Autor: Fernando Aramburu
Editorial: Tusquests Editores
Año: 2018
Nº de páginas: 182
ISBN: 978-84-9066-511-4
Del autor:
Fernando Aramburu (San Sebastián, 1959), considerado
ya como uno de los narradores más destacados en lengua española, es autor de
las novelas Fuegos con limón (1996), Los ojos vacíos (2000, Premio Euskadi),
que junto con Bami sin sombra (2005) y La gran Marivián (2013) conforman la
«Trilogía de Antíbula», El trompetista del Utopía (2003), Viaje con Clara por
Alemania (2010), Años lentos (2012, VII Premio Tusquets Editores de Novela y
Premio de los Libreros de Madrid) y Ávidas pretensiones (Premio Biblioteca
Breve 2014).
Como cuentista ha publicado asimismo los volúmenes Los peces de la amargura (2006, XI Premio Mario Vargas Llosa NH, IV Premio Dulce Chacón y Premio Real Academia Española 2008), El vigilante del fiordo (2011) y Patria (Premio Nacional de Narrativa, Premio Nacional de la Crítica, Premio Euskadi de Literatura, entre otros).
Como cuentista ha publicado asimismo los volúmenes Los peces de la amargura (2006, XI Premio Mario Vargas Llosa NH, IV Premio Dulce Chacón y Premio Real Academia Española 2008), El vigilante del fiordo (2011) y Patria (Premio Nacional de Narrativa, Premio Nacional de la Crítica, Premio Euskadi de Literatura, entre otros).
Sinopsis:
El nuevo libro de Fernando Aramburu, tras Patria, no
es una novela y tampoco un ensayo: es tal vez el texto más personal y el más
comprometido del autor, tal vez el más arriesgado. De lo que no cabe ninguna
duda es de que es el más bello. En Autorretrato sin mí el lector sospecha que
Aramburu habla de sí mismo, pero enseguida sentirá que habla de todos nosotros.
Sin brizna alguna de exhibicionismo, tan
omnipresente en muchas obras, estas prosas conforman el relato de la vida de un
hombre en el que todos podemos reconocer al autor y reconocernos.
Sus páginas plasman en escenas inolvidables las
relaciones familiares, el padre, la madre, el amor, los hijos, los gozos y las
angustias con que está hecha la biografía de todos nosotros. Por eso es un
libro que debe leerse a sorbos lentos, por eso es un libro que difícilmente va
a olvidarse.
Después de una novela como Patria, que tan buenos éxitos ha cosechado, y que para mí fue una de las mejores novelas del año pasado, Fernando Aramburu ha cambiado de registro, para traernos su yo más íntimo. Y es que en Autorretrato sin mí, el autor consigue desnudarse y darse a conocer a los lectores.
Como decía, este libro es un cambio de registro, porque no es una novela al uso, es una amalgama literaria a caballo del ensayo y de la autobiografía.
El libro está dividido en 6 partes y está escrito en primera persona, consiguiendo así una atmósfera mucho más intima entre escritor y lector.
Aramburu mediante su prosa poética deja patente su gran sensibilidad y su doble faceta literaria, en primer lugar de ávido lector desde bien joven, y a posteriori de escritor tenaz, dando a conocer a sus referentes, así vemos como hicieron mella en él García Lorca, Góngora, Camus, Tirso, Lope de Vega o Rubén Darío.
Reivindica el autor sus orígenes humildes en el País Vasco y nos habla de las personas importantes que van dejando poso a lo largo de su existencia, como no puede ser de otra manera: sus padres, sus abuelas, su mujer, su hija. Nos hace participes también, de sus recuerdos, de episodios decisivos en su vida como su marcha a Alemania, por amor, y en busca de un futuro mejor; de su primer beso, en definitiva, de todos aquellos momentos y personas que han dejado huella y le han hecho convertirse en persona.
Los elementos naturales también tienen mucha importancia en el ensayo, siendo constantes las referencias a paisajes con abedules, campos de hierba, el mar o la lluvia.
En Autorretrato sin mí, Aramburu nos descubre su interior utilizando su prosa más bella.
Valoración: 7/ 10 Notable
Como decía, este libro es un cambio de registro, porque no es una novela al uso, es una amalgama literaria a caballo del ensayo y de la autobiografía.
El libro está dividido en 6 partes y está escrito en primera persona, consiguiendo así una atmósfera mucho más intima entre escritor y lector.
Aramburu mediante su prosa poética deja patente su gran sensibilidad y su doble faceta literaria, en primer lugar de ávido lector desde bien joven, y a posteriori de escritor tenaz, dando a conocer a sus referentes, así vemos como hicieron mella en él García Lorca, Góngora, Camus, Tirso, Lope de Vega o Rubén Darío.
Reivindica el autor sus orígenes humildes en el País Vasco y nos habla de las personas importantes que van dejando poso a lo largo de su existencia, como no puede ser de otra manera: sus padres, sus abuelas, su mujer, su hija. Nos hace participes también, de sus recuerdos, de episodios decisivos en su vida como su marcha a Alemania, por amor, y en busca de un futuro mejor; de su primer beso, en definitiva, de todos aquellos momentos y personas que han dejado huella y le han hecho convertirse en persona.
Los elementos naturales también tienen mucha importancia en el ensayo, siendo constantes las referencias a paisajes con abedules, campos de hierba, el mar o la lluvia.
En Autorretrato sin mí, Aramburu nos descubre su interior utilizando su prosa más bella.
Valoración: 7/ 10 Notable
¡Hola!
ResponderEliminarLa tengo en casa desde que salió publicada y aún no he encontrado un momento para leerla con tranquilidad aunque tengo muchas ganas de hacerlo. Me pasó como a ti, después de Patria tenía que leer esta novela.
Un beso
Hola! No pinta nada mal esta historia, quizá le de una oportunidad mas adelante. Saludos
ResponderEliminarTengo pendiente de lectura Patria. Este que reseñas lo veo demasiado personal como para decidirme por su lectura. Un abrazo.
ResponderEliminarMe gustó mucho el estilo de este autor en Patria, única obra que he leído de él. Así que me animaré también con éste.
ResponderEliminarBesotes!!!