Título: El color de los ángeles
Autor: Eva Díaz
Editorial: Planeta
Año: 2017
Nº de páginas: 352
ISBN: 9788408171126
De la autora:
Eva Díaz Pérez (Sevilla, 1971) es autora de las novelas Adriático (Premio Málaga de Novela y Andalucía de la Crítica), El sonámbulo de Verdún, El club de la memoria (finalista del Premio Nadal 2008), Hijos del mediodía (Premio de Narrativa El Público de Canal Sur) y Memoria de cenizas (Premio Miguel de Unamuno).
Ha publicado los ensayos La Andalucía del exilio; Sevilla, un retrato literario, o El polvo del camino, el libro maldito del Rocío.
Es coautora de Salvador Távora, el sentimiento trágico de Andalucía y Semana Santa insólita, delirios y visiones heterodoxas.
Colabora con los diarios ABC y El País, y las revistas Mercurio y Andalucía en la Historia.
Ha recibido los premios periodísticos Unicaja, Francisco Valdés, Universidad de Sevilla, Ciudad de Málaga y Ciudad de Huelva.
Sinopsis:
Murillo, el más famoso pintor de ángeles, se ve
envuelto en una oscura trama en la turbulenta, y a la vez devota Sevilla del
siglo XVII.
Un día de enero de 1682 Bartolomé Esteban Murillo
cae desde el andamio en elque pinta un cuadro. Obligado al reposo, se refugia
en el recuerdo de su vida remontándose a su niñez y adolescencia en la aún
poderosa Sevilla, ciudad que poco a poco entrará en su decadencia, asolada por
las riadas del Guadalquivir o por epidemias como la de la peste en la que el
pintor pierde a tres de sus hijos. Una Sevilla devota y lujuriosa, que se
disfraza de la falsa alegoría de su glorioso pasado.
Murillo, pintor de Inmaculadas, santos y milagros,
también será el favorito de acaudalados mercaderes y aristócratas caprichosos.
El mejor pintor de ángeles que se verá envuelto en un turbio asunto que
descubre el lado lúbrico y secreto de una Sevilla contradictoria.
En 2017 celebramos el IVº Centenario del nacimiento de Bartolomé Esteban Murillo, pintor sevillano del barroco español, del que todos conocemos su predilección por pintar preciosos querubines y otras obras de carácter religioso, pero del que muy poco sabemos de su biografía.
Es por eso, que me apetecía mucho leer este libro de Eva Díaz, pues la pintura es otra de las cosas que me fascinan, y profundizar en el maestro sevillano me llamaba la atención.
La novela está formada por tres partes, cada una de ellas dividida en diferentes capítulos, con un total de 42 de ellos. Está escrita en tercera persona.
Eva Díaz nos ofrece una narración calmada y descriptiva, necesaria para conducir la novela poniendo los cinco sentidos y mantener al lector con la curiosidad deseada.
La ciudad de Sevilla está perfectamente reflejada en la época, una ciudad esplendorosa y devota, en gran apogeo gracias al comercio con las Américas, pero que entra en un periodo de decadencia marcado por el deterioro del cauce del rio Guadalquivir, y por las graves inundaciones que padece y la horrible epidemia de peste de 1649 que la sume en la hambruna, potenciando a Cádiz como nuevo referente. Pasearemos por las calles sevillanas como Sierpes, sus monumentos e iglesias, así como por la emblemática Giralda y la barriada de Triana que estaba en los arrabales.
La novela comienza con un Bartolomé Murillo ya con edad avanzada, que pintando los Desposorios de Santa Catalina, sufre una caída del andamio, que le provoca una quebradura y lo mantendrá en el más absoluto reposo durante tiempo.
Desde este punto de partida, la narración irá hacia el pasado haciendo flashbacks, y volverá al presente, descubriéndonos muchas partes desconocidas de la biografía de Murillo.
Conoceremos a su esposa, Beatriz, con la que tuvo 10 hijos, de los cuales algunos murieron por las epidemias de peste u otros motivos, pero que Murillo dejó inmortalizados en muchos de sus cuadros. (os sorprenderá descubrir quién se esconde detrás de su fabulosa pintura de Santa Catalina).
Su arte cruzó fronteras y fue muy querido en las Américas, y muy admirado en flandes.
Las pinturas de Tintoretto y Tiziano influyeron en la manera de pintar del maestro Murillo.
Aunque no está documentado, la autora nos narra un encuentro y una cena con Velázquez y su esposa. Los dos genios sevillanos confluyen en esta ficción histórica, que nos hubiese encantado que fuese real, donde Velázquez aconseja a Murillo que debe trascender los asuntos religiosos de sus obras para reflejar otra temática, y le confiesa que su mejor obra es "La expulsión de los moriscos", un ingenio por parte de la autora, ya que la obra se quemó en el incendio del Real Alcázar en 1734 y no hay copia conocida, por lo que su contenido es una incógnita en la actualidad
Murillo pintó sobretodo grandes iconografías religiosas, magníficos ángeles, como ningún otro pintor español, pero también tuvo una época donde plasmo imágenes costumbristas,
Fundó la Academia de Pintura de Sevilla en la Casa Lonja de Mercaderes y enseñó a Rodrigo de Salazar.
