Autora: Virginia Gil Rodríguez
Editorial: Autopublicado en Amazon
Año: 2020
Nº de páginas: 95
ASIN: B0869JDTRC
De la autora:
Probablemente nací llena de palabras. He tardado casi 40 años en mostrarlas.
Escribo desde que tengo uso de razón pero creo que fueron unos pequeños ángeles los que irrumpieron en mi vida para trastocarla por completo y darle un verdadero sentido. En proceso de cambio continuo, pero con las palabras y la ilusión como compañeras, “En la Calle Mayor”, publicada en 2016, es mi primer libro juvenil de fantasía. A esta novela le siguen “En el corazón de París”, autopublicada en 2017, “La Pintura de la Voz”, en 2018, y "Clara", en 2019.
Si quieres estar al tanto de lo que voy escribiendo, puedes hacerlo en: www.virginiagilrodriguez.com.
Si además eres mamá tal vez te interese mi blog sobre temas de desarrollo personal y espiritualidad www.mamaespiritualcreativa.com
Escribo desde que tengo uso de razón pero creo que fueron unos pequeños ángeles los que irrumpieron en mi vida para trastocarla por completo y darle un verdadero sentido. En proceso de cambio continuo, pero con las palabras y la ilusión como compañeras, “En la Calle Mayor”, publicada en 2016, es mi primer libro juvenil de fantasía. A esta novela le siguen “En el corazón de París”, autopublicada en 2017, “La Pintura de la Voz”, en 2018, y "Clara", en 2019.
Si quieres estar al tanto de lo que voy escribiendo, puedes hacerlo en: www.virginiagilrodriguez.com.
Si además eres mamá tal vez te interese mi blog sobre temas de desarrollo personal y espiritualidad www.mamaespiritualcreativa.com
Sinopsis:
57 segundos duraba un trayecto en ascensor.
57 segundos confirmaban el deterioro de mi pequeño mundo.
57 segundos me invitaban a hablar, a entablar amistad.
57 segundos contenían mi vida.
57 segundos, para subir al cielo, volver a bajar y empezar a caminar de nuevo.
Me llamo Nur y un ascensor cambió mi vida.
57 segundos confirmaban el deterioro de mi pequeño mundo.
57 segundos me invitaban a hablar, a entablar amistad.
57 segundos contenían mi vida.
57 segundos, para subir al cielo, volver a bajar y empezar a caminar de nuevo.
Me llamo Nur y un ascensor cambió mi vida.
Opinión:
Ya tenemos aquí una nueva novela de la autora hondarribiarra Virginia Gil, a la que ya conocemos en este blog por "En la calle mayor" y más recientemente por "Clara".
Las novelas de Virginia tratan temas de alta sensibilidad, son de corta extensión y formadas por capítulos cortos, en este caso 20, que le dan una agilidad brutal a la lectura.
En ocasiones contienen elementos de realismo mágico, en esta ocasión, aunque no los contiene, hay algún que otro personaje, que es realmente mágico, o al menos para mi, como ha sido el señor Lif.
Los niños son los grandes protagonistas de las novelas de Virginia, como lo es en este caso nuestra protagonista Nur, una niña a la que le encanta leer poesía y que lucha por poder ser como ella quiere ser, y no por lo que le imponen sus padres.
Nur vive en una familia pudiente, ambos progenitores son políticos, su madre diputada, su padre concejal del ayuntamiento, los dos tienen una vida sobrecargada que les impide prácticamente tener tiempo para estar con Nur, eso sí, tienen una cuidadora inglesa, Emy, y una profesora particular Ona, para encargarse de la niña. Pero lo que necesita Nur es el amor y el tiempo de sus padres. Según la madre, Nur tiene una mala actitud, por lo que acudirá a la consulta del Doctor Yuk, que lo que le recetará es amor y leer poesía. Y es aquí donde la autora rinde un gran homenaje a la metaliteratura, utilizando la poesía como elemento transformador. No cabe decir que me fascina la poesía, por lo que me ha sorprendido muy gratamente encontrarme con esta novela que le da a los versos el valor que yo creo que tienen. Así el lector podrá disfrutar de Pessoa, Benedetti, Whitman, Neruda, Borges, Bukowski, Shakespeare, Kavafis, Khalil Gibran, entre otros.
57 segundos, como indica la sinopsis, es el tiempo que dura el viaje en el nuevo ascensor, que el padre de Nur, el señor concejal, que curiosamente se asemeja bastante a un político español real, tiene la gran idea de crear ( y obsesionarse). Un ascensor que permitirá el alivio de no tener que subir escaleras a la ciudadanía, y que hará cambiar algo en la vida de Nur.
Sumergidos en la lectura irán desfilando personajes como Mat, una amiga muy especial de Nur o como las gemelas Ila y Ali.
