1. El misterio Bartlett, de Louis Tracy. dÉpoca Ediciones.
Nos encontramos en
Nueva York a finales de 1913. Ronald Tower, un miembro de la alta sociedad que
acaba de abandonar el club donde el señor Van Hofen ofrece una multitudinaria
fiesta, es arrastrado al río Hudson en sorprendentes circunstancias. Al no
aparecer su cuerpo, es dado por muerto. La única pista del caso es su asombroso
parecido con su íntimo amigo el senador Meiklejohn, de manera que el detective
Clancy, inspector a cargo de la investigación, sospecha que el senador es en
realidad la persona contra la que se pretendía atentar.
En las siguientes horas a tan extraño crimen, las pesquisas conducen hacia una casa al otro lado del río Harlem; allí viven Rachel Craik y su sobrina, Winifred Bartlett, una huérfana de diecinueve años cuyo misterioso pasado parece estar conectado con un crimen que la joven desconoce y que la sitúa en el punto de mira de ciertas personas poderosas que parecen querer deshacerse de ella.
2. La comedora de pecados, de Megan Campisi. Duomo Ediciones.
«Ahora lo invisible
ya es visible. Ahora ya se oye lo que no se oía. Los pecados de tu carne pasan
a ser pecados de la mía, y me los llevaré a la tumba en silencio. Habla». Estas
son las palabras que cada día oye May de boca de su maestra, la única comedora
de pecados de la ciudad. Tras la confesión del moribundo, ella devora los
alimentos que le presentan, expiando así las faltas a través de sus entrañas.
La comedora es una mujer maldita, que no puede hablar, a la que no se puede
tocar, con la que no se cruzan miradas. Una mujer que da consuelo a pobres y
ricos, también en los palacios, donde se esconden los crímenes más siniestros.
Y la joven May, ahora aprendiz, pronto asumirá el desdichado rol.
3. La estafadora, de Janelle Brown. Duomo Ediciones.
Esto es lo que va a
pasarle al próximo millonario que se cruce en el camino de Nina: cuando la
velada que acaban de compartir se convierta en un vago recuerdo y él coja sus
maletas #louisvuitton para una escapada con sus amigos de la jet set con botellas
de #domperignon y trajes de #versace, ella aparcará una furgoneta frente a la
mansión vacía de su nueva presa. Usará los códigos de la alarma que ha
conseguido la noche anterior y se llevará algunas piezas.
Podría robarle más, pero no lo hará. Seguirá sus propias reglas... hasta que su situación cambia de repente. Ahora necesita mucho más dinero. Su próxima víctima no será desconocida.
4. Regreso a París, de Jacinta Cremades. Duomo Ediciones.
Corre la década de
los sesenta y Maite, una joven de la aristocracia barcelonesa, decide romper
con las convenciones de la época y empieza una nueva vida en París. Huye de un
pasado turbulento y de un destino que la persigue.
Años después, Teresa, su hija, regresa a París, su ciudad natal, acompañada de la pequeña Lucía, una niña de especial sensibilidad. Allí trata de poner palabras a los silencios y secretos de una familia que siempre permaneció en las sombras.
Regreso a París se adentra en los destinos entrelazados de tres mujeres de una misma familia, con un pasado común de hijas únicas, padres ausentes, huidas forzosas y búsqueda de la libertad.
5. Trilogía de la casa de los conejos, de Laura Alcoba. Alfaguara.
Por fin se publican
reunidas en un solo volumen las tres novelas con las que Laura Alcoba ha
narrado una infancia ―su infancia― y, con ella, también la historia de la época
más convulsa de la Argentina contemporánea: La casa de los conejos, El azul de
las abejas y La danza de la araña. Aquí palpita una memoria viva y llena de
claroscuros que nace en 1975, poco antes del inicio de la dictadura argentina,
atraviesa el exilio en Francia y alcanza hasta la llegada de la adolescencia en
un país que quizá ya sea el propio, pero quizá no. Esta historia a caballo
entre un lado y otro del océano, siempre anhelando una patria imposible, tiene
la carga de emotividad que solo el recuerdo de la infancia o la mejor
literatura pueden invocar. Ambos están presentes aquí con una fuerza y una
finura únicas. Todo un fenómeno editorial en Francia y ya un clásico de la
literatura autobiográfica más reciente.
