La semana pasada, en concreto el 28 de Marzo, se cumplió el 75º Aniversario de la muerte del poeta y dramaturgo Miguel Hernández,
A modo de homenaje os dejo unas palabras que le dedica nada más y nada menos que Pablo Neruda, y alguno de los versos del gran poeta y dramaturgo alicantino, luchador incansable, además, de la II República que nos fue arrebatada con el golpe de estado de 1936.
A modo de homenaje os dejo unas palabras que le dedica nada más y nada menos que Pablo Neruda, y alguno de los versos del gran poeta y dramaturgo alicantino, luchador incansable, además, de la II República que nos fue arrebatada con el golpe de estado de 1936.
"Recordar a Miguel Hernández que desapareció en la oscuridad
y recordarlo a plena luz, es un deber de España, un deber de amor. Pocos poetas
tan generosos y luminosos como el muchachón de Orihuela cuya estatua se
levantará algún día entre los azahares de su dormida tierra. No tenía Miguel la
luz cenital del Sur como los poetas rectilíneos de Andalucía sino una luz de
tierra, de mañana pedregosa, luz espesa de panal despertando. Con esta materia
dura como el oro, viva como la sangre, trazó su poesía duradera. ¡Y éste fue el
hombre que aquel momento de España desterró a la sombra! ¡Nos toca ahora y
siempre sacarlo de su cárcel mortal, iluminarlo con su valentía y su martirio,
enseñarlo como ejemplo de corazón purísimo! ¡Darle la luz! ¡Dársela a golpes de
recuerdo, a paletadas de claridad que lo revelen, arcángel de una gloria
terrestre que cayó en la noche armado con la espada de la luz!".
Pablo Neruda
ELEGIA A RAMÓN SIJÉ
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
Alimentando lluvias, caracoles
Y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofe y hambrienta
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte
a parte a dentelladas secas y calientes.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte
Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de mis flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
A las aladas almas de las rosas...
de almendro de nata te requiero,:
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
Miguel Hernández
No conocía el texto de Pablo Neruda. Rotundo.
ResponderEliminarCuando el centenario del nacimiento de Miguel Hernández editaron un libro bastante especial, por el formato y por el contenido, "Me ha hecho poeta la vida". Lo recomiendo.
Un abrazo
Tampoco conocía el texto de Pablo Neruda. Como dice Al calor de los libros, rotundo. Potente. Me llevo además, el libro que ella recomienda.
ResponderEliminarBonito homenaje.
Besotes!!!
Gracias por compartirlo. La de Neruda no la conocía y me he encantado. La otra sin palabras.
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