Título: La bestia
Autora: Carmen Mola
Editorial: Planeta
Año: 2021
Nº de páginas: 541
ISBN: 978-84-08-24984-9
De la autora:
Carmen Mola nació en la primavera de 2017, en
Madrid, cuando los autores Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero
decidieron lanzarse a una aventura de creación colectiva que cristalizó en una
primera novela, La novia gitana, a la que seguirían La red púrpura y La nena. A
lo largo de estos años, los tres autores han continuado con sus proyectos personales,
tanto novelas como guiones.
Jorge Díaz (Alicante, 1962) es autor de las novelas
Cartas a Palacio y La justicia de los errantes, entre otras, así como de series
de televisión como Hospital Central.
Agustín Martínez (Lorca, 1975) es creador de series
como Feria, la luz más oscura o La Caza (Monteperdido y Tramuntana), y autor de
las novelas Monteperdido y La mala hierba.
Antonio Mercero (Madrid, 1969) ha llevado en
paralelo la escritura de guiones de cine y televisión (Felices 140, Hospital
Central, Hache) con la publicación de novelas, entre cuyos títulos se
encuentran Pleamar o El final del hombre.
Sinopsis:
Corre el año 1834 y Madrid, una pequeña ciudad que
trata de abrirse paso más allá de las murallas que la rodean, sufre una
terrible epidemia de cólera. Pero la peste no es lo único que aterroriza a sus
habitantes: en los arrabales aparecen cadáveres desmembrados de niñas que nadie
reclama. Todos los rumores apuntan a la Bestia, un ser a quien nadie ha visto
pero al que todos temen.
Cuando la pequeña Clara desaparece, su hermana
Lucía, junto con Donoso, un policía tuerto, y Diego, un periodista buscavidas,
inician una frenética cuenta atrás para encontrar a la niña con vida. En su
camino tropiezan con fray Braulio, un monje guerrillero, y con un misterioso
anillo de oro con dos mazas cruzadas que todo el mundo codicia y por el que
algunos están dispuestos a matar.
Opinión:
La primera reseña de 2022 no podía ser para otra novela que no fuese "La bestia", flamante ganadora del Premio Planeta 2021 y que sorprendió (y de que manera) a todos los lectores doblemente.
En primer lugar porque el fallo del Premio Planeta siempre genera mucha expectación ya de por si y además la cuantía del Premio había subido hasta la nada despreciable cifra de 1.000.000 de € y en segundo lugar porque se descubrió una gran sorpresa en el panorama editorial: Carmen Mola, era un pseudónimo que utilizaban nada menos que tres hombres: Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero.
Pero si dejamos todo esto al margen (que causó sin duda gran impacto, en mi también), yo sabía que esta novela me iba a gustar cuando descubrí que se desarrollaba en el Madrid de 1834, en pleno conflicto Carlista, porque creo que es una época de la que no se ha escrito tanto y que puede dar mucho juego. Además no había leído nada de Carmen Mola y tenía muchas ganas, más aún al descubrir quién había detrás, para poder valorarlo por mi mismo.
La novela está dividida en cuatro partes y contiene un total de 85 capítulos. Está escrita en tercera persona.
Como era mi percepción, y se ha confirmado, la ambientación en el Madrid de 1834 es brutal. Los autores nos muestran el Madrid con La Cerca, con barrios fuera de esa cerca como el de Peñuelas o El Cerrillo del Rastro, que contrastan con el interior de la ciudad, aunque la ciudad y el mundo entero vive una epidemia de cólera, que nos recuerda en algunas ocasiones, aunque en menor medida y nada comparable, a la epidemia que padecemos en la actualidad.
España está sumergida en problemas políticos.... (cuando no lo ha estado), por un lado los partidarios de la reina Isabel y su Regente María Cristina, por otro los llamados Carlistas seguidores de Carlos María Isidro de Borbón con la iglesia a su favor y en medio los que abogan por otro tipo de cambios políticos.
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La matanza de frailes, uno de los sucesos de Madrid en 1834 |
Pues bajo todo este contexto político, histórico y ambiental, una bestia parece que anda suelta en la capital. Algunos la han visto y dicen que mide más de 2 metros y tiene pezuñas, otros dicen que tiene forma de ciervo, pero lo cierto es que a ella se le adjudican una serie de muertes de niñas de 11 o 12 años, que aparecen descuartizadas, obra sin duda, de una verdadera bestia.
