1. Quédate conmigo, de Elizabeth Strout. Duomo Ediciones.
Tyler Caskey es como un soplo de aire fresco para la
comunidad de West Annett: es joven, carismático, sus sermones son brillantes y
de gran sensibilidad. Sin embargo, en cualquier momento las cosas pueden
cambiar, y lo que antes era atractivo puede dar lugar a calumnias y
murmuraciones. La repentina muerte de la joven señora Caskey deja abrumado a su
marido y a sus hijas. Tyler ya no encuentra as palabras adecuadas en la
iglesia, ni compasión alguna para aquellos a los que antes inspiraba.
Quédate conmigo nos muestra los distintos matices de las relaciones afectivas, donde cada pérdida cambia una vida, y donde de los lugares más oscuros aflora siempre la esperanza.
2. Oxen. La llama congelada, de Jens Henrik Jensen. Duomo Ediciones.
Todo el mundo cree que Niels Oxen ha muerto. Sin
embargo, la poderosa Danehof, la red secreta que ha estado persiguiéndolo
durante años, ha fracasado en su intento de asesinato. Ahora el veterano soldado
se enfrenta a un dilema: revelar que está vivo o seguir en las sombras. Ambas
opciones lo condenan a una huida permanente, sin la posibilidad de volver a ver
a su hijo. Solo hay una salida: derrotar a los hombres oscuros. Pero ¿cómo se
lucha contra un enemigo invisible?
3. Todo va a mejorar, de Almudena Grandes. Tusquets Editores.
España en un futuro próximo. Un nuevo partido
político llamado Movimiento Ciudadano ¡Soluciones Ya! ha arrasado en las
elecciones. Quien lo dirige en la sombra es un empresario de éxito que propugna
que el Consejo de Ministros funcione como un consejo de administración, y que
tiene proyectos ambiciosos para arreglar el país. Tras la alarma de una ola de
vandalismo, formará un nuevo cuerpo de Vigilantes, tras un Gran Apagón creará
un acceso limitado a internet, y, ante las dificultades, estimulará la libertad
de compras y consumo. Todas ellas serán medidas extraordinarias porque el país
se enfrenta a nuevas formas de pandemia que exigen velar ante todo por la
seguridad. «La seguridad es salud. La salud es vida. La vida es seguridad.»
Sólo un grupo de mujeres y hombres corrientes se atreverán a desmontar las mentiras del nuevo régimen en el que todo aparenta mejorar, cuando en realidad se vive bajo los abusos de poderosos sin escrúpulos.
Novela coral de anticipación política que tiene lo mejor de Los besos en el pan y la intriga de los resistentes de los "Episodios de una Guerra Interminable", la última novela de Almudena Grandes es sobre todo una galería inolvidable de personajes, que van contando su experiencia de adaptación a un país que ha sufrido fuertes sacudidas y en el que no quieren resignarse. El legado de una gran narradora que logra de nuevo emocionarnos y despertar conciencias.
4. Esto no se dice, de Alejandro Palomas. Destino Editorial
Este es el libro más luminoso, impactante y real que
alguien puede escribir. Tras una niñez marcada por los abusos sexuales, años de
eterno acoso escolar y una hipersensibilidad que en no pocas ocasiones lo llevó
al borde del suicidio, Alejandro Palomas hila en estas páginas un relato sereno
y electrizante con el que sobrevuela sin filtro los recuerdos de infancia, la
relación sin igual con su madre, la sombra de un padre finalmente desaparecido
y el poder de la imaginación y de la escritura como la última tabla de
salvación. Este es el testimonio más sincero de un hombre que apostó por vivir
y que lo consiguió gracias a su pasión por inventar y compartir mundos, siempre
desde la ternura y el humor, y que ahora transforma su vida en la mayor de las
historias.
La literatura le permitió crear universos imaginarios mejores que la vida que le rodeaba y con los años estas ficciones le han ayudado a encontrar las palabras para mostrar toda la verdad.
5. Si yo me pierdo, de Víctor Amela. Destino Editorial
Federico García Lorca desembarcó en Cuba procedente
de Nueva York en marzo de 1930, invitado por una semana. Pero discurrieron más
de tres meses hasta que el poeta andaluz decidió volver a España, embriagado de
música y belleza caribeñas, soneros y santeros, terrazas y palmeras, ron
blanco, sensualidad negra y noches de Malecón.
¿Qué hizo el poeta en «los días más felices de mi vida», como definió sus días cubanos? ¿Cómo Cuba tiñó la obra, la persona y el destino de Federico? «Si yo me pierdo —advirtió por carta a sus padres— que me busquen en Cuba.» Y se perdió. ¿Para encontrarse? Esta novela lo cuenta.
6. Prehistorias de mujeres, de Marga Sánchez. Destino Editorial
¿Qué papel tuvieron las primeras mujeres en la
prehistoria? ¿De verdad eran ellas las que se quedaban cuidando a la prole?
¿Cómo eran realmente la maternidad y la educación de los hijos? ¿En qué momento
empezaron las mujeres a perder poder?
En el relato que se ha construido de las sociedades prehistóricas, las mujeres han ocupado un lugar secundario que la ciencia no se ha preocupado por entender y explicar en profundidad hasta ahora, cuando el feminismo reivindica el papel fundamental de las mujeres en la historia. Este apasionante ensayo nos descubre también cómo el inicio de la arqueología en el siglo xix como disciplina científica marcó la visión que se tenía de las mujeres y cómo esta sirvió para justificar las desigualdades. Un libro que trata de romper mitos, nos hace reflexionar sobre el origen de la desigualdad y destapa la contribución esencial de nuestras antepasadas más lejanas.
7. Los dos cónsules, de Diego Carcedo. Editorial Planeta.
Este libro es una auténtica encrucijada en la que se dan cita el ritmo de una interesante novela, la mejor divulgación histórica y una necesaria investigación periodística. De la mano de un periodista español anónimo, al que su periódico de Madrid envía como corresponsal a Burdeos a principios del verano de 1940, el lector se sumerge en una ciudad tomada por miles de personas huyendo caóticamente del avance nazi.
En esa turbamulta, los judíos encontraron dos inesperados aliados en los cónsules de España y Portugal quienes, anteponiendo sus principios a los dictados de sus respectivos gobiernos, el de Franco en Madrid y el de Salazar en Lisboa, se dedicaron incansablemente a facilitar la huida de miles de judíos. En ese momento, su actuación les acarreó duras consecuencias personales. La posteridad, sin embargo, honra su memoria.
Elizabeth Strout siempre es un acierto. Anoto la novedad.
ResponderEliminarTomo buena nota de Los dos cónsules. Gracias por la información. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias por la info!
ResponderEliminarBesotes!!!
El que más me llama es el de Elizabeth Strout
ResponderEliminarAmela, Palomas y Grandes. Me quedo con esos tres. Besos
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