1. Tasmania, de Paolo Giordano. Tusquets Editores.
En noviembre de 2015, el narrador, un periodista de
formación científica, ha acudido a París para cubrir una cumbre sobre el clima
pocos días después de los atentados yihadistas. La crisis que planea en el
sombrío ambiente de la ciudad parece un espejo de una crisis más íntima: la que
atraviesa la relación que mantiene con su compañera, Lorenza. Y en busca de un
sentido a todo lo que está viviendo, a sus miedos y a sus dudas, mientras
prepara un libro sobre los efectos radiactivos de la bomba atómica se encuentra
con personajes que serán más relevantes de lo que sospecha: un amigo recién
separado, un climatólogo experto en nubes, una reportera en zonas de conflicto
o un sacerdote que ha encontrado la felicidad donde nunca lo hubiera imaginado.
Una de las cosas que casualmente descubrirá es que, en caso de una gran
catástrofe mundial, Tasmania es uno de los mejores lugares donde refugiarse.
Pero su crisis, decididamente, no es solo suya: es la de todos nosotros, la de
nuestra vida tal como la conocemos y la del planeta.
2. Venganza, de Yoko Ogawa. Tusquets Editores.
Una mujer que espera a que la atiendan en una
pastelería desvela, conversando con otra clienta, su tragedia: va a comprar dos
tartitas de fresas con nata para celebrar el cumpleaños de su hijo, un niño
que, sin embargo, murió años atrás. Con este relato arranca este volumen compuesto
por once cuentos entrelazados: en cada uno de ellos, un detalle a veces ínfimo
evoca el relato anterior, anuncia el siguiente o cambia completamente la
perspectiva, hasta formar una espiral vertiginosa. Los protagonistas no tienen,
aparentemente, nada en común: dos alumnos de instituto, una novelista y su
extraña casera, un joven que viaja al entierro de su madre adoptiva, dos
trabajadoras de hospital, una cantante que encarga un bolso, una joven que
trata de descubrir la infidelidad de su marido o una insistente mujer empeñada
en seguir a un periodista que redacta un reportaje sobre un hotel de lujo. Sin
embargo, poco a poco el lector vuelve a encontrárselos, para revelar un aspecto
oculto del ser humano.
3. El hombre de la guerra, de Ramiro Pinilla. Tusquets Editores.
Urko Pínaga regresa del exilio para asistir al
entierro de su tía Flora, con la que vivió antes de marcharse a Inglaterra,
como tantos niños vascos. Urko se encuentra con un Getxo diferente al que
conoció, pero sobre todo con una casa, la de la tía, que ahora se le presenta
como un lugar misterioso cargado de repente de secretos. ¿Por qué tiene un
aviso de derribo por parte de las autoridades? ¿Por qué su prima Regina se
comporta de un modo tan extraño? ¿Mantuvo Flora a escondidas alguna relación
que no le confesó a su sobrino? ¿Ha fallecido de muerte natural? El contraste
entre lo que Flora le contaba por carta y lo que Urko se encuentra alimenta las
sospechas en torno a una mujer a la que en realidad el protagonista quizá
desconocía por completo.
4. Las chicas de la radio, de Eva Wagendorfer. Espasa.
Frankfurt, 1927: Las amigas Gesa, Inge y Margot lo tienen todo por descubrir en la vida y una sola certeza: su futuro es la radio. Las tres han conseguido trabajo en una emisora de radio recién fundada y sueñan con una carrera brillante. A Gesa le gustaría convertirse en una célebre locutora de radio, Inge, hambrienta de vida, desea conquistar los escenarios del mundo como cantante, y Margot quiere ser reconocida como una gran violonchelista en la orquesta de la radio. Tienen grandes sueños, pero sus caminos estarán llenos de obstáculos pues a pesar de que se respira un espíritu nuevo, creativo y lleno de optimismo, las jóvenes deberán luchar contra viejas convenciones. Los años 20 en Alemania miran hacia el futuro con ganas, pero desprenderse del viejo pasado no será fácil y las jóvenes se llevarán más de una decepción y deberán luchar más de lo que esperaban para conseguir sus sueños.
Amores, secretos, intrigas, ambición y muchas
historias de radio convergen en esta emocionante y maravillosa novela sobre
tres amigas con un mismo deseo: ser libres y dueñas de su destino.
5. Nos quieren muertos, de Javier Moro. Espasa.
En 2014, tras liderar las mayores manifestaciones de
protesta en la historia de Venezuela contra el régimen de Nicolas Maduro, el
joven político Leopoldo López se vio enfrentado a la decisión más difícil de su
vida: o abandonaba su país y seguía la lucha desde el extranjero, o permanecía
en Caracas hasta que lo detuvieran. Debía elegir entre la libertad, o la
cárcel. Decidió sacrificar su vida familiar y confortable —y entregarse. Al
hacer lo que nadie esperaba, se convirtió en héroe.
