Autor: Fred Uhlman
Editorial: Cuadernos del bronce
Año: 1996
Nº de páginas: 79
ISBN: 978-84-83002063
Del autor:
Fred Uhlman (Stuttgart, 1901-Londres, 1985), de origen judío, abandonó Alemania en marzo de 1933, poco después de que Hitler fuera nombrado canciller.
Residió un tiempo en París y posteriormente en España (en Tossa de Mar), de donde también escapó al estallar la guerra civil para, tras regresar unos meses a París, llegar a Londres; allí fundó el Artist’s Refugee Comittee y la Free German League of Culture, entre cuyos miembros se contaban Oskar Kokoschka y Stefan Zweig.
En 1971 publicó Reencuentro, y en 1985 su «réplica», Un alma valerosa.
Residió un tiempo en París y posteriormente en España (en Tossa de Mar), de donde también escapó al estallar la guerra civil para, tras regresar unos meses a París, llegar a Londres; allí fundó el Artist’s Refugee Comittee y la Free German League of Culture, entre cuyos miembros se contaban Oskar Kokoschka y Stefan Zweig.
En 1971 publicó Reencuentro, y en 1985 su «réplica», Un alma valerosa.
Sinopsis:
Un alma valerosa narra la amistad vivida por
Konradin, el rico nazi, en circunstancias dramáticas.
Desde la prisión, aterrado,
mientras espera a que lo ajusticien por haber participado en el intento de
asesinato de Hitler en julio de 1944, escribe una carta a Hans para contarle
cómo vivió aquellos años de adolescencia.
Opinión:
Como dice la biografía del autor, "Un alma valerosa" es la "réplica" a su otra novela "Reencuentro".
Formalmente nos encontramos ante una novela corta, lo que en su momento se llamó novelle, una forma artística muy apreciada en la Europa del momento.
La novela está formada por 14 capítulos y está narrada en primera persona. Nos sitúa en la prisión de Spandau, en la ciudad alemana de Berlín, en 1944.
Prisión de Spandau, Berlín |
Si en Reencuentro el narrador era Hans Schwarz, un joven judío hijo de un médico muy famoso, descendiente de rabinos que fueron pequeños mercaderes, en esta ocasión el narrador es su amigo el Conde Konradin Von Hohenfels, hijo del aristócrata embajador alemán en Turquía y posteriormente en Brasil.
En esta ocasión partimos de la narración en primera persona del testimonio del Conde, de manera retrospectiva y de manera epistolar, pues Konradin escribe a Hans desde la prisión en la que se encuentra condenado a muerte por el intento de asesinato de Hitler.
Konradin nos abre su corazón y nos cuenta desde su perspectiva, la misma historia de Hans, desde que llegó nuevo a la escuela, y como se hizo amigo del niño judío. Lo mal que lo pasó ocultándole su amistad a sus padres, seguidores de Hitler. Como a pesar de la opinión de los padres mantuvo la amistad con Hans, hasta que llegó un momento que la presión fue insoportable y las diferencias fueron insalvables. Konradin se alisto convencido a las Juventudes hitlerianas, y Hans tuvo que exiliarse a Estados Unidos.
Un alma valerosa complementa magistralmente a Reencuentro, porque podemos ver los dos lados del conflicto a través de la amistad de los chicos, los pensamientos de uno y de otro nos llevaran a la reflexión, así como finalmente, Konradin se dio cuenta de lo que estaba haciendo, y participó en uno de los intentos de asesinato al dictador.
Me has convencido totalmente, me parece una gran lectura.
ResponderEliminarBesukis 💋💋💋
Maravillosas las dos, de lectura obligatoria. Esta nouvelle, tan distinta en la forma a "Reencuentro", la complementa de manera absolutamente perfecta.
ResponderEliminar¡Besote!
Reencuentro me encantó, así que ésta caerá tarde o temprano.
ResponderEliminarBesotes!!!
Buenaas!
ResponderEliminarMe encantan los libros sobre este suceso así que me lo apunto! ^^
Gracias por la reseña <3
Reencuentro ya la tengo apuntada pero esta me llama también la atención. La anoto ahora mismo. Besos
ResponderEliminarMe gustaron mucho estas dos novelas cortas de Uhlman. No me extraña que se cataloguen como novelas de culto. Son lecturas que no dejan indiferente al lector. Un abrazo.
ResponderEliminarCon semejante reseña me has dejado con ganas, ahora tengo un tochaco entre manos pero no lo descarto.
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