Los buenos hijos (Rosa Ribas)

 

Título: Los buenos hijos
Autora:  Rosa Ribas
Editorial: Tusquets Editores

Año: 2021

Nº de páginas: 363

ISBN: 978-84-9066-945-7   

De la autora:

Rosa Ribas (El Prat de Llobregat, Barcelona, 1963) estudió Filología Hispánica en la Universidad de Barcelona. 

Ha escrito las novelas: El pintor de Flandes, La detective miope, Miss Fifty y la serie policiaca protagonizada por la comisaria hispano-alemana Cornelia Weber-Tejedor. 

En Siruela ha publicado, en coautoría con Sabine Hofmann, las novelas policiacas Don de lenguas y El gran frío, traducidas con gran éxito a distintos idiomas.

Con Un asunto demasiado familiar, publicado por Tusquets Editores, dio comienzo la saga familiar de detectives situados en el popular barrio barcelonés de Sant Andreu que ha atraído a miles de lectores.

 

Sinopsis:

Nora se ha incorporado a la agencia de la familia, Hernández Detectives, tras su misteriosa desaparición, de la que se resiste a hablar. 

Mientras, los Hernández siguen ocupándose de algunos casos rutinarios. Hasta que un día solicita sus servicios un matrimonio que quiere saber por qué se suicidó su hija adolescente. Esa investigación va a cambiar la vida de los Hernández para siempre. 

Mateo, el padre y director de la agencia, asigna el caso a Marc, quien, gracias a las brillantes intuiciones de Lola, la madre del clan, averiguará que la chica llevaba una doble vida. Los padres de la muchacha, avergonzados, retiran el encargo, pero los Hernández no quieren detenerse; no sospechan el precio que pagarán por llegar demasiado lejos en la búsqueda de la verdad. 

Una novela trepidante, por la aclamada autora de Un asunto demasiado familiar.

Opinión:

Cuando conocimos a la familia Hernández y su agencia de detectives, muchos lectores ya nos atrevimos a augurar que esto solo acababa de comenzar, y que Rosa Ribas, había creado a su particular “Frankenstein”, había creado “un monstruo” en el buen sentido de la palabra, porque esta entrañable familia, iba ya a formar parte de las familias detectivescas literarias más importantes del país.

Para los que no los conozcáis, no os debéis perder “Un asunto demasiado familiar”, reseñado en este humilde blog. Allí conoceréis a los Hernández, una saga de detectives, encabezada por Mateo que no se dedica a resolver grandes casos, sino casos más locales, pero no por ello menos importantes. Mateo convive como puede con Lola, su mujer, afectada por problemas psicológicos, desde que Nora, una de sus hijas, también detective en la agencia, desaparece sin dejar rastro al poco tiempo de quedarse viuda. Sus otros hijos, Amalia y Marc, completan la plantilla de la agencia, con Ayala, hombre de confianza y hacedor de faenas menos convencionales. La familia Hernández la completa la tía Claudia, una mujer peculiar, por no decir rara.

En “Los Buenos hijos”, Nora ya ha vuelto a la casa familiar después de su desaparición, que sigue siendo el secreto mejor guardado y solo muy pocas personas saben el porqué de su ausencia, algo que reconcome a muchos de los miembros de la familia, pero como sabéis, en Hernández Detectives hay una máxima inquebrantable: "A la familia no se le investiga".

Rosa Ribas sigue ambientando la novela en el mítico barrio barcelonés de Sant Andreu, un barrio humilde que todavía hoy conserva ese aire de pueblo, ese ambiente familiar donde todo el mundo se conoce. Recorreremos escenarios como la Plaça d'Orfila, el Bar Versalles y calles como Malats, Fabra i Puig y sus aledaños, fácilmente reconocibles por los que se hayan dado un paseo por el barrio. Conservando la ubicación y los personajes, la novela coge ese reflejo costumbrista de la sociedad española y de una familia humilde a la que la vida ha ido moldeando, con todas sus alegrías y todos sus problemas.

La Plaça d'Orfila del popular barrio barcelonés de Sant Andreu

“Los buenos hijos” está estructurada en 3 partes, con un total de 80 capítulos y un epílogo. Está escrita en tercera persona y cuenta con un narrador omnisciente que nos da el punto de vista de todos los personajes. Destaca, una vez más, la elegancia de la prosa de Ribas, aparentemente sencilla, pero enérgica, huyendo de lo superfluo, sin exceso de adjetivos y con un ritmo armónico y ágil, que va al grano de las situaciones.

Como os he contado, entre muchos de los encargos que reciben nuestros detectives, hay cosas comunes del barrio, pero también hay casos de más envergadura, como es la investigación que solicita un matrimonio sobre el suicidio de su hija adolescente. Esta investigación, como dice la sinopsis del libro, va a cambiar la vida de los Hernández para siempre.

Paralelamente a todas las investigaciones, que ya son buenas de por si, ingeniosas y con toques de humor agridulces de Rosa Ribas, lo que nos mantiene pegados a la novela es que no paran de pasar cosas en nuestra familia, donde quitando a Mateo, llevarán el peso de la familia las mujeres.

Los lectores necesitábamos reencontrarnos con los Hernández. Aunque Rosa Ribas en “Los buenos hijos”, empiece a mostrarnos su cara más despiadada, esperemos que le dé larga vida a esta agencia familiar.

Valoración:  8.5/ 10 Notable alto