La novela, a pesar de su corta extensión, nos hace reflexionar sobre muchos aspectos, como son todas las novelas de Virginia, que nos ayudan a darnos cuenta de pequeñas cosas para conseguir que en nuestro interior se encienda una chispa, y nos haga cambiar cosas, y es que lo bueno, si breve, dos veces bueno.
Reflexionaremos pues, sobre la clase política, sobre la educación y el tiempo que dedicamos a las personas que queremos, sobre la amistad, sobre ser quienes somos, y sobre el poder terapéutico de la palabras, entre otros temas.
57 segundos es un viaje de pura sensibilidad en 95 páginas.
Valoración: 7/ 10 Notable
Las novelas de Virginia tratan temas de alta sensibilidad, son de corta extensión y formadas por capítulos cortos, en este caso 20, que le dan una agilidad brutal a la lectura.
En ocasiones contienen elementos de realismo mágico, en esta ocasión, aunque no los contiene, hay algún que otro personaje, que es realmente mágico, o al menos para mi, como ha sido el señor Lif.
Los niños son los grandes protagonistas de las novelas de Virginia, como lo es en este caso nuestra protagonista Nur, una niña a la que le encanta leer poesía y que lucha por poder ser como ella quiere ser, y no por lo que le imponen sus padres.
Nur vive en una familia pudiente, ambos progenitores son políticos, su madre diputada, su padre concejal del ayuntamiento, los dos tienen una vida sobrecargada que les impide prácticamente tener tiempo para estar con Nur, eso sí, tienen una cuidadora inglesa, Emy, y una profesora particular Ona, para encargarse de la niña. Pero lo que necesita Nur es el amor y el tiempo de sus padres. Según la madre, Nur tiene una mala actitud, por lo que acudirá a la consulta del Doctor Yuk, que lo que le recetará es amor y leer poesía. Y es aquí donde la autora rinde un gran homenaje a la metaliteratura, utilizando la poesía como elemento transformador. No cabe decir que me fascina la poesía, por lo que me ha sorprendido muy gratamente encontrarme con esta novela que le da a los versos el valor que yo creo que tienen. Así el lector podrá disfrutar de Pessoa, Benedetti, Whitman, Neruda, Borges, Bukowski, Shakespeare, Kavafis, Khalil Gibran, entre otros.
57 segundos, como indica la sinopsis, es el tiempo que dura el viaje en el nuevo ascensor, que el padre de Nur, el señor concejal, que curiosamente se asemeja bastante a un político español real, tiene la gran idea de crear ( y obsesionarse). Un ascensor que permitirá el alivio de no tener que subir escaleras a la ciudadanía, y que hará cambiar algo en la vida de Nur.
Ascensor de Begoña, en Bilbao, actualmente en desuso, pero que podría ser ejemplo del que aparece en la novela |
Sumergidos en la lectura irán desfilando personajes como Mat, una amiga muy especial de Nur o como las gemelas Ila y Ali.
La novela, a pesar de su corta extensión, nos hace reflexionar sobre muchos aspectos, como son todas las novelas de Virginia, que nos ayudan a darnos cuenta de pequeñas cosas para conseguir que en nuestro interior se encienda una chispa, y nos haga cambiar cosas, y es que lo bueno, si breve, dos veces bueno.
Reflexionaremos pues, sobre la clase política, sobre la educación y el tiempo que dedicamos a las personas que queremos, sobre la amistad, sobre ser quienes somos, y sobre el poder terapéutico de la palabras, entre otros temas.
57 segundos es un viaje de pura sensibilidad en 95 páginas.
Valoración: 7/ 10 Notable
La pintura de la voz y Clara, me gustaron mucho, así que tomo buena nota.
ResponderEliminarBesos 💋💋💋
Yo me quedé en el primero pero es verdad que tiene una narrativa muy mágica, con un punto de dulzura diría yo.
ResponderEliminarBesos
Me encanta esta autora. En pocas páginas dice y cuenta y te hace sentir mucho :)
ResponderEliminarBs.
No pinta mal. NO me importaría leerla si se cruza en mi camino.
ResponderEliminarBesotes!!!
Muchas gracias por tus palabras :) ¡Hasta pronto!
ResponderEliminarMe gusta lo que nos cuentas y sobre todo la última frase, me tientas mucho.
ResponderEliminarNo he leído nunca nada de Virgina pero siempre me han hablado maravillas de ella. Necesito leer pronto alguno de sus libros, llenos de magia y metaliteratura. No sé con cuál me animaré pero estoy convencida de que encantarán.
ResponderEliminarUn abrazo
Buenaas!
ResponderEliminarPues no conocía esta novela, no parece ser de mi estilo pero al ser tan cortita no descarto leerla más adelante ^^
Gracias por la reseña <3
Por lo que nos cuentas en tu reseña, estoy seguro que disfrutaré con su lectura. Y con metaliteratura de por medio, aunque sea poética, atrae todavía más esta novela corta de Virginia. Un abrazo.
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