La iglesia acusa a los pobres como los causantes de la epidemia, mientras estos otros y los isabelinos acusan a la iglesia de enviar a mozos para envenenar las fuentes, para hacer caer la corona en favor de Carlos. En uno de estos barrios pobres encontramos a Lucía, una de las protagonistas de la novela, que junto con su madre Cándida y su hermana Clara intentar sobrevivir como pueden, pero pronto el cólera hará mella en Cándida, y las niñas deberán buscarse la vida. Lucía por ser la mayor, deberá conseguir dinero y comida mientras Clara desaparece y todo apunta a la bestia.
A Lucía la ayudan Eloy, un pequeño pilluelo de la ciudad y otros personajes como el periodista Diego Ruiz, que firma sus crónicas como "El gato irreverente", y que investiga los crímenes de la bestia, junto al policía Donoso Gual.
En la búsqueda de Clara, Diego empieza a investigar y a descubrir que poderosas personalidades políticas e eclesiásticas enredadas en sociedades secretas pueden estar detrás de todo esto y pedirá complicidad a personas de su confianza como Ana Castelar, esposa de un ministro o la mismísima marquesa de Villafranca.
La suerte de las niñas, el misterio de La Bestia, y toda la ristra de personajes más que aparecen en esta novela coral, forma un entramado magistral que a mi me ha convencido y dejado muy buen sabor de boca.
Una bestial ambientación y una potente trama, hacen a La bestia merecedora del Premios Planeta más mediáticos hasta el momento.
Valoración: 9/ 10 Sobresaliente
Hola!!
ResponderEliminarGracias por la recomendación y por la reseña.
Buena forma de comenzar el año.
Besotes ;)
Muy buena reseña. Tengo ganas de leerla y no creo que tarde en hacerlo. Ahora, tras leerte, con más motivo.
ResponderEliminarUn beso.
Una reseña magnífica, Ful.
ResponderEliminarEs de esas novelas imperdibles.
Besos
Hola: he visto tu blog en Julia y sus Recetas. Yo, aparte de cocinar soy apasionada de la lectura. www.cocinaconmaricarmen.blogspot.com
ResponderEliminarPUes no me llamaba mucho, pero me has hecho cambiar de opinión y me has dejado con ganas de leerla.
ResponderEliminarBesotes!!!
Por lo que nos comentas en tu magnífica reseña, La bestia tiene una trama muy atractiva. No sólo por cómo los autores reflejan el ambiente histórico social de la época, sino por los crímenes que tienen lugar en Madrid y la investigación que se lleva a cabo para capturar al culpable o culpables de los crímenes. Tenía mis dudas pero ahora tomo buena nota de esta novela. Un abrazo.
ResponderEliminarNo tardaré en leer esta novela. Devoré la trilogía de los tres autores que se escondían tras el pseudonimo de Carmen Mola. Te la recomiendo con los ojos cerrados. Enhorabuena por la reseña. Saludos
ResponderEliminarVoy un poco retrasada con la lectura pero mi madre está totalmente enganchada a Carmen Mola y en concreto dice que este libro es de lo mejor que ha leído en los últimos años.
ResponderEliminar¡Hola! Me alegra saber que has disfrutado del libro. Estoy segura que lo leeré próximamente, queda apuntado en mi lista de lecturas pendientes. ¡Nos leemos!
