1. Canción bajo el agua, de Fàtima Beltran. Editorial Espasa.
En mayo de 1939 el
oficial Eladio Ferlosio regresa a su pequeño pueblo perdido en las montañas
mineras con la vana ilusión de que la guerra recién terminada haya respetado a
su familia, a sus paisanos y a Eleonora Cardenal, la hija de un médico que
llegó al pueblo huyendo de la gripe española, y a la que ama desde que era poco
más que un niño. El reclutamiento obligatorio lo había sacado a la fuerza de su
tierra cuando entre sus planes lo último que cabía era ser soldado.
En febrero de 1935 Teodoro Sacristán también vuelve a su pueblo tras haber abandonado el seminario. No quiere ser cura, sino pintor, para poder reflejar los colores intensos de la vida. Pero, como Eladio, acabará siendo soldado, como tantos otros que nunca quisieron ser tales.
Las vidas vividas –y no vividas– de Eladio y Teodoro se entrecruzan con maestría en esta novela llena de ese realismo mágico que construye personajes inolvidables, como un pastor de una sola oveja, un fantasma insidioso, un ingeniero cobarde, una amada impedida, una beata y sus treinta y siete santos o un agapornis lujurioso; que se detiene en el color y la alegría con la misma maestría que en el dolor y la muerte para señalar, una vez más, la insensatez de la guerra.
2. Nocturnalia, de Joel Santamaría. Editorial Espasa
Año 280 d. C. El centurión Constante Barsemis, con
su liberto Elio Rodrigo, entra en la decadente ciudad de Tarraco para visitar a
su hermana Valentina. Su cuñado, el edil Julio Natal, le pide que le ayude a
resolver unos misteriosos casos en los que familias enteras han sido cruelmente
masacradas; casos relacionados con otro similar que el centurión presenció
tiempo atrás en la remota ciudad de Palmira. Ambos ignoran que se están
adentrando en una trampa mortal. Constante y su cuñado investigarán las
terribles muertes y descubrirán un mundo oculto de hechiceros y brujas que devoran carne humana y practican la
nigromancia, resucitando a muertos para sus oscuros fines.
Nocturnalia es un viaje bien documentado a uno de los periodos más desconocidos del Imperio Romano, el de finales del siglo III. Un periodo turbulento repleto de caos y confusión en el que proliferaban los cultos mistéricos orientales, la magia negra y la adoración a las divinidades infernales.
3. La juglaresa, de María López. Editorial Espasa.
La juglaresa recrea
libremente la vida de María Pérez, «la Balteira», una mujer hermosa y de buena
cuna, apasionada del baile y de la música, que pronto abandonó su Galicia natal
para llevar una vida aventurera y atípica para los cánones de su tiempo.
Con el ritmo chispeante de las novelas picarescas, conoceremos a personajes de todo pelaje y condición: amables alcahuetas, frailes borrachos, juglares pendencieros, reinas vengativas y lujuriosos monarcas. Entre ellos, María irá ganando una fama insólita que ha sobrevivido en las cantigas medievales.
4. Morderse la lengua, de Darío Villanueva. Editorial Espasa.
En nuestra
globalizada «sociedad de la información» se ha instalado la desinformación de
la mano de dos fenómenos sintomáticos de nuestro tiempo: la corrección política
y la posverdad, manifestaciones contemporáneas de la quiebra de la racionalidad
y la estupidez. Ambas impregnan y pervierten el discurso de políticos, medios
de comunicación y redes sociales, afectando las relaciones personales y
profesionales e incluso la creación, la investigación y las expresiones
artísticas.
¿Debemos mordernos la lengua y tragar? Conozcamos cómo funcionan estos nuevos fundamentalismos para evitar que nos manipulen.
5. El hijo del padre, de Víctor del Árbol. Destino Editorial.
¿Quién es Diego Martín? Ni siquiera él lo sabe. Un padre de familia, un esposo, un respetable profesor universitario. Uno de los hijos de la emigración de la España rural a la España industrial en los años sesenta. Alguien que se ha hecho a sí mismo renunciando a sus orígenes, a sus raíces. Y a la vez alguien incapaz de liberarse de ese pasado, de la sombra de su padre, del enfrentamiento ancestral entre la familia Patriota y la suya. Un hombre que se está convirtiendo en aquello que más odia.
El detonante es Martin Pearce, un seductor enfermero que cuida de su hermana Liria, ingresada desde hace años en un centro psiquiátrico. Martin, que de entrada parece un chico sensible, refinado y cautivado por la belleza, esconde otra cara que Diego descubrirá de la peor manera posible.
¿Qué hizo Martin Pearce para desatar a un Diego desconocido? ¿Qué ocurrió para que este rompiera con su familia y se enfrentara con todos ellos? Diego todavía recuerda ese pasado con la mirada del niño que fue y comprende que quizá ha llegado el momento de verlo con unos nuevos ojos.
