Hoy 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer.
Esta fecha conmemora el 8 de marzo de 1909, cuando 129 empleadas de la fábrica textil Cotton de Nueva York fueron asesinadas al prender su propio dueño fuego a la fábrica mientras todas ellas se encontraban dentro haciendo una protesta que exigía derechos laborales.
Además, el color del feminismo es el violeta porque, según se dice, el humo que brotaba de aquel incendio era color violeta, como las telas que allí se encontraban ese día. Así, en un Congreso Internacional de Mujeres Socialistas en 1910, la política y pensadora comunista Clara Zetkin decidió proponer dicha fecha como el Día Internacional de la Mujer en homenaje a las trabajadoras de Cotton.
Las movilizaciones extraordinarias del año pasado y la huelga feminista convocada en más de 150 países, fueron el inicio y la muestra de que las mujeres han dicho basta y de que están más organizadas y empoderadas que nunca para batallar, y más ante el auge de la ultraderecha que pretende quitarle derechos.
Es por eso que este espacio apoya la Huelga Feminista, como ya hicimos el año pasado, y todos los actos que se celebren al respecto.
Lejos de daros un miting (que también), lo que quiero es haceros varias recomendaciones lectoras, las primeras nos llegan de Ediciones Península:
- Violadas o muertas, de Isabel Valdés.
En julio de 2016, la primera noche de San Fermín,
cinco hombres metieron a una chica de 18 años en el portal de un edificio de
Pamplona. La arrinconaron, le quitaron la ropa, le metieron el pene en la boca
por turnos, la penetraron vaginal y analmente mientras hacían fotos y vídeos,
cogieron su móvil y se marcharon.
La sentencia del caso, que considera probados los
hechos, mantiene, sin embargo, que los cinco son culpables de abuso sexual y no
de agresión. Los jueces no ven ni violencia ni intimidación en sus acciones. La
tormenta colectiva derivada del fallo no se hizo esperar.
- Rebeldes, ni putas ni sumisas, de Gemma Lienas.
Cómo ser mujer y rebelde. Cómo ser mujer y no tener
que rendir cuentas al Estado ni a la Iglesia. Cómo ser mujer y no considerar
irrebatibles los criterios de un varón, sea un padre, un marido, un crítico
literario, un médico, un político, un superior jerárquico... Cómo ser mujer y
poder decirlo en voz alta, sin complejos y sin miedos, sin dar por buena la
autoridad de siempre: la masculina. Cómo ser mujer sin ser puta ni sumisa.
Gemma Lienas nos ofrece en este libro una amplia
muestra de los prejuicios que minan nuestra sociedad, y lo hace con el talento
narrativo que la caracteriza, lleno de frescor e ironía, sin pelos en la
lengua, a través de pequeñas fábulas que parten de historias tan siniestras
como reales.
Rebeldes, ni putas ni sumisas es un ataque directo,
argumentado, inteligente e incisivo a una sociedad patriarcal que no solo es
una rémora para las mujeres, sino también para los hombres, y una lectura muy
necesaria para todos los que no comulgan con las ruedas de molino de nuestras
jerarquías, laicas o sagradas.
- No es país para coños, de Diana López Varela
Desde que Eva se comiera la manzana prohibida hasta
que empezó a pasearse en pelotas por los programas de televisión han pasado
milenios, pero la igualdad efectiva entre hombres y mujeres sigue siendo una
utopía.
A pesar de que el movimiento feminista ha conseguido
avances fundamentales para el desarrollo de una sociedad justa, en España la
legislación no protege lo suficiente a las mujeres y muchas leyes se construyen
sobre la larga sombra del patriarcado. El cuerpo femenino se sigue
sexualizando, cosificando y utilizando como reclamo publicitario. El amor
romántico aparece dibujado, en libros y películas, como la máxima aspiración
vital para la mujer, aquella que dará sentido a su vida. Mientras, los
gobiernos de derechas tratan de penalizar el aborto y en la intimidad del hogar
persisten el maltrato y los asesinatos.
Internet se ha convertido en caldo de cultivo de la
misoginia y la tan publicitada «guerra de sexos» se juega ahora entre conceptos
tan creativos como el de las «locas del coño» y las «feminazis».
Temerosos de
perder la supremacía masculina, famosos, políticos y líderes de todo tipo
lanzan el mensaje de que el feminismo es peligroso y advierten de la llegada de
una especie de dictadura de mujeres al borde de un ataque de nervios. Cuando la
realidad que retrata Diana López Varela en este libro deja claro que una
sociedad basada en el feminismo es más necesaria que nunca. Al menos si
queremos que algún día este sea de verdad un país para coños.