Pero además de aprender cosas sobre Murillo, la novela nos narra una trama con más intriga, y con asuntos turbios que pueden afectar a nuestro pintor, y que deberéis descubrir leyendo la novela.
Para los amantes de la pintura y la lectura, El color de los ángeles nos ofrece una visión más amplia de la vida y obra de Murillo, y una trama escabrosa en la que se verá envuelto. Un merecido homenaje al pintor sevillano.
Valoración: 8/ 10 NotableEs por eso, que me apetecía mucho leer este libro de Eva Díaz, pues la pintura es otra de las cosas que me fascinan, y profundizar en el maestro sevillano me llamaba la atención.
La novela está formada por tres partes, cada una de ellas dividida en diferentes capítulos, con un total de 42 de ellos. Está escrita en tercera persona.
Eva Díaz nos ofrece una narración calmada y descriptiva, necesaria para conducir la novela poniendo los cinco sentidos y mantener al lector con la curiosidad deseada.
La ciudad de Sevilla está perfectamente reflejada en la época, una ciudad esplendorosa y devota, en gran apogeo gracias al comercio con las Américas, pero que entra en un periodo de decadencia marcado por el deterioro del cauce del rio Guadalquivir, y por las graves inundaciones que padece y la horrible epidemia de peste de 1649 que la sume en la hambruna, potenciando a Cádiz como nuevo referente. Pasearemos por las calles sevillanas como Sierpes, sus monumentos e iglesias, así como por la emblemática Giralda y la barriada de Triana que estaba en los arrabales.
La novela comienza con un Bartolomé Murillo ya con edad avanzada, que pintando los Desposorios de Santa Catalina, sufre una caída del andamio, que le provoca una quebradura y lo mantendrá en el más absoluto reposo durante tiempo.
Los desposorios de Santa Catalina, de Murillo |
Desde este punto de partida, la narración irá hacia el pasado haciendo flashbacks, y volverá al presente, descubriéndonos muchas partes desconocidas de la biografía de Murillo.
Conoceremos a su esposa, Beatriz, con la que tuvo 10 hijos, de los cuales algunos murieron por las epidemias de peste u otros motivos, pero que Murillo dejó inmortalizados en muchos de sus cuadros. (os sorprenderá descubrir quién se esconde detrás de su fabulosa pintura de Santa Catalina).
Su arte cruzó fronteras y fue muy querido en las Américas, y muy admirado en flandes.
Las pinturas de Tintoretto y Tiziano influyeron en la manera de pintar del maestro Murillo.
Aunque no está documentado, la autora nos narra un encuentro y una cena con Velázquez y su esposa. Los dos genios sevillanos confluyen en esta ficción histórica, que nos hubiese encantado que fuese real, donde Velázquez aconseja a Murillo que debe trascender los asuntos religiosos de sus obras para reflejar otra temática, y le confiesa que su mejor obra es "La expulsión de los moriscos", un ingenio por parte de la autora, ya que la obra se quemó en el incendio del Real Alcázar en 1734 y no hay copia conocida, por lo que su contenido es una incógnita en la actualidad
Murillo pintó sobretodo grandes iconografías religiosas, magníficos ángeles, como ningún otro pintor español, pero también tuvo una época donde plasmo imágenes costumbristas,
Niño espulgándose, de Murillo |
Fundó la Academia de Pintura de Sevilla en la Casa Lonja de Mercaderes y enseñó a Rodrigo de Salazar.
Pero además de aprender cosas sobre Murillo, la novela nos narra una trama con más intriga, y con asuntos turbios que pueden afectar a nuestro pintor, y que deberéis descubrir leyendo la novela.
Para los amantes de la pintura y la lectura, El color de los ángeles nos ofrece una visión más amplia de la vida y obra de Murillo, y una trama escabrosa en la que se verá envuelto. Un merecido homenaje al pintor sevillano.
Me había pasado desapercibida y pinta bien. Pero hay que descartar alguno.
ResponderEliminarUn beso ;)
Está claro que es una novela diferente, y me gusta encontrarme lecturas nuevas que no son las que vemos constantemente por todas partes.
ResponderEliminarNo la descarto.
Besos 💋💋💋
Resulta muy atractivo lo que nos cuentas de esta novela, Ful. Ya lo creo. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy tentador este libro. Y la obra de este gran pintor sevillano siempre me ha atraído. Así que bien me lo apunto.
ResponderEliminarBesotes!!!
Tengo que confesarte que me ha recordado un poco a una novela histórica que intenté leer el año pasado y que me resultó un fiasco total... no por la novela en sí, sino porque a mi no me entraba.
ResponderEliminarDe momento la dejo pasar.
Besos.
Tengo delito que no me haya estrenado aún con mi paisana y aunque este año ya he leído otro libro sobre Murillo este me interesa por la visión que del autor hace.
ResponderEliminarPaso de puntilla que lo tengo pendiente. Besos
ResponderEliminarLa verdad es que no lo conocía y tiene una pinta excelente. Me lo llevo.
ResponderEliminarBesos