Niebla en Tánger (Cristina López Barrio)

Título: Niebla en Tánger

Autor:  Cristina López Barrio

Editorial: Planeta

Año: 2017

Nº de páginas: 318

ISBN: 978-84-08-17895-8

De la autora:

Cristina López Barrio, nacida en Madrid, ejerció como abogada durante trece años, especializándose en Propiedad Intelectual.

Tras ganar en 2009 el Premio Villa Pozuelo de Alarcón de novela juvenil con la obra El hombre que se mareaba con la rotación de la Tierra (2009), y la publicación de la novela La casa de los amores imposibles (2010), abandonó la abogacía para dedicarse plenamente a la escritura. 

En 2010 obtuvo el premio a la escritora revelación que otorga el conocido blog literario Llegir en cas d’incendi por La casa de los amores imposibles. Esta novela se ha traducido a quince lenguas y publicado en veintidós países, entre ellos Estados Unidos, Italia, Alemania, Brasil, Argentina, Suecia, Israel o México. 

Ha publicado también el libro de relatos El reloj del mundo (2012) así como las novelas El cielo en un infierno cabe (2013) y Tierra de brumas (2015).

Sinopsis:

El 24 de diciembre de 1951 Paul Dingle desapareció en el puerto de Tánger sin que se llegara a saber qué fue de él. Sesenta y cuatro años después, Flora Gascón sospecha que es el mismo hombre con el que ha tenido una aventura en Madrid y del que se ha enamorado. El nexo entre ellos: Niebla en Tánger, la novela que Paul tenía sobre su mesilla de noche.

Flora viajará hasta esta ciudad mágica y llena de secretos en busca de la autora de la novela, la única que puede decirle quién es en verdad su amante y cómo encontrarlo. Pronto se da cuenta de que es ella misma quien debe escribir el final de la historia, pues en esa aventura también está en juego su identidad; es un viaje al fondo de sí misma.

Niebla en Tánger es una bella historia de amor y misterio en una ciudad cosmopolita y mágica, con un pasado fascinante que envolverá al lector.

Opinión:

Parece que Cristina López Barrio se siente cómoda entre los fenómenos atmosféricos que reducen la visibilidad, si el anterior libro se titulaba Tierra de brumas, ahora nos ofrece Niebla en Tánger, la verdad es que me siento cómodo yo también en esos ambientes.

Empiezo a leer y la novela me hace un guiño, pues comienza, curiosamente, el día de mi cumpleaños de 2015, y va a transcurrir en apenas 15 días, durante el periodo navideño.

Comienza la autora citando a Constantino Petros Cavafis y su "Ítaca", a Thoreau y a Oscar Wilde, y aunque son frases que conmueven, el lector aún no es capaz de saber cuanto hay de la novela que van a leer a continuación en esas palabras.

La novela está formada por 19 capítulos, escritos en tercera persona, excepto en los capítulos que transcribe una novela, que están escritos en primera persona. La autora nos sitúa en Madrid, para pasar rápidamente a Tánger, que centra todo el protagonismo de la novela. Va intercalando capítulos de la actualidad, con capítulos de la novela transcrita.

Como decía, todo comienza en Madrid, donde Flora Gascón,una mujer ya madura, casada desde hace 9 años, traductora de manuales de electrodomésticos y con una vida fosilizada en lo cotidiano, con un marido funcionario que solo le importan los programas de televisión, con problemas para quedarse embarazada, y que aburrida de la vida, tiene una aventura amorosa con un chico, del que solo sabemos que tiene un libro llamado Niebla en Tánger en sus pertenencias, con múltiples anotaciones y que habla de la ciudad en 1950. Flora se levanta, le coge un amuleto bereber que llevaba en su bolsillo, le apunta su teléfono y se va del hotel.

Cuando decide volver a quedar con su amante, esta ya no aparece, y Flora compra el libro que el chico traía consigo para leerlo, y descubre que el nombre del protagonista es igual al nombre de su amante. ¿Será el libro realidad o ficción?. Sea como sea, y sin hacer caso a su psicoanalista argentina, Deidé Spinelli, que hace un papel muy divertido, decide cruzar el estrecho y embarcarse hasta Tánger, en busca de la autora del libro, Bella Nur (como disfruté con la metáfora de las magdalenas Proust, tanto, que ahora las miro diferente),  para encontrar a su amado Paul Dingle.

Aquí la autora nos deleitará con una descripción de Tánger que enamorará al lector, cuando era una ciudad internacional, protectorado francés en esplendor, donde su gente, era un poco de todo, mezcla judía, cristiana y musulmana, y convivían perfectamente, con su Medina, su Zoco chico y grande, su Kasbah, el Boulevar Pasteur, los café Central y París, sus callejuelas, y su gente. Locales donde tomar algo, con su música en directo, que me han recordado al Rick's Cafe de Casablanca, donde Ingrid Bergman escuchaba el "As Time goes by", de las manos y la voz del pianista Sam .

En la búsqueda de su amante, Flora, encontrará a la autora de la novela, y será cuando parece que la novela cobra vida, cuando la realidad y la ficción se fusionen, y la novela de un giro de 360 º, convirtiéndose en una novela policíaca.

Cristina López Barrio añade a la novela además, toques mágicos, haciendo referencia a hechiceras y cuentos bereberes, o con figuras mitológicas como la Axia Kandisha, una mujer hermosa y seductora, de cabellos largos, algunos dicen que con manos de carnero, a quien le gustan especialmente los lugares con agua, el mar, los ríos, las fuentes y pozos, que seduce a los hombres y consigue que se vuelvan locos e incluso lleguen al suicidio.

Axia Kandisha

Me ha fascinado también la manera en la que ha utilizado la metaliteratura en la novela. Lo ha hecho de tres maneras: la primera introduciendo en su novela otra novela, pues como he dicho Niebla en Tánger es la novela que está leyendo el amante de Flora, y la autora va a explicarnos esa novela transcribiendo capítulos íntegros, la segunda citando directamente a libros como por ejemplo El hombre rebelde de Camús, Las 1000 y una noches, La odisea, a Sherlock Holmes, Poirot, Peter Pan,..., y la tercera y la que más me gusta a mí, es haciéndonos reflexionar sobre pasajes de otras novelas, y en este caso son claros los homenajes a Oscar Wilde a lo largo de la novela. Así que hay que reconocerle a la autora un gran trabajo metaliterario.

Y por si esto fuera poco, y no tuviera los ingredientes necesarios para enganchar al lector, hay que elogiar el fondo de la novela, como consigue López Barrios, dar un aire de esperanza a una protagonista que estaba apunto de echarlo todo por la borda, y consigue emprender su propia viaje a  Ítaca, como nos animaba a hacer el propio Cavafís al inicio de la novela.

Con Niebla en Tánger, la frontera entre lo real y lo fantástico se disipa, un gran trabajo metaliterario, donde la protagonista, cansada de la rutina, inicia su viaje interior siguiendo al protagonista de un misterioso libro. 

Valoración:  9/ 10 Excelente