada y la sabiduría que la tripulación poco a poco le va prestando, Antonio Lucas trae a nuestras manos la épica de un trabajo agotador y tan desconocido como apasionante.
3. Casa de furia, de Evelio Rosero. Alfaguara.
Es abril de 1970 y la imponente casa de los Caicedo,
ubicada en uno de los barrios más distinguidos de Bogotá, se prepara para
celebrar el aniversario de boda de los patriarcas de la familia: Alma Santacruz
y el magistrado Nacho Caicedo. El día y los festejos avanzan, al mismo tiempo
que un desfile de variados personajes -que entran y salen del lugar- entrelazan
sus historias y sellan sus destinos en la vida, el placer y la muerte.
Con ritmo vertiginoso y prosa explosiva, Evelio Rosero regresa con una rocambolesca tragicomedia que destila dosis de humor negro y de drama, y hace un retrato lapidario de una sociedad acostumbrada a seguir de fiesta al ritmo de sus pasiones mientras se desata la catástrofe. Casa de furia es una historia que remueve cimientos y sumerge al lector en preguntas fundamentales sobre Colombia, la condición humana y el origen de la violencia.
4. El italiano, de Arturo Pérez-Reverte. Alfaguara.
En los años 1942 y 1943, durante la Segunda Guerra Mundial, buzos de combate italianos hundieron o dañaron catorce barcos aliados en Gibraltar y la bahía de Algeciras. En esta novela, inspirada en hechos reales, sólo algunos personajes y situaciones son imaginarios.
Elena Arbués, una librera de veintisiete años, encuentra una madrugada mientras pasea por la playa a uno de esos buzos, desvanecido entre la arena y el agua. Al socorrerlo, la joven ignora que esa determinación cambiará su vida y que el amor será sólo parte de una peligrosa aventura.
5. Tongelele no sabía bailar, de Sergio Ramírez. Alfaguara.
Estamos en pleno siglo XXI, en una Nicaragua en la
que se están viviendo unas revueltas populares que son reprimidas brutalmente
por el gobierno, apoyado en el siniestro brazo ejecutor del jefe de los
servicios secretos. El inspector Dolores Morales debe enfrentarse en la
distancia con ese ser terrible apodado Tongolele, responsable último de su
exilio en Honduras, que mueve con frialdad y cinismo, en parte gracias a los
consejos adivinatorios de su madre, muchos hilos de la desquiciada política del
país.
La magistral prosa de Sergio Ramírez va desvelando poco a poco un entramado turbio, lleno de secretismos, traiciones y oscuras maniobras al que tendrá que enfrentarse el inspector Morales, respaldado por el inefable Lord Dixon, doña Sofía Smith y el resto de sus socios. Porque, en esa Nicaragua siempre turbulenta, cualquier paso puede darse en falso y provocar el derrumbe definitivo de aquel que decida enfrentarse de algún modo, por ridículo que sea, al poder establecido.
6. Correr el tupido velo, de Pilar Donoso. Alfaguara.
José Donoso, uno de los más grandes escritores
contemporáneos del ámbito de nuestra lengua, dejó en universidades de Estados
Unidos más de sesenta y cuatro cuadernos, sus diarios, donde registró procesos
creativos, pasiones, odios, triunfos, inseguridades y contradicciones. En ellos
—y en las memorias que publicó su madre— se sumergió Pilar Donoso, entrando en
zonas oscuras de su propia historia.
¿Se llega a conocer realmente a los padres alguna vez? Pilar Donoso intenta descubrir al suyo y construye una valiente y honesta biografía familiar. Inevitablemente, esto le significó pasar por el doloroso proceso de reevaluar su vida y su identidad. Correr el tupido velo, el único libro que escribió la autora, no es solamente el mejor de los escritos sobre José Donoso, sino también uno de los más grandes acercamientos a la figura del padre de la literatura en español.