6. M. El hombre de la providencia, de Antonio Scurati. Alfaguara.
En 1925, una figura de camisa negra y gesto arrogante comienza a ocupar todos los intersticios de la vida pública italiana. Benito Mussolini, una vez que se ha convertido en el presidente del Consejo más joven de la historia de Italia, se prepara para el siguiente paso del proyecto fascista: fundir su nombre con el de su propio país. Pero la senda del autoritarismo no es sencilla: luchas internas en el partido, durísimas batallas parlamentarias, la amenaza revolucionaria, la necesidad de expandirse territorialmente, una turbulenta vida personal y palaciega, intentos de asesinato y la nueva relación con un joven Herr Hitler, cada vez más popular. Todo para que Mussolini, fascismo e Italia sean uno. Este proceso irá tomando cuerpo hasta que, en 1932, se cumpla una década de la marcha sobre Roma. Pero no hay tiempo para mirar atrás, el futuro parece encerrar una promesa brillante para el fascismo.
7. Trío, de William Boyd. Alfaguara.
Estamos en el verano de 1968, el año de los asesinatos de Robert Kennedy y Martin Luther King, de las barricadas en París y del caos en Vietnam. En este mundo convulso, en el que en cada día parecen pasar semanas y en cada semana parecen concentrarse años, coinciden los tres protagonistas de esta historia: un productor, una novelista y una actriz. Talbot, que lucha por sacar adelante una película, oculta algo en su apartamento; Elfrida intenta ahogar su bloqueo como escritora en litros de vodka; Anny, tan glamurosa, se pregunta por qué la CIA está de repente tan interesada en su vida. Trío es una novela trepidante que pone sobre la mesa una pregunta fundamental: ¿qué hace que nuestras vidas merezcan la pena y, sobre todo, cómo actuar si descubrimos que no es así?.
8. La virgen negra, de Ilaria Tuti. Alfaguara.
La comisaria Teresa Battaglia duda si seguir ocultando a su equipo la enfermedad que se ceba con su memoria, cuando recibe una llamada desde una galería de arte: ha sido hallado un retrato de enorme valor atribuido a un pintor de culto, Alessio Andrian, cuya undécima y última obra se creía perdida. El cuadro, sin embargo, posee un detalle que ensombrece el descubrimiento: la pintura roja que dibuja el rostro de una joven es en realidad sangre humana y, según el análisis cromático, el pincel del artista se empapó en un corazón que aún latía. Teresa y su equipo tienen que averiguar qué sucedió en 1945, año en que se pintó el cuadro, cuando el autor se encontraba escondido en los bosques cercanos a la frontera entre Italia y Yugoslavia huyendo de los nazis. Battaglia, con una salud cada día más frágil, debe confiar en la ayuda de su colaborador Massimo Marini, pero pronto se dará cuenta de que ella no es la única que oculta un secreto inconfesable.
9. Simpatía, de Rodrigo Blanco. Alfaguara.
Ulises Kan es
huérfano y cinéfilo. Paulina, su mujer, como tantas personas que huyen del país
en ruinas en que viven, ha decidido irse. Sin él. Dos sucesos más terminan de
trastocar su vida: el regreso de Nadine, un amor inconcluso del pasado, y la
muerte de su suegro, el general Martín Ayala. Gracias al testamento de este,
Ulises descubre que se le ha encomendado una misión: transformar Los
Argonautas, la gran casa familiar, en un hogar para perros abandonados. Si
logra hacerlo antes del tiempo indicado, heredará el lujoso apartamento que
había compartido con Paulina.
El polémico testamento desencadenará una trama que envolverá a Ulises entre las intrigas de Paulina y la sombra de Nadine, que no alcanza a descifrar. Mientras, los otros habitantes de la casa proyectarán sobre la extraña arquitectura sus propias historias y fantasmas.
En una sociedad en bancarrota, donde todos los lazos humanos parecen haberse disuelto, Ulises es como un perro callejero que va recogiendo las migajas de la simpatía. ¿Se puede conocer de verdad a quien se ama? ¿Qué es, en el fondo, una familia? ¿Son los perros abandonados una prueba de la existencia o de la inexistencia de Dios? Ulises encarna sin saberlo estas preguntas, como un peregrino del afecto en una época posterior al amor.
La estafadora tiene muy buena pinta :)
ResponderEliminarApunto el de William Boyd, un autor al que sigo hace muchos años y del que he leído casi todas sus novelas. También podrían interesarme el de Ilaria Tuti y la trilogía de Laura Alcoba. Gracias por la información.
ResponderEliminarUn beso.
¡Hola! Hay alguno que tiene bastante buena pinta, a ver qué tal los ponen cuando salgan reseñas. Gracias por la info <3
ResponderEliminar¡Nos leemos!
Los tres primeros me tientan mucho. Gracias por la info.
ResponderEliminarBesotes!!
Gracias por la info tengo el primero esperándome en casa y será me siguiente lectura
ResponderEliminarel de Ilaria Tuti, el de Jacinta Cremades y el de d'Época
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarPues hay varios que son diferentes a los que suelo leer y me llaman la atención.
Un abrazo