Fiona Barton cuenta con una dilatada carrera en el
mundo del periodismo, donde ha
trabajado, entre otros medios, para el Daily Mail, el Daily Telegraph y el Mail
on Sunday, cubriendo varios de los casos más mediáticos, como el de la desaparición de Madeleine McCann.
Galardonada con el prestigioso Premio Nacional de la Prensa británica, desde
2008 trabaja formando a periodistas exiliados y amenazados en todo el mundo.
Con La viuda, su primera novela, se convirtió en un fenómeno editorial
internacional y se publicó en más de treinta y cinco países. Sus siguientes
novelas, La madre y La sospecha, la han confirmado como una de las autoras más
sólidas en el campo de la novela psicológica.
Sinopsis:
Elise es una ambiciosa detective; o lo era antes de
que el cáncer del que se recupera le hiciese tambalear sus cimientos. Ahora se
acaba de mudar a Ebbing, un idílico pueblo en el que no conoce a nadie. Durante
su convalecencia, asiste desde su ventana a las tensiones entre los turistas de
fin de semana y los lugareños.
Elise sólo puede adivinar lo que sucede tras las
puertas de sus vecinos; sin embargo, Dee, la joven que la ayuda con la
limpieza, es una presencia invisible que ve y oye todo.
Todo se hace añicos cuando dos adolescentes son
hospitalizados y un hombre desaparece. Elise se verá de nuevo en marcha en
busca de respuestas, pero la pequeña comunidad cierra filas para guardar bien
sus secretos.
Opinión:
Desde nuestro blog seguimos a la autora británica desde sus inicios. En 2016 publicamos reseña de su primera novela
La viuda, en 2018 llegó
La madre y en 2019
La sospecha. Las tres novelas comparten protagonista, la periodista Kate Waters, pero en esta ocasión Fiona Barton nos trae una historia diferente con diferentes protagonistas.
Uno de los nuestros sigue en la línea de las demás novelas de la autora, que tanto éxito ha cosechado y que tan bien le funciona, un "domestic noir" en toda regla, para los que desconozcan el término, es un género englobado en la novela negra que se caracteriza porque sus argumentos se
desarrollan en el ámbito doméstico y familiar. Sus tramas suelen centrarse en
crímenes, misterios y traiciones, pero también en las relaciones
interpersonales y la psicología de los personajes.
Trascurre a ritmo de thriller y va a dejar
sin habla al lector y a hacer que miremos con otros ojos a las personas que
nos rodean. Una novela para entretener, pasar un buen rato y sospechar hasta del cartero.
Eso es lo que busca el fan de Fiona Barton y es lo que va ha encontrar el lector, muy en línea con las novelas de la canadiense Shari Lapena.
La novela está formada por 72 capítulos cortos y un prólogo, y nos va llevando en el tiempo en breves lapsos titulando "Antes" y "Ahora", señalándolo al inicio de cada cambio, por lo que se puede seguir muy bien los hechos. La narración intercala la tercera y la primera persona con intencionalidad, dando un protagonismo especial a esa primera persona y dando diferentes perspectivas de la historia al lector.
Uno de los nuestros nos traslada al típico e idílico pequeño pueblo costero inglés, en este caso imaginario, Ebbing, en el que todo el mundo se conoce y cuyo ambiente puede volverse asfixiante.
Allí nos encontramos a la Inspectora Elise King, recién llegada al pueblo y convaleciente de un cáncer que ha hecho tambalear su vida.
La novela da comienzo con un prólogo que nos pone la piel de gallina, una chica secuestrada y amordazada que consigue escapar de su cautiverio.
En primera persona nos va a ir narrando su particular visión de la historia Dee Eastwood, la asistenta de un montón de casas del pueblo, entre ellas de la casa de Elise King y también de la de Pauline y Charlie Perry, que mientras esperan a que su chalet esté reparado, viven en una casa modular de lujo (una autocaravana de toda la vida).
Dee desde su posición tiene mucha información de lo que pasa en el pueblo, por ejemplo observa como un joven jardinero se cuela muchas noches en la caravana de Pauline, mientras Charlie no está. Pero Dee ya tiene sus propios problemas, su marido Liam está en el paro, ha de cuidar de su pequeño Cal, todavía está en duelo por la muerte de su hermano Phil, tiene que trabajar y encima los problemas económicos les ahogan, entre otras cosas.
La vida de los Perry no es fácil tampoco, Charlie tiene una hija de un matrimonio anterior, Birdie, que está ingresada en una residencia ya que padece una discapacidad. La clínica es carísima y los problemas económicos también acechan a los Perry.
Tras un festival de música organizado por Pete Diamond y celebrado en el pueblo, dos jóvenes se encuentran en coma por sobredosis y Charlie ha desaparecido. La sargento local Caro Brennan va a visitar a Elise que fue una de las primeras personas en atender a las victimas, pues casualmente se encontraba en el lugar con su vecina Ronnie Durrant y como no puede ser de otra manera se involucra en la búsqueda de Charlie y en descubrir quién pasó las drogas en el lío del festival, al que parece que también acudió Charlie y Ronnie la va a acompañar en sus andanzas.
La trama está servida para empezar a descubrir secretos familiares, amorosos, actividades mafiosas y fraudes, todo ello amenizado con envidias y lo peor de la humanidad, la avaricia.
Y es que como dice la portada un pueblo pequeño puede convertirse en un gran infierno.
Valoración: 8 / 10 Notable
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