1. Un animal salvaje, de Joël Dicker. Alfaguara.
El 2 de julio de 2022, dos delincuentes se disponen
a robar en una importante joyería de Ginebra. Un incidente que dista mucho de
ser un vulgar atraco. Veinte días antes, en una lujosa urbanización a orillas
del lago Lemán, Sophie Braun se prepara para celebrar su cuadragésimo
cumpleaños. La vida le sonríe: vive con su familia en una mansión rodeada de
bosques, pero su idílico mundo está a punto de tambalearse. Su marido anda
enredado en sus pequeños secretos. Su vecino, un policía de reputación
irreprochable, se ha obsesionado con ella y la espía hasta en los detalles más
íntimos. Y un misterioso merodeador le hace un regalo que pone su vida en
peligro. Serán necesarios varios viajes al pasado, lejos de Ginebra, para
hallar el origen de esta intriga diabólica de la que nadie saldrá indemne.
2. Orquesta, de Miqui Otero. Alfaguara.
Valdeplata amanece después de la verbena de verano. Sobre el prado, cadáveres de estorninos, un billete rasgado, una bicicleta roja, una piruleta rota, sangre en una zapatilla. La Orquesta tocó toda la noche y niños, jóvenes y viejos bailaron las mismas canciones guardando secretos distintos. Los guardaba el Conde, anciano que podía morir en cualquier momento (y con él un mundo antiguo de magia y miedo). También Ventura, camionero que sacó por fin su vestido de lentejuelas, o Placeres, soñando venganza y amores prohibidos. Bailaron y bebieron y parecía que podían entenderse antiguos amantes, enemigos mortales, jóvenes perdidos.
La historia de esta noche de verano la cuenta la
Música, que está dentro y fuera de cada uno de ellos y también de ti. Una
música que les recuerda a los vivos que están vivos y que convoca a los
muertos. Una melodía que lo mezcla todo en este valle que amanece con los
secretos desvelados sobre el prado, como si una gran mano se hubiera abierto
por fin.
3. Polilla, de Alba Muñoz. Alfaguara.
Esta es la historia de una búsqueda que empieza hace quince años, cuando su protagonista decide plantarse en Bosnia recién salida de la facultad de Periodismo. Va a la caza de un gran reportaje, pero una noche conoce a Darko y termina encerrada en un dormitorio cuya llave solo tiene él. No es un secuestro, pero no le importaría. Un misterioso mensaje de una mujer le dará a conocer una red decasas secretas donde se esconden víctimas de trata. En una de esas casas conocerá a Nikolina, que tiene su edad y no es lo que parece. Mientras tanto, en Barcelona la espera su padre, con quien mantiene una compleja relación que la ha marcado desde niña.
Hay vivencias que solo pueden contarse desde la
distancia. La protagonista de esta historia mira hacia esos días de deseo y
violencia para entender cuánto de lo que creía saber sobre ella misma fue
alguna vez verdad.
4. Una sombra blanca, de Carme Riera. Alfaguara.
¿Hay vida más allá de la muerte? El doctor Ripper, que atiende a la soprano Barbara Simpson tras sufrir una grave crisis cardíaca, cree que sí. Mientras se la considera clínicamente muerta, Barbara experimenta una sensación placentera y luminosa. ¿Es lo que nos espera después de morir?
Si la soprano vuelve a esta vida como, al parecer, ha ocurrido en otros casos reales es porque necesita esclarecer un misterio y saldar una deuda. Para eso debe indagar sobre su infancia, primero en el sur de Estados Unidos, donde nació en época de segregación racial, y más adelante en Mallorca, a donde llega con su padre, músico de jazz, para vivir en un pueblo situado en la falda de la montaña del Teix bajo la protección mágica de la Diosa Blanca.