ResponderEliminarLengua Sucinta
Paso un poco de puntillas porque es mi lectura actual. Llevo ya leída la mitad y me está gustando, creo que voy a coincidir contigo
ResponderEliminarBesos
Ful, a mí también me gustó bastante. Hay gente que dice que no está a la altura de la trilogía pero como yo no leí la trilogía. Esta me gustó mucho. La ambientación de Madrid es fabulosa. Besos
ResponderEliminarLos tres escritores unificados bajo el seudónimo de Carmen Mola han dado cima con "La Bestia" a una novela histórica altamente interesante. La obra principia con ritmo trepidante y, tras algún altibajo inevitable en una extensa narración de 541 páginas y 85 capítulos, nos trasmite conocimientos y disfrute durante las cuatro partes que la constituyen. La trama se contextúa en el trágico Madrid de 1834, con el trasfondo de la primera guerra carlista y de la epidemia del cólera. Si a ello le añadimos un asesino serial psicópata y despiadado (pues desde el temprano capítulo 13 se nos revelará que La Bestia en realidad es un hombre) están dados los ingredientes para capturar al lector. El ambiente opresivo que permea la ficción se inicia mediante una descripción tremenda. Estamos en el Cerrillo del Rastro "no lejos del matadero de Madrid". En ese barrio pobre, y bajo una lluvia pertinaz, los vecinos descubren el cadáver despedazado de una niña. Un perro escuálido y hambriento muerde con desesperada avidez su cabeza cercenada, y los niños del vecindario lo ahuyentan arrojándole piedras. Según se pretende, el culpable de ese asesinato y de otros similares es "La Bestia", un animal sanguinario y semi demoníaco, o al menos eso es lo que creen los habitantes. El hilo narrativo lo conduce un relator omnisciente, pero el peso argumental gravita sobre la adolescente Lucía, que debe cargar con Clara, su hermana menor y con Cándida, su moribunda madre enferma de cólera. El otro personaje clave es el joven periodista Diego Ruiz. Este último es un individuo que nos genera empatía. Es un idealista que no duda en fingir ser médico para ingresar en el lazareto donde se apiña a los pacientes terminales del cólera. Allí visitará al desfalleciente padre de la niña desmembrada, en busca de información con la cual redactar una nota impactante sobre "La Bestia". Los capítulos que componen la primera parte se alternan, con cadencia perfecta, entre las tribulaciones de Lucía en el sórdido mundo en que sobrevive, y las andanzas del reportero Diego. Conforme advertí, el entramado, aunque es cautivante y escrito con calidad, tiene sus claroscuros. Ocurre que la crónica se desvía en varios de sus cauces, menoscabando su fuerza y su fluidez. Por ejemplo, cuando se nos obliga a seguir a Diego en su relación amorosa y adúltera con la aristocrática esposa de un ministro de la reina regente. Varias escenas de ese jaez, que no aportan al nudo argumental, lastran la acción y disminuyen la tensión extraordinaria que los capítulos iniciales nos han producido. No obstante, en líneas generales, la historia es notable. Se palpa que los autores supieron documentarse a conciencia en el plano histórico, y que poseen talento.
ResponderEliminar"La Bestia" muestra una de sus mayores virtudes, en mi opinión, en ser un thriller histórico que se lee con facilidad, al punto de que, pese a sus voluminosas 541 páginas, pude concluirlo en pocos días. La capacidad de enganche que posee se debe, entre otras razones, al hábil empleo del "cliffhanger" dentro de su estructura. La técnica del cliffhanger, o sea de un final de episodio que queda "colgado de un precipicio", implica un suspenso obtenido gracias a una frase o situación que deja al espectador ansioso por saber qué ocurrirá después. En esta obra, los tres autores que se sirven del seudónimo "Carmen Mola" utilizan, sin excederse, ese potente recurso narrativo. Tal vez el paradigma de final de episodio donde se advierte ese recurso se encuentre en el capítulo 22. Allí veremos cuando la adolescente Lucía descubre, con horror, que el cliente que se filtró de improviso en su burdel es el brutal asesino conocido como "La Bestia" ("...En la habitación está el gigante de la piel quemada. --¡Qué creías, que no te iba a encontrar?...").
ResponderEliminarA su vez, la técnica de las "vueltas de tuerca" es moneda corriente en la trama. Este otro recurso ayuda a que el capturado lector siga con deleite esa cabalgata alocada que los escritores imprimen al relato. Morirán personajes con los que el lector se había encariñado (el golfillo Eloy y el periodista Diego Ruiz entre otros). Morirá incluso bastante pronto el asesino que inspira el título del libro. Personajes que parecían nobles como Ana Castelar se descubrirá que pertenencen a la orden malévola de "Los carbonarios". Tras la investigación se sabrá que estos sediciosos son los verdaderos culpables de secuestrar a niñas púberes para sacrificarlas cuando alcanzan su primera mentruación. El argumento parece perder su credibilidad al paso de las páginas. Sin embargo, y he aquí la virtud esencial de la novela, los autores saben mantener con maestría el ritmo y la intriga.