- La tribu de las mujeres, de Choo Waihong.
En las montañas chinas que forman la frontera con el
Tíbet hay un lugar en el que las mujeres ostentan la propiedad de las tierras,
son cabeza de familia y transmiten los lazos de parentesco. En ese valle no
existe el matrimonio, las parejas por lo general no viven juntas y cada mujer
es libre de tener tantos amantes como quiera. Sus hijos serán principalmente
suyos, de la mujer, y el nacimiento de una niña se celebrará como la
oportunidad de continuar con el linaje familiar.
En ese lugar, conocido como «el reino de las
mujeres», sus habitantes, los mosuo, no rezan a un dios, sino a una diosa, y
tienen un sentido de la familia y de la comunidad que en muchas partes del
mundo sería considerado igualitario y progresista. Son una de las últimas
sociedades matriarcales y matrilineales del planeta, pero sus costumbres, que
han cambiado poco a lo largo de los siglos, se ven ahora amenazadas por la
globalización y por la fuerza uniformizadora de la modernidad.
- La rebelión de los mayores, de Paca Tricio.
Nadie esperaba mucho de ellos. Todos —políticos y
sociólogos, analistas y politólogos— daban a los mayores españoles por
amortizados y semienterrados. Habían sacado la cabeza entre las mareas de
indignación que nos visitan de manera periódica, sobre todo desde el 11-M —los
famosos yayoflautas—, pero nadie esperaba que su función fuera más allá de la
de meros comparsas.
Hasta ahora. La tercera edad ha decidido que ni se
rinde ni acepta que la entierren en vida, ni menos aún ser el simple refugio al
cual recurrir cada cuatro años para arrancar votos con argumentarios tan
diversos como contradictorios y partidistas, dependiendo de quién sea el
cazador de votos. Los abuelos están muy vivos y exigen sus derechos, ante todo
a pensiones dignas, ganadas durante décadas de a menudo muy duro trabajo, y que
ahora, año tras año, se encogen con la crisis y la inflación… Y con las que a
menudo se ven en la necesidad imperiosa de mantener a familiares adultos sin
trabajo. Ante todo ello, los mayores han dicho basta y se han embarcado en una
lucha para la que solo conciben un final: la victoria.
- Nuevos hombres buenos, de Titxar Bacete.
El feminismo ha revolucionado y redefinido, en el
último siglo, el papel de las mujeres en la sociedad, en un proceso que ha
supuesto, inevitablemente, cuestionar y transformar el rol de lo masculino. Y
pese a que cada vez más hombres apoyan —al menos desde la teoría— ese proceso
de acercamiento a la igualdad, una de sus consecuencias es que ha dejado a la
mitad de la humanidad huérfana de un modelo de referencia: el viejo ya no sirve
para la convivencia equitativa con las mujeres en una sociedad democrática y el
nuevo está aún en construcción.
¿Qué significa ser hombre hoy en día? Sin duda,
mucho más que tener un pene. Ser hombre, igual que ser mujer, es un modo
aprendido de estar en el mundo, de vestir, de caminar, de sentir y de cuidar.
La masculinidad trasciende así el hecho biológico y adquiere sentido dentro de
una construcción cultural. Y, por suerte, las construcciones culturales pueden
cambiarse.
Llega, pues, el momento de crear una nueva
masculinidad. Y nada mejor para ello que partir de las reflexiones y propuestas
de Ritxar Bacete, uno de los mayores especialistas en género y masculinidades
de España, que en este libro apuesta por superar el machismo y reconvertir las
masculinidades hegemónicas tóxicas y de dominación en modelos de diversidad,
justicia, equidad, diálogo y paz.
Te parecerá mentira, pero desconocía totalmente ese hecho histórico que dio lugar a este día. Me ha impresionado.
ResponderEliminarGracias por tus recomendaciones, solo conocía "Rebeldes: ni putas ni sumisas" del que he oído cosas muy buenas.
besitos
Gracias por las recomendaciones. Saludos
ResponderEliminarGracias por tu apoyo y por las recomendaciones, yo solo he leído Rebeldes ni putas ni sumisas, los demás libros no los conocía y tomo nota. Saludos
ResponderEliminarUN día después y agotada de tanta calle y tanta unión entre hombres y mujeres vivida, me siento hiperfeliz.
ResponderEliminarGracias por tu apoyo :)
Bs.