7. Los demonios del Reich, de Fabiano Massimi. Alfaguara.
Corre el mes de febrero de 1933 en Berlín. Ante el
edificio del Parlamento en llamas, el ministro de Propaganda del Tercer Reich,
Joseph Goebbels, se dispone a hacer unas declaraciones a la prensa. Unos días
antes, Siegfried Sauer, que había huido a Viena junto a Rosa, se encuentra en
su casa con el agente doble Karl Julian. Hace dos meses que Sauer no sabe nada
de su pareja: ella ha vuelto a Alemania para unirse a la resistencia y tratar
de dinamitar el partido nazi desde dentro, pero cuando Julian le enseña una
postal que ha recibido con una foto de Múnich y una cita del Cantar de los
Nibelungos —«Cava una fosa y siéntate en su interior»—, entiende que se trata
de un mensaje para él: Rosa está en peligro. Sauer viajará clandestinamente a
Berlín, una ciudad plagada de camisas pardas, clubes nocturnos, fiestas
secretas en la que no puede fiarse de nadie y donde se suceden misteriosos
asesinatos de mujeres, todas ellas muy parecidas a Rosa.
8. Estaré sola y sin fiesta, de Sara Barquinero. Lumen
¿Quién es Yna? ¿Por qué su diario íntimo, crónica de
su enamoramiento de Alejandro en 1990, ha aparecido en un contenedor de
Zaragoza? La protagonista de Estaré sola y sin fiesta no puede evitar hacerse
estas preguntas cuando encuentra el viejo cuaderno manuscrito de Yna. Hay algo
en la prosa sencilla de esa desconocida que la empuja a querer saber más. Su
historia tiene una fuerza contagiosa que, a pesar de la distancia, la obliga a
pensar en sí misma, hasta el punto de dejar toda su vida en pausa para dar
comienzo a una investigación que la llevará a Bilbao, Barcelona, Salou,
Peñíscola y, finalmente, de vuelta a Zaragoza. ¿Es cierto que nadie fue al
cumpleaños de Yna el 11 de mayo de 1990? ¿Tiene sentido que el amor de su vida
nunca la llamara? ¿A qué respondía esa gran obsesión romántica? ¿Y dónde
estarán ahora sus protagonistas? ¿Seguirán vivos?
Con ecos de Roberto Bolaño y Julio Cortázar, la jovencísima filósofa y escritora Sara Barquinero construye una asombrosa historia de deseo y de intriga que recorre España, y que es la primera piedra de un ambicioso proyecto narrativo: un regreso a la novela filosófica sin renunciar al pulso vertiginoso.
9. El hombre prehistórico es también una mujer, de Maryléne Patou-Mathis. Lumen
No, las mujeres prehistóricas no se pasaban el día
barriendo la cueva y cuidando de los hijos mientras esperaban que los hombres
regresaran de cazar. Ellas también perseguían a grandes mamíferos, fabricaban
herramientas y joyas, construían viviendas y exploraban formas de expresión
simbólica. Los vestigios arqueológicos demuestran que las mujeres neandertales
usaban la lanza; gracias al análisis del ADN sabemos que algunos esqueletos
enterrados con sus armas pertenecían a jóvenes robustas que cazaban, y también
está atestiguada su intervención artística en las paredes de las cuevas.
Tampoco hay indicios de que, en las sociedades del Paleolítico, un periodo que
se extiende durante cientos de milenios, se considerara a las mujeres
inferiores y subordinadas a los hombres. ¿Por qué, entonces, sigue vigente la
imagen que divulgaron los primeros prehistoriadores en el siglo XIX?
Basta retroceder en el tiempo para comprender que la jerarquización entre los géneros solo se fundamenta en prejuicios que es urgente deconstruir. De la mano de una de las mayores especialistas en el comportamiento de los neandertales, esta fascinante investigación de arqueología de género nos revela una prehistoria como nunca la habíamos leído.
10. Construir al enemigo, de Umberto Eco. Lumen
En su prólogo, Umberto Eco habla de estos ensayos como «textos de ocasión», es decir, escritos que nacieron de un encargo o del puro divertimento. Sin embargo, cuando quien trabaja de ese modo es un gran maestro, cada frase se convierte en un regalo para el lector. Desde la pieza que da título a este libro —«un brillantísimo ensayo, una verdadera y escalofriante antología a través de la Historia, de la injuria al diferente, el extranjero, el indeseable», según Mercedes Monmany (ABC)—, Eco aborda temas en apariencia tan dispares como la recepción del Ulises de Joyce en la Italia de Mussolini y el caso WikiLeaks, y personalidades tan variopintas como Dan Brown, Barack Obama y Angela Merkel, y nos invita a reflexionar sobre el poder del silencio en una sociedad en la que el escándalo es moneda corriente.
