Autor: Bernardo Atxaga
Editorial: Alfaguara
Año: 2020
Nº de páginas: 415
ISBN: 978-84-204-1937-4
Del autor:
Joseba Irazu Garmendia (Asteasu, Gipuzkoa,
1951) es el nombre real del autor de
esta novela, que es conocido por el seudónimo literario de Bernardo Atxaga.
Es considerado el máximo exponente de la narrativa
vasca y uno de los creadores de mayor hondura y originalidad en el panorama
literario español.
Se consagró con
el libro Obabakoak (1988), Premio Nacional de Narrativa en 1989 y llevado al
cine por Montxo Armendáriz como Obaba (2005). A este le siguieron novelas como
El hombre solo (1994), Premio Nacional de la Crítica de narrativa en euskera,
Esos cielos (1996), El hijo del acordeonista (2003), Premio de la Crítica 2003,
premio Grinzane Cavour en 2008, y adaptada al teatro y al cine bajo la
dirección de Fernando Bernués; Siete casas en Francia (2009), finalista en el Independent
Foreign Fiction Prize 2012, finalista en el Oxford Weidenfeld Translation Prize
2012; Días de Nevada (2014), Premio Euskadi, y Casas y tumbas (2020).
En 2017
obtuvo el Premio Internacional LiberPress Literatura y en 2019 el Premio
Nacional de las Letras Españolas, ambos por el conjunto de su obra.
También es
autor de poesía. Sus libros han sido traducidos a treinta y dos lenguas. Es
miembro de la Academia Vasca.
Sinopsis:
En una panadería de Ugarte, en el País Vasco, un
niño que un verano ha regresado sin habla de un internado en el sur de Francia
recupera las palabras gracias a su amistad con dos hermanos gemelos y a algo
extraño que descubren los tres en las aguas del canal que baja de la montaña.
La dictadura franquista está llegando a sus últimos días. Todo está cambiando
en Ugarte y también en el cuartel de El Pardo donde, poco antes, Eliseo,
Donato, Celso y Caloco intentan adiestrar una urraca y burlar el coto de caza
reservado a los poderosos. La de ellos fue también una historia de amistad, con
sus dosis justas de inconsciencia, rebeldía y tragedia.
Años más tarde, las huelgas alentadas por los
sindicatos hacen temblar la industria minera de Ugarte. Son ya los turbulentos
ochenta, y Eliseo y los gemelos se ven envueltos en una trama de venganza,
urdida por el ingeniero Antoine, que parece propia del género negro. El tiempo
pasa rápido y transforma todo lo de fuera: llega la música, la televisión con
sus realities, el correo electrónico, aunque en el interior de los
protagonistas de esta historia se mantienen intactos los silencios, los
secretos, las amenazas... No es más que la vida, que discurre como hilos de
agua entre las piedras. Pero avanza.
Con esta novela emocionante, vertebrada por la
amistad, el amor a la naturaleza y la inminencia de la muerte, Atxaga vuelve a
mostrarse como un maestro en la creación de territorios y personajes imposibles
de olvidar.
Opinión:
Hasta hoy desconocía que Bernardo Atxaga fuese el
pseudónimo de Joseba Irazu Garmendia, autor de esta novela. Esto es algo que me ha
sorprendido, porque desde que me enteré de que le habían otorgado el Premio
Nacional de las Letras Españolas 2019 el pasado Noviembre, por "su
contribución fundamental a la modernización y a la proyección internacional de
las lenguas vasca y castellana", tal y como indicó el jurado, nunca escuché
que este no fuese su nombre real.
Atxaga es un autor muy conocido y destacado en
Euskadi, de hecho esta novela está escrita originariamente en euskera, baja el
título de Etxeak eta hilobiak, y lo que tenemos entre manos es una traducción
muy bien trabajada del propio autor y de Asun Garikano, su pareja.
La novela está formada por 6 partes y un epílogo muy
especial, que sigue un orden alfabético, y está narrada en tercera persona. El
lector tiene entre sus manos una novela para leer despacio, para degustar pausadamente,
porque la manera de narrar del autor es una delicia, rozando la poesía
narrativa.