5. Soñar como sueñan los árboles, de Brenda Lozano. Alfaguara.
Las vidas de Gloria Felipe y de Nuria Valencia se entrelazan en torno al robo de una niña pequeña que conmociona a la capital mexicana en la década de 1940. Por medio de una narradora que (en sus propias palabras) «no canta mal las rancheras», somos testigos de la batalla de los Miranda Felipe por recuperar a la menor de sus integrantes y de la crianza angustiosa de los Fernández Valencia para salvar a su propia niña de un peligro potencial que la policía no ha podido frenar y los medios reportan con el tono de un thriller.
Atravesada por diversas imágenes de agua –en forma
de lluvia, mar, brisa, estanque o charco– que reflejan el estado anímico de sus
personajes, Soñar como sueñan los árboles ofrece una mirada crítica de los
mandatos de la maternidad, y muestra también las posibilidades de rebeldía y
autodeterminación que abrieron las mujeres del medio siglo para nosotras. El
sentido del humor sagaz y punzante de Brenda Lozano hace imposible soltar el
libro hasta llegar a sus últimas páginas.
6. Bartleby y yo, de Gay Talese. Alfaguara.
«Nueva York es una ciudad de cosas que se pasan por
alto», escribió hace sesenta años un joven reportero llamado Gay Talese, que
pasaría el resto de su carrera desafiando su propia afirmación al prestar atención
a aquellos detalles que los demás escogían ignorar y convirtiéndose así en uno
de los padres del Nuevo Periodismo. Ahora, a sus más de noventa años e
inspirado en el memorable personaje de Melville, Talese echa la vista atrás
pararecordar a todas esas personas anónimas que definen una ciudad como Nueva
York, desde el escritor de obituarios del New York Times hasta el entorno de
Frank Sinatra, o el doctor Nicholas Bartha, un moderno Bartleby que prefirió
volar por los aires su edificio en el Upper East Side, muriendo y matando en el
acto, antes que renunciar al sueño americano. Retratos agudos de aspirantes a
ricos, inmigrantes en apuros, magnates rusos e incluso un traidor durante la
Guerra de la Independencia que configuran una ciudad caleidoscópica y suponen
una última mirada atrás en esta obra de despedida del gran maestro en el arte
de contar historias.
7. El amo de la pista, de Luis Mateo Díez. Alfaguara.
Cantero es un joven desorientado y sin voluntad que no sabe qué hacer con su vida. Perdió a sus padres y ha sido expulsado de la casa de su tío, que se siente traicionado por él. Vive a la que salta y acaba a merced de Cirro Cobalto, un personaje que lo enreda de mala manera y lo mantendrá bajo sus órdenes con extrañas encomiendas. Otros dos misteriosos personajes, Denís y Lombardo, intervendrán en los acontecimientos que le llevarán a las más inesperadas situaciones, entre el riesgo y la irrealidad de lo que pudiera parecerse a una disparatada película.
8. La Soledad en tres actos, de Gisela Leal. Alfaguara.
La Soledad mira impotente el desamparo y
desmoronamiento en el que la gente y las relaciones van cayendo. Reflejo del
ecocidio, del trueque tramposo entre "humanidad" e inteligencia
artificial, de las familias frágiles y de una infancia diluida, esta finca será
testigo del dolor y la angustia de Antonia. Sintiéndose intelectual y físicamente
inferior a todos, ella creerá, por momentos, que hay salidas luminosas. A
veces, gracias a la literatura; en ocasiones, en la complicidad con otros igual
de rotos que ella. Pero el ir y venir entre el rechazo y la indiferencia de su
madre será su constante y obligada vuelta a la realidad. Eso y la atmósfera
contaminada por el poder, la corrupción, las adicciones y por las enfermedades
futuras que ya se van instalando en su joven cuerpo. Sabe que está, estuvo y
seguirá estando sola…, salvo, quizá, por la permanente presencia del narrador,
esa voz del futuro y del pasado, intrusiva, a veces divertida y siempre
trágica, que no tiene ningún tipo de concesión. Ni con ella, ni con el lector.