Escrita con vigoroso pulso narrativo, Javier Moro
nos cuenta la historia de un padre de familia que de la noche a la mañana se
encuentra en una celda por un crimen que no cometió, de una madre que se ve
obligada a maquillar la realidad ante sus hijos al tiempo que clama en la ONU y
en la Casa Blanca por la liberación de su marido, de unos padres que no se
resignan a que su hijo pierda la vida entre rejas. Y de cómo, poco a poco, el
mundo fue conociendo la verdad sobre lo que realmente sucede en Venezuela.
6. La genética del tiempo, de Diego del Alcázar. Espasa.
En el año 2072, Sofía ha reconvertido la casa
medieval de sus abuelos en la sede de GENE, un colegio para adolescentes
genéticamente editados que tienen cocientes intelectuales superiores a la
media. Uno de los objetivos fundamentales del centro es ayudarlos a resolver el
mayor dilema ético que se plantea la sociedad de la época: ¿Cuáles son las
consecuencias de que seamos capaces de modificar el código de la vida, el ADN,
a nuestro antojo?, ¿debemos jugar a ser Dios?
Cincuenta años antes, su abuela, Mercedes de
Grijalba, una empresaria internacional fundadora de uno de los imperios
farmacéuticos más importantes del siglo XXI, se convirtió en una de las
protagonistas de la revolución que tuvo lugar como consecuencia de las
cuestionables decisiones que tomó para ayudar a su hija enferma, Clara.
Sofía rememora los tiempos de su abuela hasta que
empieza a recibir unas misteriosas cartas que abren una ventana a su verdadera
historia y a los retos, algunos escalofriantes, que ha de afrontar la
humanidad.
La genética del tiempo, primera novela de Diego del
Alcázar Benjumea, es un thriller que nos sumerge en un mundo que no es tan
utópico como parece con el fin de entretenernos y, a la vez, hacernos
reflexionar sobre los dilemas que plantea y planteará el uso avanzado de la
biotecnología.
7. El corazón imprudente, de Carmen Amoraga. Espasa.
Carmen Amoraga, finalista del Premio Planeta y
ganadora del Premio Nadal, ha escrito una novela de amor y desamor, fidelidad y
desgaste, miedo y valentía.
Tina es una mujer al borde de los sesenta, con todo
hecho y una vida razonablemente feliz.
José Manuel es un médico a quien se le han pasado de
largo demasiadas cosas, encasquillado en un matrimonio incómodo en el que el
amor solo ha sido un simulacro.
Ambos se conocen de una manera casual e,
inevitablemente, caen en un espejismo amoroso que pondrá patas arriba lo que
creían saber de sí mismos. Una historia que tendremos tan presente como si
fuera la nuestra.
8. Las garras del águila, de Karin Smirnoff. Destino.
Múltiples intereses están en juego en el Norte de
Suecia: tierras apenas habitadas y ricas en recursos naturales son codiciadas
por las multinacionales más poderosas bajo la excusa del ecologismo. La
corrupción y el dinero fácil pronto atraen a los grupos criminales más
peligrosos. Hacia allí se dirigen Lisbeth Salander y Mikael Blomkvist por
diferentes motivos: los servicios sociales han informado a Salander de que su
sobrina adolescente, Svala, necesita un tutor legal tras la desaparición de su
madre, y Mikael acude a la boda de su hija con uno de los políticos más
influyentes de la región.
El frío norte se convertirá en el escenario en el
que Lisbeth Salander, Mikael Blomkvist y la indomable Svala se enfrentarán a
una red de corrupción amparada en la explotación de energías renovables y
combatirán la violencia contra las mujeres, en medio del ambiente político en
el que asciende imparable la ultraderecha.
9. Los fantasmas de una vida, de Hilary Mantel. Destino.
Como niña católica de familia humilde del norte de
Inglaterra, Hilary Mantel creció en un entorno austero y riguroso que, lejos de
limitarla, alimentó una imaginación exuberante que le hizo creer que las
hazañas más extraordinarias estaban al alcance de su mano; entre ellas,
convertirse en caballero andante a los cuatro años.
Estas fascinantes memorias son un intento por parte de la autora de recuperar a esa niña que fue, y de hacerlo antes de que otros comiencen a contar su historia por ella. Son el relato de su difícil infancia y de su adolescencia, momento en el que empezó a sufrir los síntomas de una enfermedad que, ya de adulta, le causaría un gran dolor y le arrebataría la posibilidad de ser madre.
Aunque sería ese mismo dolor el que, más adelante,
la abocaría a la escritura como manera de rescatarse a sí misma. Mantel, quizá
más conocida por su galardonada trilogía de Thomas Cromwell, escribe con un
finísimo oído y una inteligencia furiosa mientras resucita fantasmas de una
vida que «tiemblan entre las líneas».
Parece que ya empiezan a conocerse las primeras novedades de este último cuatrimestre del año. En principio, no hay ningún título que me atraiga. Gracias por la información. Un abrazo.
ResponderEliminarLas chicas de la radio es el que más me atrae de estos.
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