Casa y tumbas, es el título de la novela, pero bien
pudo llamarse de alguna otra manera. El lector lo entenderá en el epílogo. Lo
cierto es que de entrada, nos dice más la imagen de portada que el título.
Atxaga nos ofrece 6 historias de manera
independientes pero que tienen personajes en común, y que nos ofrecen un
recorrido por Euskadi básicamente, aunque también por Madrid, entre 1970 y 2017.
Todo da comienzo en 1972 en una panadería del
pequeño pueblo vasco de Ugarte. Elías, un niño de 14 años, llega al pueblo
llevado por su madre, para que vaya a ayudar a su tio Miguel en la panadería.
Elías viene de pasar el verano en un colegio de Pau (Francia) donde por un
suceso traumático ha perdido el habla. En Ugarte conoce a Donato, al que llaman
Gitano Rubio, y a otros habitantes como Eliseo, Marta (la cocinera), su marido Julián,
y sus hijos, los gemelos Luis y Martín, con los que trazará gran amistad.
En la segunda parte, retrocederemos hasta 1970, y
volveremos a encontrarnos con personajes como Eliseo y Donato, en este caso,
pasando el servicio militar en el cuartel de El Pardo, en Mingorrubio,
residencia del dictador Franco y lugar de cacerías con el entonces príncipe
Juan Carlos. Allí conoceremos también a otros personajes como Celso o Caloco y
nos harán disfrutar con mil historias desde el Centro de Transmisiones.
En la tercera parte, ya en 1985, regresaremos a
Ugarte y viajaremos a Bayona. Conoceremos al personaje más negro (para mi) de
la novela, Antoine, y sus perros Louise y Troy, y volveremos a saber de
personajes anteriores como los gemelos Martín y Luis y también de Eliseo pero
en otros contextos. Antoine es ingeniero en la mina de Ugarte, y en los 80 se
empiezan a vivir periodos convulsos en ese sector debido a fuertes protestas
sindicales.
Ya en 2012 Luis sufre un accidente. Confundido por
su hermano Martín, que es el más revolucionario, sufrirá torturas para
sacarle información, y ya en 2017, conoceremos más aspectos de la vida de
Martín.
En resumen, a través del tiempo iremos conociendo la
historia de los habitantes de Ugarte, y en especial de los gemelos Luis y
Martín (que están en casi todas las partes que forman la novela), y de las amistades que van
forjando a lo largo de su vida. Y es que si de algo va esta novela es de eso,
de la verdadera amistad, que es capaz de conseguir cosas que ni la medicina
cura, pero también de la vida del campo, en contraste con el modo de vida
urbano, de los elementos naturales (como la urraca o los jabalís), de la lucha contra la opresión, de la
fragilidad de la existencia, y como no puede ser de otra manera, del amor. Y es
que Atxaga ha plasmado en la novela elementos que son esenciales en su obra, y
que el lector asiduo a sus novelas reconocerá, como algunos de los que acabo
de comentar, y además recoge en forma de ficción, muchos elementos que están
sacados de sus experiencias vitales reales, como su servicio militar o su
estancia infantil en Pau.
Casas y tumbas es la última novela que escribe
Bernardo Atxaga por decisión propia, pues quiere dedicarse a proyectos de otros
géneros, y es sin duda una obra que merece la pena leer.
Valoración: 9/ 10 Sobresaliente
Una preciosa novela que para mí es mas bien un libro de relatos. Cada vez me gustan más los relatos, pero incluso cuando no me gustaban casi nada, Atxaga me cautivó con su "Obabakoak". Ahora ha vuelto a hacerlo con "Casas y tumbas". Un maravilloso libro sea novela o sean relatos.
ResponderEliminarUn beso.
Ya lo tenía anotado, pero lo subrayo pues has terminado de convencerme 😉😍💋
ResponderEliminarNo he leído a este autor a pesar que mi cuñado me lo recomienda insistentemente, tal vez esta novela que nos traes me llama más que otras de él.
ResponderEliminarUn abrazo
Me has convencido con tu estupenda reseña. Tomo buena nota de esta novela, porque todo lo que nos cuentas me resulta muy atractivo. Un abrazo.
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