Una obra excepcional que constituye el mejor ejemplo de una inteligencia privilegiada puesta al servicio de esos lectores que piden a la vida algo más que titulares de periódico.
11. El cementerio de Praga, de Umberto Eco. Lumen
París, 1897. Un hombre escribe sentado a una mesa en
una habitación abarrotada de muebles: es el capitán Simonini, un piamontés afincado en la capital francesa que desde muy joven se dedica al noble arte de
crear documentos falsos. Caballero sin escrúpulos, misógino y glotón impenitente,
el capitán se inspira en los folletines de Dumas y Eugène Sue para dar fe de
complots inexistentes, fomentar intrigas o difamar a las grandes figuras de la
política europea. Simonini trabaja al servicio del mejor postor: si al
principio fue el Gobierno italiano quien pagó por sus imposturas, luego
llegaron los encargos de Francia y Prusia, e incluso Hitler acabará
aprovechándose de sus malvados oficios...
El cementerio de Praga es una novela histórica fascinante y polémica que recorre medio siglo de conspiraciones y escándalos de la mano de un antihéroe inolvidable. Con ella Umberto Eco conquistó a la crítica, que la saludó unánimemente como su mejor obra de ficción desde El nombre de la rosa, publicada treinta años antes.
12. Manuscrito hallado en la calle Sócrates, de Rupert Ranke. Lumen
En Atenas, ciudad en la que Rodrigo Rey Rosa reside
actualmente, Teodora Jaramillo de Quirós, una turista guatemalteca, reconoce a
su compatriota y le presenta a su acompañante, Rupert Ranke, un hasta el
momento desconocido autor suizo que llevará al autor de Severina y El material
humano a su piso de la capital griega para incitarlo a editar este libro.
Hasta aquí la historia de un afortunado hallazgo editorial; vayamos ahora a la novela: Ranke, historiador de la cultura clásica y guía turístico, no tarda en quedar cautivado por el encanto de la bella Teodora, de viaje por Grecia con su marido, y su melancólica obsesión por El pequeño refugiado, una escultura de mármol que ha visto en el Museo Arqueológico de Atenas y que es el vivo retrato de su hijo, desaparecido misteriosamente a los cuatro años.
13. De senectute, de Quino. Lumen
Si hubo una edad a la que Quino dedicó su mirada más
mordaz, tierna e irreverente fue sin duda la vejez. Sus ancianos, que se
encuentran en el «otoño de la vida» o tal vez en la «primavera de la muerte»,
son conmovedores, filósofos, irascibles y desprejuiciados, y aparecen en sus
viñetas llenos de un vigor exultante y de un humor a prueba de bombas.
De Senectute es una nueva muestra del genio inagotable de Quino y de su capacidad para hacernos reflexionar sobre nosotros mismos.
14. Tejiendo sueños, de Patti Smith. Lumen
Alguien me preguntó si Tejiendo sueños podía
considerarse un cuento de hadas. Siempre me ha encantado ese tipo de historias,
pero no creo que lo sea. Todo lo que contiene este librito es cierto, y tal
como está escrito ocurrió. Escribirlo me arrancó de mi extraño letargo y espero
que en alguna medida llene al lector de una vaga y curiosa alegría.
A veces bastan unos calcetines viejos llenos de canicas, un cobertizo negro habitado por murciélagos y una mochila cargada de trastos imposibles para coser un libro pequeño y hermoso como este: un memoir vívido y onírico en el que Patti Smith revisita la «alegría pura e indescriptible» de su infancia y de su juventud. Su primer libro de memorias, lleno de experiencias sagradas y detalles cotidianos, que solo un talento como el de la ganadora del National Book Award puede convertir en una chistera llena de palabras mágicas.
Gracias por la información lo cierto es que solo conocía la publicación del nuevo libro de Arturo Pérez Reverte porque uno de mis compañeros de blog es muy fan
ResponderEliminarHola, unas novedades interesantes. Me llevo unas cuantas apuntadas. Besos.
ResponderEliminarSeptiembre viene muy apetecible.
ResponderEliminarBesos.
¡Hoooola!
ResponderEliminarPues muchas gracias por compartir las novedades, la verdad es que la mayoría no tienen mala pinta, pero soy más de esperar a ver reseñas ;D
¡besos!
Me quedo con el primero, me gusta mucho Foenkinos
ResponderEliminarEsta vez no me llevo ninguna :)
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