9. Las cuatro esquinas del mar, de Lola Cabrillana. Grijalbo.
Con la llegada del verano, Zaira deja de lado su faceta de maestra para echar una mano en el chiringuito que su familia regenta en la playa de Benalmádena. Son los meses de más trabajo, pero también de más beneficio para sus primos, con los que mantiene una estrecha relación desde que se quedaron huérfanos.
Sin embargo, una oleada de racismo sacude a esta
familia gitana cuando uno de sus miembros es acusado de un grave delito. Con el
apoyo de sus parientes y amigos, Zaira tratará de dilucidar la verdad y
proteger a quien más quiere de ese odio irracional y descontrolado que los
amenaza sin piedad.
10. La temeraria, de Isabel San Sebastián. Plaza & Janés.
Siglo XII, Reino de León. En plena ofensiva almorávide, con la cristiandad acorralada, Urraca, hija de Alfonso VI y legítima heredera al trono leonés, contrae matrimonio con Alfonso I de Aragón, cumpliendo la última voluntad de su padre recién fallecido. Esas «malditas bodas» desatan una lucha sin cuartel ente la soberana y su esposo, el Batallador, empeñado en usurparle la corona para ejercer un poder que por derecho le pertenece a ella.
Narrada a través de los ojos de Muniadona, su
doncella más cercana, esta novela recrea la azarosa vida de la primera reina de
España y Europa, una mujer maltratada e incluso violada, pero nunca vencida,
que se vio obligada a enfrentarse a su marido, a su propio hijo y a todos los
prejuicios de su tiempo para ejercer el papel que le había asignado la
historia, a menudo vestida de hierro.
11. Mi familia y otros asesinos, de Francisco y Jesús Navarro Calvo. Plaza & Janés.
En su remota mansión de los Pirineos, los Watson se preparan para celebrar las fiestas navideñas como una familia cualquiera: reencuentros esperados, mucha comida y bebida y la firme promesa de no hablar de política. Pero los Watson no son una familia cualquiera, ya que entre sus miembros se encuentran los tres inspectores de policía más reconocidos del país: Richard Watson, patriarca y sabueso a la antigua usanza; Eugenio Watson, su hijo, obsesionado con el análisis exhaustivo y científico de la escena del crimen, y Florencia Watson, su peculiar y perspicaz nieta.
Cuando un grito corta el aire helado de la mañana de
Navidad, la mansión de los Watson se convierte en la escena de un crimen.
Miriam, la hermana mayor del clan, ha aparecido muerta en su cuarto, sobre un
charco de sangre, pero sin herida alguna, y con marcas de haber sido
estrangulada. Solo hay algo seguro: el culpable se encuentra dentro de la casa.
Richard, Eugenio y Florencia -abuelo, hijo y nieta-, tendrán que poner a prueba
sus diferentes métodos para resolver el caso antes de que el asesino ataque de
nuevo.
12. El museo, de Owen King. Plaza & Janés.
Para la joven Dora, una asistenta en la universidad, la revolución trae consigo la liberación. Pasa a frecuentar la compañía de uno de los estudiantes más radicales, Robert, y al fin puede investigar lo que le sucedió a Ambrose, su hermano, en el Instituto de Investigación Psíquica justo antes de morir.
No obstante, a Dora se le encarga cuidar de otra institución, el Museo de los Trabajadores: un extraño y olvidado edificio ocupado por figuras de cera de mineros, enfermeras, dependientes...
Conforme la revolución y su oposición dan rienda
suelta a una oscuridad aterradora, la búsqueda de Dora para desentrañar un
misterio que lleva mucho tiempo ocultando hará que una conspiración monstruosa
salga a la luz... algo que la conducirá a los límites de los mundos.
Gracias por la info.
ResponderEliminarBesotes!!!
Por supuesto, los dos últimos :)
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