¿Para qué necesitamos conocer la verdad sobre nosotros mismos si podemos escondernos en la mentira?
6. Los crímenes de la carretera, de J. D. Barker y James Patersson. Destino Editorial.
7. El hijo del chófer, de Jordi Amat. Tusquets Editores.
En la Cataluña
donde Jordi Pujol ganaba una tras otra las elecciones y los medios construían
la imagen de un oasis libre de corruptelas, la trayectoria del periodista y
abogado Alfons Quintà (1943-2016) —literariamente reconstruida aquí por Jordi
Amat— refleja una perversa encrucijada de asedio y poder, dinero y tráfico de
influencias. Crecido a la sombra de Josep Pla y periodista de gran prestigio
durante la Transición, a lo largo de los años, gracias a su conocimiento de las
cloacas del poder político y financiero, Quintà —artista consumado del chantaje,
el acoso y la manipulación— desarrolló una prestigiosa carrera mediática,
llena, a la vez, de claroscuros inquietantes. Fue el primer delegado en
Cataluña del diario El País, desde donde destapó el caso Banca Catalana; fue el
primer director de la televisión autonómica catalana (nombrado por cuanto sabía
de la trastienda del poder, según propia confesión); creó asimismo El
Observador, un medio afín al gobierno convergente, cuya hegemonía terminó
despreciando profundamente; y acabó sus días, sin apenas ser leído, denunciando
los recortes en sanidad y la deriva del Procés. El trágico colofón a esta
trayectoria se producía en diciembre de 2016: Alfons Quintà, enfermo, asesinaba
de un disparo a su expareja y a continuación se suicidaba.
8. Independencia, de Javier Cercas. Tusquets Editores.
¿Cómo enfrentarse a
quienes manejan el poder en las sombras? ¿Cómo vengarse de quienes más daño te
han hecho? Vuelve Melchor Marín. Y vuelve a Barcelona, donde es reclamado para
investigar un caso vidrioso: están chantajeando con un vídeo sexual a la
alcaldesa de la ciudad. Cargado con su pesar por no haber encontrado a los
asesinos de su madre, pero también con su inflexible sentido de la justicia y
su rocosa integridad moral, Melchor debe desmontar una extorsión que no se
sabe si persigue el simple beneficio económico o la desestabilización
política, y, para hacerlo, se adentra en los círculos del poder, un lugar
donde reinan el cinismo, la ambición sin escrúpulos y la brutalidad corrupta.
Por ahí, esta novela absorbente y salvaje, poblada de una pléyade de personajes
memorables, se convierte en un retrato demoledor de la élite
político-económica barcelonesa, pero sobre todo en un furioso alegato contra
la tiranía de los dueños del dinero y los amos del mundo.
9. La fragilidad del mundo, de Joan Carles Mèlich. Tusquets Editores.
Quizás ha llegado
el momento de detenerse y aprender a ver de nuevo el mundo. O lo que queda de
él y de una realidad que se disuelve ante nuestros ojos, dominados como estamos
por el imperio de la técnica, siempre ávidos de novedades, sometidos a una
prisa constante, ahítos de información pero faltos de sabiduría… Mèlich propone
una apertura resuelta a la complejidad y ambivalencia del mundo, también a sus
aspectos sombríos y dolorosos. Porque urge rescatar un sentido, frágil y
precario ante el desvalimiento de nuestra naturaleza y la hostilidad del tiempo
presente.
10. Un mundo sin orillas, de Hélène Gaudy. Tusquets Editores.
El 11 de julio de
1897 Salomon August Andrée, Knut Frænkel y Nils Strindberg subieron a un globo
aerostático en una de las islas noruegas Svalbard y se lanzaron a la conquista
del Polo Norte. Durante años, nadie tuvo noticias de estos tres intrépidos.
Tampoco Anna Charlier, la entonces novia de Nils. Hasta que, en 1930, se
encontraron los restos de los expedicionarios, junto con un diario de a bordo y
varios carretes fotográficos que, milagrosamente, un experto logró revelar.
Hélène Gaudy relata el sueño de esos hombres que quisieron pasar a la
posteridad como héroes.
Este mes hay unos cuantos que me interesan: Víctor del Árbol, Javier Cercas, Jordi Amat, J. D. Barker...
ResponderEliminarAy, madre, no doy abasto.
Un beso.
¡Hola! Hay alguna que me llama la atención, aunque voy a esperar a que salgan reseñas para decidir si me animo con ellas o no. Gracias por la info <3
ResponderEliminar¡Nos leemos!
Siempre hay novedades interesantes y aunque haga voto de no anotar nada, al final siempre hay libros que quiero, en este caso el de Víctor del Árbol y el de Javier Cercas (aunque me gustaría leer primero Terra Alta para conocer en orden a Melchor).
ResponderEliminarMe quedo con los dos de Destino
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