Diario de a bordo de un padre primerizo (J.D.Álvarez)

Título: Diario de abordo de un padre primerizo

Autor: J. D. Álvarez

Editorial: Ediciones Atlantis

Año: 2015

ISBN: 978-84-943575-9-6

Nº de páginas: 197

Del autor:

J. D. Álvarez nació en Madrid en 1974 y residió gran parte de su vida en el campo, entorno que sirvió de inspiración en su primera novela. A los 24 años, comenzó a trabajar profesionalmente en diversas editoriales como lector y corrector de estilo a la vez que estudiaba en La Escuela de Letras de Madrid. Por otro lado, desarrolló la faceta de fotógrafo en distintas exposiciones internacionales como Estampa, Flecha y la galería Espacio Fourquet.

Ha publicado en España la novela “El comedor de barro” (1997), el poemario “Nicotina” (2005), el libro de entrevistas a la fotógrafa Ouka Leele “Esa luz cuando justo da el sol” (2006), y diferentes relatos y poemas en las Antologías, “Aldea poética II” (2000), “Tic-tac, cuentos y poemas contra el tiempo”(2007), “Lo del amor es un cuento” (1999). Prologó la novela “El invitado de Nunca Jamás” de José Vaccaro y las antologías “Golpe a la violencia de género” (2014).

En Bulgaria, editó varios poemas en los periódicos literarios La palabra y Kil, así como el relato “El tiempo y la guerra” en la Antología de Ciencia Ficción Terra Fantástica, además del poemario “Nicotina”, publicado por la Universidad de Sofía (2010).

Sinopsis:

Un bonito y entrañable acercamiento a su paternidad primeriza, el librito que tienen entre las manos no es un texto a lo Tolstoi que busca las verdades eternas y bucea en las profundidades insondables de la mente humana, sino la expresión gráfica de lo que significa el amor a un hijo como fuerza arrolladora que transforma todo a su paso, derrumba nuestras naturales censuras y nos hace ver la vida con una sinceridad brutal. 

La expresividad, las frases, los giros gramaticales que el autor emplea en explicarnos los sentimientos que le afloran en el contacto directo con su niño, son definitivos, y fuera de parecer triviales o simples, esconden una transmutación de la persona del autor desde una personalidad complicada y angulosa fruto de sinsabores lejanos, hacia un padre amoroso que tiene que contenerse para no llorar de emoción a cada paso que da su hijo. 

Este libro es además una descarga de amor del autor no solo hacia su hijo, sino hacia los que le rodean. 

 Opinión:


Como caída del cielo me llegaba esta novela a mis manos, pues como sabéis recientemente acabo de ser padre, y aunque es el segundo hijo, me siento igualmente como un padre primerizo, porque cada niño es único, y sus respuestas y salidas, y sus actitudes son únicas y excepcionales.

Así pues, con la sensibilidad a flor de piel, me llegó este libro, que devoré enseguida, porque es una lectura muy ágil, formada por capítulos cortos, escrito a modo de anecdotario, con la intención quizás, de que algún día el hijo pueda leerlo y descubra todo lo que le hacia sentir al padre.

En eso consiste este libro, en dejar plasmada la complicidad existente entre padre e hijo, ese amor incondicional que solo se entiende cuando se es padre (o madre), esas horas convirtiendo un sofá en un barco pirata o una bañera en un mar agitado.

No he podido evitar recordar a Joan Manuel Serrat, quién con su canción "Esos locos bajitos", que si no han escuchado les recomiendo, nos decía:  "a menudo los hijos se nos parecen, así nos dan la primera satisfacción...", ¡que acertada canción!.

En este libro el autor, nos abre su corazón y nos muestra su parte más humana, mostrando sus sentimientos, y parte de su vida como editor.

Un apunte sobre la letra empleada en el libro, que al estar en cursiva, dificulta un poco la lectura, y en una pequeña parte del libro donde nos explica unas anécdotas del profesor del niño, la letra es re-cursiva, tan retorcida, que cuesta leer.

Noto a faltar todo el periodo de lo que siente el padre desde que el niño nace hasta los 23 meses de vida, que es cuando el autor empieza el libro, ¿Qué ha pasado en esos momentos por la cabeza del padre?, para mí esos primeros 23 meses, fueron muy importantes, y me hicieron sentir muchas cosas, que me hubiera gustado que el autor plasmara. Entiendo que quizás no era este el objetivo del autor, pero uno cuando coge un libro con este título, espera también que nos hable de ese periodo tan importante.

Un buen final, creo que es una de las cosas que le faltan al libro, que acaba a mi modo de ver muy precipitado, quizás un final con un poco más de tacto y amor, como tiene el resto del libro, me hubiese dejado un mejor sabor de boca.

En definitiva, un montón de situaciones y anécdotas que uno podrá disfrutar más si es padre primerizo, al sentirse identificado en múltiples ocasiones, pero que igualmente pueden disfrutar todos los públicos.

 Valoración:   6/ 10 Bien